Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Opinión

5 de Mayo de 2010

Conciencia gestante (a propósito el Día de la Madre)

The Clinic
The Clinic
Por

Por Alejandra Becerra / Matrona

¿Te haz preguntado como fue tu vida intrauterina? ¿Cómo estaba tu mamá cuando te gestaba? ¿era ella feliz? ¿anhelaba tenerte entre sus brazos, soñaba con sentir tu olor? O ¿ simplemente pasó? ¿Quizás la tristeza predominaba en este tiempo, o había frustración y rabia? Indagar tu vida desde la matriz a veces puede ser duro, pero tal vez, te de algunas respuestas de cómo te relacionas con los demás, de cuan feliz eres innatamente o porque siempre estas triste sin razón alguna.
Cuando una Madre vive un embarazo tranquilo y feliz. Y el embrión que se esta formado es empollado con conciencia e infinito amor, es cuando estamos preparados para traer hijos al mundo. No importa que al final tus esfuerzos como padres no den los frutos esperados, tú haz dado lo mejor de ti.
Cuando partimos de la base de “pasar este embarazo lo mas rápido que se pueda” o “no quiero sentir ningún dolor” y recurres a drogas para anestesiarte durante el trabajo de parto, sin detenerte a pensar que quizás el Fentanilo, que es el anestésico mayormente usado para, la tan deseada Peridural, traspase la barrera placentaria y tu hijo reciba su primera dosis de droga sin pedirlo, y empiece su llegada al mundo lo “más fácil , rápido e inconsciente” que se pueda. A su vez, lo reciba gente, que a pesar, de sus capacidades y experiencia, en muchas ocasiones, no están vinculados emocionalmente y deben optimizar su tiempo para poder abarcar mas pacientes, además no es su hijo el que esta naciendo, es uno mas que ha venido al mundo.
Cuando nace tu hijo, ya sea por falta de interés, por desconocimiento o simplemente por comodidad o por no crear conflictos con la institución en que estas pariendo, permites que sea apartado de ti, luego de un breve e insignificante apego, para ser bombardeado por una serie de actividades, que se podrían posponer, por lo menos por dos horas, para realizar un adecuando apego, acto que sabemos es básico para la nueva criatura que a llegado.
Cuándo no te preocupas de profundizar sobre las acciones que traerán consecuencias para toda la vida de tu hijo, y vives este proceso superficialmente , despreocupándote de su llegada al mundo. Dejando en manos de otros, lo que solo debería competirte a ti, a tu pareja y a los que has elegido para acompañarte en este proceso .
Es cuando estas gestando sin conciencia.
Quizás, esta esa una drástica afirmación, pero ¿no será por la liviandad, superficialidad, rapidez, impersonalidad, frialdad y muchas veces violencia solapada con la que decidimos traer niños al mundo, que el mundo está como está? Niños, con nula capacidad de frustración, inseguros, violentos, traídos al mundo bajo la cultura del no dolor, de lo instantáneo, niños que nacen a través de madres sedadas constantemente con Ravotril, que programan sus cesáreas sin causa alguna, que aceptan operaciones sin explicaciones reales y convincentes, que no se hacen cargo de sus procesos reproductivo, responsabilizando a otros de su propia historia.
Es ahora cuando debemos despertar. Renacer desde el parto a un nuevo ser, empoderandonos de nuestros cuerpos, volviendo a confiar en los procesos naturales, dejando que el pulso sabio de la vida, haga lo suyo. Fecundar, gestar, parir y criar con responsabilidad y conciencia del Ser Desde la Matriz.

Notas relacionadas