Comienzan cuestionamientos al vuelo del CASA siniestrado y aparecen más restos humanos

Las sospechas de una seria negligencia en el vuelo del CASA 212 que se estrelló en las costas del archipiélago de Juan Fernández comenzaron ayer a causar revuelo. El lunes por la noche, a tres días ya de ocurrido el trágico accidente que cobró la vida de 21 personas que iban a la isla para ayudar en labores de reconstrucción, habló un instructor de vuelo y amigo del animador Felipe Camiroaga diciendo que él jamás se habría subido a ese avión si hubiera sabido las condiciones del mismo.

Eso, tomando en cuenta una tesis que ya se rumoreaba al tratar de despejar una de las más grandes dudas del accidente, el por qué no hubo una mancha gigante de combustible en el lugar en que se estrelló. Esa duda la terminó de despejar un piloto invitado al programa Bienvenidos de Canal 13, ayer por la mañana. Consultado por los panelistas del matinal, el piloto comercial Nicolás Vidal, quien aterrizó en Juan Fernández el mismo viernes de la tragedia, dijo que el accidente se produjo por una falta de combustible.

“Tonka, dos dedos de frente: Si el avión se destruyó y no se encontró manchas de combustible, es porque se acabó”, dijo el piloto a primera hora de la mañana, explicando que la normativa para aviones militares no obliga a tener combustible necesario para volver a tierra, dada cualquier emergencia. Además, Vidal explicó que una vez encontradas las turbinas se podría hallar el resto del avión siniestrado, ya que estas nunca se desprenden de esa parte del fuselaje.

Los comentarios de Vidal se sumaron a las críticas del arquitecto Mathías Klotz, quien iba en el vuelo de Vidal y que dijo en una entrevista al programa Cadena Nacional de Via X que “todas las muertes se podrían haber evitado”. Según el director de la escuela de Diseño y Arquitectura de la Universidad Diego Portales, habló que el avión “no tenía la opción de volver, yo no sé cuantas personas en ese avión estaban conscientes que pasado un punto no tenía la opción de volver. Cuántos se hubieran subido en esas condiciones”.

Ante todas estas declaraciones, tanto el Gobierno como la propia Fach dijeron que por el momento lo prioridad es el rescate. El ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, señaló en La Moneda que “luego vendrán los tiempos para hacer los juicios que corresponden” porque estos días “están dados los tiempos de la congoja, de la reflexión, del apoyo a las familias de quienes perdieron la vida y ya vendrán los tiempos de los análisis y de los juicios”.

Por su parte, el secretario general de la Fuerza Aérea de Chile (FACh), Maximiliano Larraechea, también se desmarcó de las críticas y explicó que la prioridad es encontrar los cuerpos y no buscar responsables. “Principalmente por los familiares de las personas que están fallecidas o desaparecidas, y quiero ser enfático en esto, nuestro objetivo y prioridad en este momento es encontrar los restos de los fallecidos, después vendrá el momento de buscar y señalar culpables”, dijo.

Restos humanos y un iphone

Ajeno a las críticas que comenzaron a elucubrar hipótesis sobre la razón del desplome del CASA 212, el ministro de Defensa, Andrés Allamand, entregó un nuevo informe ayer pasadas las 19 horas dando cuenta del hallazgo de más restos humanos. “Hemos cumplido el compromiso que nos impusimos al inicio de esta operación, de avisar primero a las familias. Con el mismo dolor y respeto debo señalar que encontramos restos humanos y también encontramos restos de fuselaje bastante cuantiosos”, dijo el titular de Defensa.

“Estamos hablando de restos de personas, por lo tanto, la identificación corresponden al SErvicio Médico Legal”, explicó Allamand, al mismo tiempo que señaló que esos restos, junto a algunas partes del fuselaje del avión, se encontraron en los sector de Playa Larga. El hallazgo lo hicieron buzos de la Fach llevados hasta ese lugar por los pescadores de la zona. En tanto, los restos del fuselaje encontrados no superan los 50 centímetros, según dijo el propio Allamand, ratificando la tesis de la desintegración de la aeronave en el momento del impacto. ”Lo que quiero hacer presente es que estamos luchando contra la fuerza implacable naturaleza: vientos muy fueryes, corrientes submabrinas de gran intensidad y hasta ahora el mar no nos da respiros”, dijo.

De la misma forma, el ministro explicó que no se encontraron restos en las cavernas que habían sido sindicadas como lugares posibles en las redes sociales y que entre los rastreos los equipos detectaron la señal de un teléfono Iphone, el que podría pertenecer a alguno de los fallecidos en el accidente aéreo. Además, Allamand dio a entender que parte de lo infructuoso que han sido los operativos se deben al clima y las fuertes oleadas y corrientes submarinas. “Tenemos la más alta tecnología, pero lo que necesitamos es que Dios y el mar nos den una mano. Por eso, hemos resuelto denominar a este esfuerzo como la operación Loreto, patrona de los aviadores. No vamos a bajar los brazos, vamos a desplegar todas nuestras capacidades”, señaló.