Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Nacional

27 de Mayo de 2011

Corte confirma inocencia de líderes CAM decretada por justicia militar

Proceso judicial se desarrollaba en paralelo al juicio que condenó a Héctor Llaitul y otros tres comuneros por el ataque al fiscal especial Mario Elgueta en diciembre de 2008. Mapuches completaron este jueves 73 días de huelga de hambre demandando que Corte Suprema anule juicio que los condenó a largas penas de cárcel. Su estado de salud es crítico.

Por

La Corte de Apelaciones de Concepción confirmó este miércoles la absolución, por parte de la justicia militar, de los cuatro comuneros mapuches condenados por el atentado contra el fiscal Mario Elgueta. Este proceso se desarrolló en forma paralela al juicio en el Tribunal Oral Penal de Cañete, que en marzo condenó al lider de la CAM, Héctor Llaitul Carrillanca y otros tres comuneros, quienes completaron este jueves 73 días de ayuno en rechazo a este proceso.

El 16 de diciembre pasado, junto con Llaitul, el Juzgado Militar de Valdivia absolvió a Ramón Llanquileo Pilquiman, José Huenuche Reiman y Jonathan Huillical Méndez por el atentado contra el fiscal especial para causas mapuche, cometido en 2008. La Corte penquista ratificó esta medida, que fue uno de los acuerdos alcanzados entre el gobierno y los presos mapuches para deponer la huelga de hambre que éstos realizaron el año pasado durante 82 días, en repudio a la Ley Antiterrorista.

El abogado de los mapuches, Pablo Ortega, dijo que la absolución de la Corte de Concepción es un logro, porque rechaza los testigos sin rostro como medios de prueba. Precisamente, este es el principal argumento de la defensa para pedir la nulidad del juicio de Cañete. “Se constituye en un importante precedente que nos puede dar un optimismo, respecto al recurso de nulidad que se está tramitando en la Corte Suprema”, indicó el jurista.

“La Corte Suprema tiene en sus manos fijar un criterio nacional. La Corte de Apelaciones tiene jurisdicción, pero es importante que se respeten los derechos de todos los chilenos”, añadió. El próximo 3 de junio, la Segunda Sala del máximo tribunal confirmará las condenas contra Llaitul y los otros tres miembros de la Coordinadora Arauco Malleco o resolverá que se realice un nuevo juicio, con distintos magistrados.

El 22 de febrero pasado, el Tribunal Oral Penal de Cañete declaró culpables a los cuatro miembros de la CAM por el delito de homicidio calificado frustrado en la persona del fiscal Mario Elgueta, además de un robo con intimidación. Otros 13 mapuches fueron absueltos. El 22 de marzo, el tribunal leyó la sentencia definitiva y condenó a Llalitul a un total de 25 años de cárcel, mientras que Llanquileo, Huenuche y Huillical recibieron de 20 años de prisión cada uno por los mismos delitos.

Mapuches el límite

Desde el 15 de marzo, los cuatro se encuentran en huelga de hambre en la cárcel de Angol en demanda de la nulidad del juicio. En su opinión, para condenarlos se usaron las herramientas que contempla la Ley Antiterrorista, entre ellas los testigos protegidos. La inanición que se prolonga por más de dos meses está causando estragos en su estado de salud. Uno de ellos, Ramón Llanquileo, fue trasladado a un centro asistencial durante algunas horas la reciente semana.

“Gendarmería dice que lo trasladaron para hacerle chequeos, pero no estamos seguros de que eso sea así. Tememos que haya sufrido una descompensación. No pudimos verlo”, expresó con urgencia Natividad Llanquileo, hermana y vocera de los mapuches en huelga de hambre. La medida busca llamar la atención de la dirigencia política, de la Justicia y de la sociedad chilena en general sobre su situación: “Exigen la nulidad del juicio en el que fueron condenados, un proceso que se basó en la utilización de recursos sólo contemplados por la Ley Antiterrorista chilena, que el propio gobierno de Chile se comprometió a dejar de lado”, continuó la joven.

Los huelguistas bajaron más de 20 kilos y padecen cefaleas, insomnio y mareos. Desde que comenzaron con la medida, cuentan con la asistencia de la enfermería del penal en el que purgan las penas que el tribunal de Cañete les impuso a fines de marzo, que rondan entre los 20 y los 25 años. Pero, además, cuentan con un monitoreo diario de un profesional independiente al sistema penitenciario chileno. “Logramos que la Justicia aceptara que los cuatro huelguistas sean revisados una vez al día por un médico independiente –Juan Carlos Reinao Marilao–. Su último informe advirtió severamente sobre el grave estado de salud de los comuneros y sobre la urgencia de mantenerlos monitoreados las 24 horas, cosa que aún no se cumplió”, añadió Llanquileo.

A finales de la semana pasada, Reinao Marilao alertó sobre pequeñas descompensaciones que Ramón Llanquileo y Héctor Llaitul habían comenzado a experimentar, tras más de dos meses de ingerir sólo líquidos. Ayer, Llanquileo pasó algunas horas en un centro asistencial. “Estuvo en el hospital, pero regresó a la cárcel. Tiene complicaciones cardíacas”, expresó su hermana, que duda de que el traslado del preso haya sido a raíz de una descompensación cardíaca.

En ese sentido, los familiares y amigos de los mapuches en huelga exigieron al Estado que preste atención a la salud de los comuneros: “Pedimos que nos aseguren que, en caso de necesitarlo, sean trasladados a un hospital y no a la enfermería de una cárcel. Marilao advirtió que eso no sirve porque no cumple con las condiciones que requiere el delicado estado de salud de los presos”, añadió la vocera. Llanquileo se quejó de que desde el Estado no hubo nunca ninguna reacción ante la huelga de hambre. Tras conocerse el traslado temporario del preso a un centro asistencial, el ministro de Salud de Chile, Jaime Mañalich, dio la cara: “Existe una enorme preocupación por el estado de los reos. Siempre que Gendarmería nos solicitó ayuda, se la brindamos”, analizó.

La crisis, en la que los mapuches acusan al gobierno de no cumplir su palabra, estalló luego de que la autoridad prometiera cambiar la norma que permite los juicios dobles en Chile, pero luego reclamara su cumplimiento ante los tribunales. La Ley Antiterrorista chilena, cuestionada por Naciones Unidas, permite que las personas sean sometidas a juicios dobles en las justicias militar y civil, impide las excarcelaciones durante los juicios y habilita la existencia de testigos secretos.

En huelga de hambre, los comuneros aguardan la respuesta de la Corte Suprema a su pedido formal de nulidad de su jucio, que llegará el 3 de junio próximo. La Corte también podrá ratificar, o no, la absolución que recibieron los presos en el marco del juicio militar que se les siguió por el mismo delito por el que se los condenó. “La Justicia militar no usó testigos secretos. La civil sí”, concluyó Llanquileo.

Notas relacionadas