Fernando Matthei nos recuerda su orgullo de haber participado en la dictadura

El general Fernando Matthei es un loquillo. Pero uno muy orgulloso de su pasado, de su participación en la dictadura y de compartir “los ideales que inspiraron el pronunciamiento militar del 11 de septiembre de 1973”.

Así al menos lo dejó ver en una extensa carta que publicó hoy en el diario de Agustín, donde el papito de la ministra del Trabajo explica su postura frente al plebiscito del 5 de octubre de 1988.

En cinco puntos, el militar retirado señala que, además de compartir los valores del golpe, lamenta los muertos del período, consecuencia de “el abandono de una convivencia regida por la razón, que obliga al empleo de la fuerza”.

Así mismo, reitera su orgullo de haber participado en la dictadura como ministro y como miembro de la junta y espera que “la labor cumplida por las Fuerzas Armadas la juzgará la historia y estoy convencido de que será positivamente”.

Según el piloto, los 17 años sin Parlamento modernizaron “de raíz nuestro país y le dimos un orgullo y una grandeza que le abrieron brillantes perspectivas”.

Pero a lo que más espacio dedica el militar en su cartita, es a recordar la vocación democrática de sus compañeritos de uniforme, sellada, a su juicio, el 8 de agosto de 1980, cuando firmaron el proyecto de nueva constitución -que se votó a plebiscito sin registro electoral-.

Frente a las distintas versiones sobre su postura la noche del 8 de octubre del 88, Matthei señala que hubo distintas “apreciaciones sobre la mejor manera de asegurar el orden público”. Y, como era obvio en un militar, el general se manda una arenga en defensa de los suyos: “Les aseguro a mis compatriotas que jamás existió la más mínima vacilación del Presidente Pinochet o de algún miembro de la Junta de Gobierno en orden a respetar los resultados”.

Pero, cajita de pandora, el piloto también poetizó:

“Respeto, considero y valoro toda opinión distinta sobre estos años tan complejos, difíciles y preñados de destino para nuestra patria”.