La furia del 15-M español trepa por el mundo

Partió como un movimiento que se armó en las redes sociales y prendió en veinte mil jóvenes que llegaron el 15 de mayo a plantarse, literalmente, en la Puerta del Sol en Madrid. Pero, cuando ya se va a cumplir casi una semana desde que empezó, el movimiento 15-m -el nombre alude a su fecha de origen- ha trepado por España, por Europa y, también, ha llegado a Latinoamérica.

El malestar de los “indignados” (así se les ha llamado a los manifestantes) surge, entre otras cosas, de la inequidad social -España es uno de los países con más cesantía entre los jóvenes- y sus demandas apuntan en varias direcciones: contra el bipartidismo, el sistema de financiamiento de los partidos, los despidos amparados por la nueva reforma laboral y el sistema de jubilación, entre otros.

Por eso hoy, desde las doce de la noche, en el sexto día de protesta , y a uno solo de las elecciones municipales españolas, 28.000 “indignados”  estuvieron en una jornada de reflexión en la Plaza de Mayo, a pesar de que la Junta Electoral Central haya prohibido las manifestaciones.

No fueron los únicos. También en Valencia, Málaga, Sevilla y otras ciudades españolas se han juntado varios miles de personas. En Londres, desde las siete de la tarde de ayer, 300 jóvenes se reunieron para manifestarse. Y en las embajadas de capitales latinoamericanas -incluyendo Santiago- también ha habido apoyo al movimiento.