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Nacional

10 de Febrero de 2012

A dos años del terremoto, dichatinos dicen que la reconstrucción va como las weas

“¿Reconstrucción? ¡Jajajaja! No existe la reconstrucción en Dichato”. Eso es lo primero que dice Miguel Barra, dirigente del campamento El Molino, la ahora población de mediaguas más grande de todas las regiones afectadas por el terremoto y tsunami del 27/F. En dos semanas y media se cumplirán 2 años desde ese fatídico día y nadie […]

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“¿Reconstrucción? ¡Jajajaja! No existe la reconstrucción en Dichato”. Eso es lo primero que dice Miguel Barra, dirigente del campamento El Molino, la ahora población de mediaguas más grande de todas las regiones afectadas por el terremoto y tsunami del 27/F. En dos semanas y media se cumplirán 2 años desde ese fatídico día y nadie asegura que no pasarán un tercer invierno en una “vivienda de emergencia”. Todo esto lo dicen mientras el pueblo disfruta del festival Vive Dichato, una iniciativa que según los dirigentes es una suerte de cortina de humo gestionada desde el gobierno con 60 millones de pesos canalizados mediante la Ley de Donaciones Culturales.

El senador de la octava región, Alejandro Navarro (MAS), corrobora la versión de los vecinos. “Puedo afirmarlo categóricamente: Ni una casa reconstruida, ni entregada a sus nuevos dueños. La reconstrucción no ha partido, siguen los campamentos. Está recién en la etapa de despeje de los terrenos y estos todavía no son suficientes. Se necesitan construir más de 1000 viviendas. Cero punto cero construcción de casas en Dichato”, afirma.

El 17 de febrero del 2011 la escena fue simple: Los dichatinos, apestados de la nula reconstrucción, se manifestaron en contra de la visita de Sebastián Piñera. Al empezar su discurso, el empresario se lanzó con una frase para el bronce: “Vengo en son de paz”. En Dichato tenían suficientes razones para estar enojados, pasado un año del terremoto no había ninguna casa reconstruida, ni un ladrillo puesto, ni una calle rearmada. Este año la situación es distinta. El gobierno construyó un paseo peatonal y una muralla de mitigación de olas. Pero al hablar de casas los vecinos todavía se encogen de hombros.

Villa El Sauce

El gobierno responde con un anuncio: el próximo 27 de febrero el Ministro de Vivienda y Urbanismo entregará dos villas reconstruidas, Miramar y El Sauce. Así, señalan, unas 210 familias que perdieron sus casas con el maremoto podrán abandonar los campamentos e instalarse en sus nuevas viviendas que en total, registraron una inversión de 4 mil 377 millones. “Mira, El Sauce son 113 casas, son casi 73 mil UF que el ministerio está invirtiendo ahí. Y en el otro, Miramar, son 91 casas y casi 60 mil UF. Y después de eso hay dos proyectos más. Edificios de 5 pisos con un total de 128 departamentos, frente a la playa, en un sector que se llama ferrocariles. Y ahí hay una inversión de 135 mil UF. El proyecto está por partir”, dice Juan Andrés Muñoz, encargado de productos y equipamientos para campamentos del Ministerio de Vivienda. Adelanta que antes de 6 meses, el campamento El Molino -el más grande de Dichato con 220 mediaguas- podrá disfrutar de nuevas casas. “Hay dos empresas involucradas, una que está haciendo la urbanización del proyecto, que ya la está haciendo, de hecho. Y la segunda empresa empezó a fabricar las casas. Después que esté todo urbanizado, la segunda empresa monta las casas, pero ya las tiene avanzadas en un 85%. Son prácticamente prefabricadas”, dice Muñoz. Además adelanta que ya hay puesto en marcha varios proyectos habitacionales que buscan dar hogar a 318 familias que siguen damnificadas.

-Pero el 27 de febrero, cuando se cumplan dos años del terremoto, ¿las únicas casas que van a estar edificadas y en condiciones de ser entregadas son la villa El Sauce y Miramar?
-¿En condiciones de ser entregadas?
-Entregadas
-Lo que pasa es que el avance es mixto, lo que está en condiciones de ser entregadas más todo lo que está con inicios de obra…
-Sí, pero que los vecinos puedan llegar y entrar, ¿son Miramar y El Sauce?
-Claro.

A pesar del anuncio millonario del gobierno, que dice haber invertido más de 4 mil millones de pesos, vecinos denuncian que esas villas fueron financiadas con otros dineros. Una de ellas es Lorenna Arce, coordinadora del Movimiento Ciudadanos Asamblea de Dichato. “Están mononas las casas, pero se construyeron con plata de los seguros. Tenían 6 meses cuando las botó el tsunami”, afirma.

Los seguros reconstruyendo

La señora Julia Andrade perdió su casa de la villa Miramar entre las aguas del tsunami. Apenas llevaban unos meses de ser entregadas, pero no pudieron resistir la fuerza de las olas. “Esa población la echaron abajo, la hicieron nueva ahora”, dice. Eso fue hace casi dos años. Ahora le prometieron que su casa sería entregada de manos del ministro Pérez Mackenna en el aniversario del terremoto. Una gran postal de la reconstrucción. Una muestra del avance del gobierno. Pero esas casas no fueron levantadas con dinero destinado a la reconstrucción, explica.

“Si poh, esas casas estaban aseguradas”, afirma la señora Julia. Seguros, y no esfuerzo del gobierno, habrían financiado la reconstrucción de las viviendas sociales. Además, tampoco es tan seguro que el 28 de febrero la señora Julia esté instalada en su nuevo hogar. “Eso es lo que tienen pronosticado de hacer (entregarlas el 27 de febrero), pero puede que la entreguen en marzo. Ellos pusieron una fecha, pero usted sabe que de aquí a allá pueden pasar muchas cosas”, dice.

Ricardo Ruz, también del Movimiento Ciudadanos Asamblea de Dichato, es más tajante: afirma que ninguna casa se ha construido. “Aquí se habla de reconstrucción sin casas construidas. No hay reconstrucción, no existe. Lo único que han hecho son Obras Públicas”, dice en relación al paseo peatonal y la murlla de contención.

“El muro previene olas de hasta 9 metros. La que arrasó Dichato tenía 15. En el boulevard -o paseo peatonal, porque eso es- está todo muy bonito, pero no hicieron entradas para autos. Entonces la gente que vive ahí, no puede entrar con sus vehículos. Recién ahora habilitaron una entrada para Carabineros que tiene ahí un lugar”, dice Lorenna Arce.

Clemira Pacheco, diputada (PS) del distrito que incluye a Tomé, comuna a la que pertenece Dichato, agrega que las casas de las villas que entregarán, no son lo que le habían prometido a los vecinos. “Les crearon grandes expectativas, que tendrían alfombras de muro a muro en el segundo piso, cerámica y más, pero la realidad es que no tienen terminaciones. No soy experta en construcción, pero son de menor calidad que las casas anteriores. Piñera había prometido casas de estándares mundiales, pero es mentira. Cuando el gobierno dice que la reconstrucción lleva un 68% de avance, están faltando a la verdad”, sentencia.

Juan Andrés Muñoz defiende la obra del Ministerio de Vivienda. “Todas las casas, ya sea en plan normal o reconstrucción, tienen que cumplir con las normativas que el Minvu exige. Entonces, independiente del nivel de terminaciones que puedan tener, cumplen con los estándares”, dice.

La dirigente del Movimiento Ciudadanos Asamblea de Dichatodirigentes, Lorenna Arce, acusa al gobierno de publicitar una reconstrucción que no es tal. “No hay ninguna casa levantada con platas de la reconstrucción. Ninguna. Entregaron 210 subsidios, pero ¡no hay 210 damnificados, hay al menos 800!”, dice Arce.

Por su parte, Ruz sigue la línea del senador del MAS. “El gobierno no ha erradicado nada. Entregó un subsidio de 12 millones de pesos para comprar casas nuevas, donde no hay casas para comprar”, acusa y Lorenna Arce lo complementa: “Ofrecieron unas casas de 12 millones, pero denunciamos que no cuestan ni 4”.

Dichato tiene festival

El festival Vive Dichato, en su pasada emisión, alcanzó 12,9 puntos de rating, empatándole técnicamente a la transmisión del Festival de Iquique. El evento congregó a más de 25 mil personas en un pueblo que, según estimaciones de Lorenna Arce, con suerte tiene 5 mil habitantes. El festival surgió tras la gestión del delegado presidencial para los campamentos y aldeas de emergencia, Felipe Kast, quien se coordinó con el productor Jorge Saint Jean (esposo de Myriam Hernández) que armó el proyecto y logró la integración a través de la ley de donaciones de las empresas de la región del Biobío Arauco y Essbio; y de las compañías nacionales Copec, Movistar y Nestlé. Pero para el Movimiento Ciudadanos Asamblea de Dichato, la plata debió haber sido gastada en otra cosa.

“Creo que hay 60 millones de aporte del fondo nacional de la cultura, y también una importante contribución ‘del Mega’ y algunas empresas que han aportado, y eso significa descuento de impuestos. Uno es el aporte real de las empresas y otro lo que el fisco omite cobrar”, dice el senador Alejandro Navarro.

“El festival está bueno, está un poco viejo el Puma Rodríguez pero es un tremendo artista. Sé que tienen buenas intenciones, pero es una bofetada en nuestro dolor”, dice Lorenna Arce. “Están utilizando esta instancia del festival para poder lavar la imagen del gobierno”, asegura Ruz. Aseguran que al menos unos 300 pacos y 100 guardias de seguridad privados fueron contratados para asegurar el orden en el festival. “Imagínate lo que se podría haber hecho con esa plata”, dice Lorenna.

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