El trolleo en cartas que tiene loco al ministro de Justicia

“Hoy como hombre público, como Ministro de Justicia, deberías tener una moral y ética intachable, se concecuente y págame, ‘por favor’”. Así termina la primera de carta que le envió Jaime Camhi Ramírez el 7 de noviembre pasado a su ex amigo, según él, Teodoro Ribera Neuman, actual titular del ministerio de Justicia, dónde le pide cancelar urgente los 780 millones de pesos que le debe desde 1998.

Ese es el llamado desesperado que hace el ex socio del alcalde de Ñuñoa, Pedro Sabat, y compadre de Manuel Fuentes Cancino “El Perilla”, ex capo del Cartel de la Legua, reprochándole a Ribera una deuda que arrastraría desde que éste último terminó adjudicándose el control de la desaparecida Universidad de Temuco.

“Te ruego tomes conciencia de la gravedad de los hechos que causaste, del inmenso daño que me provocaste”, dice en un trolleo constante por el que tiene notificado hasta al mismísimo Sebastián Piñera alegando por el fraude que cometió el secretario de Estado.

Digna de un Oscar

Diez cartas y un sobre con los antecedentes del caso dirigidos al ministro Hinzpeter es lo que ha enviado el ex dueño de la automotora Camare para denunciar el engaño que cometió, según él, su antiguo compadre, el ex ministro de Justicia, cuando éste y su familia tomaron el control de la extinta Universidad de Temuco de un día para otro. Una operación “digna de un Oscar”, como él mismo dice.

Diez porque además de las tres que le envió al titular de Justicia, también se dio el tiempo para enviar dos copias al Presidente Sebastián Piñera, una el 15 y otra el 30 de noviembre; una a Rodrigo Hinzpeter, Andrés Chadwick y a los presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados, Guido Girardi, y Patricio Melero, respectivamente. Además del presidente de RN, Carlos Larraín, el 28 de noviembre de este año.

A todos ellos, la misma historia: catorce años esperando que Ribera, a quien él autorizó y prestó dinero para ingresar al directorio de esa casa de estudios, le devuelva las 42.530 UF que le prestó en cheques para adquirir el 66% de los derechos de esa universidad más las 26.581 UF que anuló de un pagaré en principio para la Inmobiliaria El Claro de Pucón, empresa de Cahmi.

Por ese motivo, catorce años después Camhi está pidiendo insistentemente desde noviembre pasado que el ministro le devuelva el préstamo que hizo en ese momento y pidiendo una cita con Ribera. “Señor ministro, también agradeceré a usted tener a bien lograr una cita con el ministro de Justicia para que me explique personalmente por qué no quiere devolverme el dinero que le presté hace catorce años y que con el 10% de interés anua lo hoy totaliza 5.800 millones de pesos”.

Bullying por correo

Antes del 2 de agosto, cuando envió los antecedentes al ministerio del Interior, Camhi dice haber intentado demandar a Ribera por el no pago de esos dineros, pero que todos los abogados que contactó le decían que “era intútil” o “que no sacaba nada porque no podía ganar”. De hecho, Cahmi cuenta que en una ocasión habló en persona con el ahora titular de Justicia y que éste, según lo que relata en las cartas, le dijo que tenía muy buenos amigos en la corte de Temuco como para perder el caso.

Por esa razón se embarcó en el envío de cartas explicando cómo, a su juicio, el también ex diputado por Nueva Imperial hizo caer todas sus empresas.“Debo advertirle, excelencia, que a Teodoro ribera Neumann lo consideraba mi amigo y lo ayudé con dinero para sus campañas a diputado y así y todo me traicionó, siendo inmensamente desleal”, cuenta en la primera carta enviada a Piñera.

Junto a eso, le explica que su familia y él han sido estigmatizados por acusaciones falsas del Consejo de Defensa del Estado, por su implicancia en la caso “Jaque Mate” que en septiembre de 2005 lo puso tras las rejas como socio de “El Perilla” en una operación que incluía narcotráfico y lavado de dinero.

En ese entonces, Camhi fue detenido en la Automotora Pedro de Valdivia, propiedad del alcalde ñuñoíno Pedro Sabat, con quien mantuvo una estrecha relación desde que el edil desempeñaba ese mismo cargo de manera designada durante la dictadura.

Por esta razón, el ex dueño de la automotora pasó dos años en cárcel, lo que a su juicio junto al daño provocado por Ribera terminaron por destruirle la vida y la de su familia. Por es razón, Cahmi, hoy en libertad y desahuciado le envió los antecedentes a estas autoridades, especialmente a Piñera para que supiera que “concecuente a sus actos no debería haber aceptado el cargo “por el que lo está deshonrando a usted, al gobierno, a la alianza y en definitiva a la ciudadanía”.

Carta a Piñera

Carta a Ribera