La Justicia cubana condenó al empresario Max Marambio y al ex ministro cubano de Industria Alimenticia, Alejandro Roca Iglesias, a 20 y 15 años de prisión, respectivamente, tras un juicio por delitos económicos que quedó listo para sentencia en marzo pasado.
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El diario oficial Granma informó hoy de que la sentencia fue dictada por el Tribunal Provincial Popular de La Habana, que ratificó las mismas condenas solicitadas por la Fiscalía en marzo. La sentencia podrá ser apelada en el Tribunal Supremo Popular después de diez días de su notificación.
Roca, quien salió del Gobierno en marzo de 2009 junto a otros ministros destituidos por el presidente Raúl Castro, fue declarado “autor de los delitos de cohecho de carácter continuado y actos en perjuicio de la actividad económica o de la contratación”.
En el caso de Max Marambio, que fue enjuiciado “en ausencia” y defendido por un abogado designado de oficio por el Tribunal, la condena fue por los delitos de cohecho, estafa y falsificación de documentos bancarios o de comercio, todos con carácter continuado.
Granma indica que, tras valorar las “numerosas pruebas” presentadas en el juicio, el tribunal “estimó que los hechos imputados por la Fiscalía fueron debidamente probados, y consideró que los delitos cometidos revisten particular gravedad”.
Además, el tribunal consideró que los delitos “requieren de una respuesta penal enérgica, en correspondencia con los cuantiosos daños ocasionados por los acusados a la economía nacional y al menoscabo producido por ambos al comportamiento ético de varios funcionarios y trabajadores subordinados”.
En marzo pasado los medios de la isla (todos oficiales) informaron por primera vez del proceso seguido contra Roca y del inicio del juicio del empresario chileno, contra quien ya había una orden de busca y captura.
Marambio, que fue guardaespaldas del presidente chileno Salvador Allende y en épocas pasadas amigo personal de Fidel Castro, es dueño a partes iguales con el Estado cubano de la productora de alimentos Río Zaza, sobre la cual el Gobierno cubano abrió en 2010 una investigación por corrupción.
La Justicia citó a Marambio en julio pasado, pero el empresario no se presentó y se ordenó su busca y captura.
El caso salió a relucir públicamente en Cuba con la muerte en abril del año pasado del ingeniero chileno Roberto Baudrand, que trabajaba en la isla como gerente general de la empresa mixta Río Zaza.
Baudrand fue encontrado muerto en su apartamento en La Habana debido a una “insuficiencia respiratoria aguda” asociada con el consumo de fármacos y alcohol, según los resultados de la autopsia divulgados en una nota del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba.
Según aquel comunicado, la empresa Río Zaza era objeto de “una verificación fiscal, una auditoría y otras investigaciones de los órganos competentes, para esclarecer la presunta comisión de irregularidades y violaciones de las leyes vigentes en las que están implicados un grupo de directivos chilenos que abandonaron el país o no se presentaron al inicio del proceso”.
Chile pidió entonces a Cuba una “exhaustiva investigación” de la muerte de Baudrand, que había sido interrogado varias veces por la Fiscalía cubana y, aunque estaba en libertad, tenía prohibido abandonar la isla.
El Gobierno cubano no ofreció mayores detalles del proceso judicial, mientras que desde Chile Marambio anunció a fines de 2010 que había recurrido ante la Cámara Internacional de Comercio de París para demostrar su “total inocencia” ante el proceso cubano.