“La FIFA es un Ferrari con ruedas de carreta”

Texto y foto: Leo Salazar, desde Johannesburgo

La cita es de un periodista de la Gazzetta dello Sport y se la dijo a Joseph Blatter, en su cara. Fue en una conferencia de prensa que dio el suizo en Johannesburgo y el tano se refería a que en Zurich superaron los US$ 1.000 millones en caja, tienen más integrantes que la ONU y organizan el espectáculo más masivo del mundo, pero tiene un punto cojo: Las ruedas de carreta son los árbitros.

Este viernes, los alemanes se querían comer vivo al referee Alberto Undiano, en el Nelson Mandela Bay de Port Elizabeth. Es que en la derrota ante Serbia, el español sacó la amarilla hasta que se cansó y expulsó por un roce a Miroslav Klose.

Cuando cobró penal por mano de Nemanja Vidic, fue porque en el estadio se escuchó un abucheo total. En primera instancia, Undiano no pitó.
Joachim Löw, el DT germano, se volvió loco reclamándole a Martín Vásquez, el uruguayo que las hacía de cuarto árbitro. Cacau también se quedó a conversar con Vásquez en el entretiempo. El charrúa escuchaba, pero cuando Löw le insistía con gritos apareció el primer juez de línea, Fermín Martínez, para salir en defensa de su compatriota Undiano.
En el partido entre Argentina y Nigeria, Diego Maradona le hablaba literalmente cada tres minutos a Khalil Al Ghamdi, asistente fuera de la cancha de Wolfgang Stark, el mismo que fue protagonista del polémico Chile-Argentina en el Mundial Sub 20 de Canadá. Y eso que el alemán había dicho que en la Copa iba “a cuidar a Messi”.

En el partido de Chile, por si pasó colado, el juez de Islas Seychelles, Eddy Maillet, le puso amarilla al hondureño Wilson Palacios, en consecuencia que la falta fue de Emilio Izaguirre.

A todo esto Blatter –extrañamente- le encontró algo de razón al reportero italiano. Pero dijo que era “parte del fútbol”. “Probamos con más árbitros en cancha pero las conclusiones no fueron satisfactorias”, dijo.