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Nacional

9 de Junio de 2011

El mini predicador anti gay de Youtube

La semana pasada se hizo conocido por un video que grabó hace casi un año. El video, que hasta ayer marcaba 9.811 visitas, habla de Sodoma, de Gomorra y de lo terrible que sería que existiera el matrimonio gay. El Movilh denunció ante el Sename a la familia por una posible manipulación del niño. Y acá, el pastorcito y su papá se defienden.

Por

El padre es alto y el hijo es bajo. El padre se ve fuerte y el hijo es flaco. El padre tiene la voz grave y el hijo habla agudísimo. El padre se llama Juan Guillermo Castañeda y el hijo se llama Juan Guillermo Castañeda. El padre tiene el pelo corto, casi como militar y el hijo tiene el pelo corto, casi como militar. El padre habla de Adán y Eva cuando piensa en homosexualidad. El hijo habla de Adán y Eva cuando piensa en homosexualidad.

El padre dice:

-La palabra nos enseña, en Génesis, que Dios hizo caer a Adán en sueño y sacó parte de su costilla para hacer a la mujer. A Eva. Entonces dijo Dios: “Adán es hueso de mis huesos y carne de mi carne, y esta será llamada varona porque del varón fue tomado, por tanto dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer y serán una sola carne”.

El hijo dice:

-Dios creó al hombre y a la mujer. No creó al hombre con el hombre, ni a la mujer con la mujer. Dios dice que, cuando Adán estaba durmiendo, sacó un poco de costilla y que de eso formó a la mujer. Y Dios dijo: “Que sean unidos en una sola carne”.

Padre e hijo están unidos en una sola mente.

El fuego

El hijo nació hace trece años. El mayor de los hermanos. El único hombre. Lo bautizaron como Juan Guillermo de Angi. Angi, por ángel. Ángel, porque vino a reemplazar a un hermano que murió poco después de nacer.

El hijo está sentado frente al padre en el living de un departamento de Maipú en el que las piezas están separadas por cortinas y la decoración es el púlpito de la Iglesia de la que el padre es pastor -Futura Gloria de Sión- y un cuadro en el que aparece un ángel luminoso, la noche oscura y una ciudad llena de fuego.

A Juan Guillermo de Angi le gustaba el fuego. El de la historia de Elías, el profeta que nunca murió porque Dios se lo llevó en un carro hecho de llamas. El de la historia del día de Pentecostés, cuando los apóstoles recibieron al espíritu santo en forma de lenguitas ardientes. Y el de Hebreos capítulo 12, versículo 29, donde dice que Dios es fuego consumidor.

Después de leer tantas historias de fuego, interpretó una cosa: tenía que quemarlo todo.

-Me puse medio pirómano-, dice el niño.

-Una vez prendió los fósforos en el colchón. Estábamos en reunión y me dicen: “Pastor, hay un olor”. Todavía están las marcas-, cuenta Juan Guillermo padre.

Las ganas de fuego se pasaron como dicen los evangélicos que las cosas se pasan: orando. Cambió el fuego en los colchones por la oración para pedir el don que quería tener. El mismo que tiene su padre. El de sanar a los enfermos.

El sanador, el adivino

La biblia dice que la fe es la convicción de lo que no se ve. Juan Guillermo padre tiene fe. Pero ante la falta de fe de los demás, guarda dos recortes del diario que muestran su poder sanador. Uno es de La Cuarta, año 2003, en el que aparece su hija Tiare desahuciada. Tiare con gripe aviar. Tiare, que después se mejoró.

-Yo ahí hice un pacto con Dios. Le dije: “Prometo servirte hasta que yo me muera”. Y ahí me convertí bien convertido. Lleno de dios. Dios me dijo: “Yo te he llamado para las naciones y llevarás el mensaje mío”. Cuando Dios tiene un llamado, Dios tiene que demostrártelo. Y Dios lo demostró dejando a mi señora paralitica- dice.

Entonces muestra el otro recorte de diario en el que aparece su mujer paralítica por una negligencia médica.

-Dios se le apareció en sueños. “Tú tienes que apoyar a mi hijo”, le dijo. “Si lo apoyas te vas a levantar de la silla de ruedas. Si no, te vas a quedar así”.

Su mujer apoyó y se levantó. Eso dice Juan Guillermo padre. Entonces fundó la Iglesia. Entonces, su hijo también hizo milagros. Entonces, Juan Guillermo de Angi recibió el don de profecía.

-Yo no voy a descubrir lo que va a pasar mañana. No. es otra cosa. Yo sueño- dice el niño.

-Dame un ejemplo.
-Uf. Ahora. Usted me parecía bien conocida. Usted me había preguntado las mismas cosas que me ha preguntado.

-¿Y cuál es el propósito de esos sueños?
-Advertir de algo que va a pasar o que puede pasar en cualquier momento. Va a haber un gran terrremoto a nivel mundial.

-¿En todo el mundo?
-En algunos países. Si se arrepiente Chile, no pasa nada.

-¿De qué tiene que arrepentirse?
Hablo de muchas cosas. La hipocresía. Y acá quiero dejarle claro algo al senador: yo no soy homofóbico y mi papa no me manda. Yo sé lo que tengo que decir. ¿Entiende? Él me ayuda a aprender más y más. Pero una cosa es que me empiece a sobreexplotar. ¿Conoce usted al niño Zafrada? A él lo sobreexplotan. Lo sobreexplotan por un tema de…porque los padres lo usan a él.

Juan Guillermo padre se ríe, como celebrando.

Y Juan Guillermo hijo habla de cosas inmensas.

Aleluya

Que los ojos del mundo están puestos en Chile, que los 33 mineros, que el 27 de febrero, que por algo el terremoto más grande del mundo ha sido acá. Que Dios está tratando de llamarle la atención a Chile. Que Dios es amor pero también castiga.

Juan Guillermo padre vuelve a celebrar.

Y Juan Guillermo hijo, ahora, se cree inmenso:

-Si yo lo buscara tendría a toda la farándula, a todos los canales acá en mis manos ¿no cree? Porque como llamé mucho la atención.

Llamó la atención gracias a cinco minutos y medio en los que habla contra un proyecto de ley de matrimonio gay en un video en youtube. Gracias a que el Movilh denunció ante el Sename a su familia por estar manipulándolo. Y gracias a la cantidad incontable de veces que, en el video, dice la palabra “Aleluya” y la frase “Porque Jesús es el único sabio”.

-¿Qué piensas de que Jesús nunca haya hablado contra los gays en la Biblia? Porque fue Pablo el que lo hizo.

El niño se queda callado.

El padre responde:

-Jesús hablaba por parábolas.

Pero ante la inexistencia de la parábola del gay, el padre dice:

-Hay cosas que Dios dijo y que no salen.

La lista de cosas que Dios dijo y que no salen podría ser eterna. Y estaría encabezada por una suerte de No pololearás si no es para casarte.

-Yo era pecador. Tuve muchas pololas antes de conocer a Dios-, dice el padre, que desaparece a buscar algo a la pieza. Juan Guillermo de Angi se queda solo en el living.

-¿Te gusta alguien?
-No. Eso ya es para adultos. Los tiempos han cambiado. Hay que hacerla como a la antigua. Agrandarse no es correcto. Eso hay que dejárselo a los jóvenes, a los adultos como usted. Pero los niños de dieciocho para abajo se tienen que preocupar de las tareas.

-¿Y tú le gustas a alguien?
-No. Porque yo no quiero.

Juan Guillermo padre vuelve de la pieza. Mira a su hijo. El hijo lo mira de vuelta.

-¿Vas a ser pastor de grande?
-Lo que más me gustaría hacer es investigar casos así de la morgue e investigar suicidios. ¿Por qué? Porque después voy a ser militar.
-¿Viste?, dice el padre. Acá nadie lo obliga a ser pastor.

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