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Cultura

3 de Julio de 2011

Cámara Chilena del Libro define hoy a su presidente

Arturo Infante, de Editorial Catalonia, se enfrenta con Eduardo Castillo, el actual presidente. A las doce del día se sabrá quien va a estar delante de la Cámara por los dos próximos años.

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-No hay que hablar mal de la ex mujer-, dice Arturo Infante, candidato a presidente de la Cámara Chilena del libro.

Y con eso, quiere decir una cosa: no dirá nada malo de la presidencia –liderada por Eduardo Castillo- que lleva veinte años a cargo de la Cámara y que se enfrenta hoy con él.

El ganador entre los dos candidatos se sabe a las doce del día y es Arturo Infante quien tiene las de ganar: su lista tiene un 60 por ciento de votantes.

Y aunque –caballero- Infante no quiere decir nada de la administración que rige hasta ahora, y que se renueva cada dos años, sí dirá en qué quisiera diferenciarse si sale escogido hoy. Que la Cámara recupere un rol que alguna vez le perteneció y que perdió en el camino:

-Contribuir en las políticas públicas del libro y la lectura. Eso requiere que trascienda el ámbito del gobierno de turno. Que sea una política de Estado. Porque todos los que llegan al gobierno y al ministerio creen que hay que empezar de cero. Que traen la panacea-, explica.

Porque, según Infante, hasta ahora la Cámara se ha centrado más en organizar la Feria del Libro –una tarea visible- que en una tarea más invisible pero, probablemente, más influyente, como la de incidir en las políticas públicas en torno a la lectura.

-La queja de los socios, creo que por eso cambió y está esta nueva lista, es porque la gestión en cada uno de los ámbitos donde le aprieta el zapato a distintos actores del libro, como puede ser los libros de textos escolares, la batalla por el IVA, la batalla por la piratería, tal vez se vio que no había sido tan potente como la realización de la feria llevada por la cámara-, dice Infante.

Y agrega:
-Somos interlocutores muy válidos para que no se derrochen recursos en políticas ingenuas y también porque, finalmente, seremos proveedores de los libros. No hay plan de lectura sin libros.

Y no es lo único en lo que tiene diferencias con lo que ha venido haciendo Castillo, el actual presidente.
Otro de los planes de Infante –que dirige a la independiente Catalonia- es que esas editoriales, que alguna vez tuvieron representación en la Cámara y dejaron de tenerla hace unos cuatro años, vuelvan a ser socias de ella.

-Pero cuán independientes pueden ser para entrar. Porque Catalonia es una editorial grande dentro de las independientes.

-Les abriremos todos los espacios posibles. Al dejarlos de lado se pierde una energía para pelear por las mismas cosas, se muestra a un gremio dividido y sería interesante estar en un diálogo permanente.

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