El Málaga golpea la mesa en España y aspira a la Champions

Por DiarioSur.es

La buena racha del Málaga tuvo continuidad en el campo del Espanyol. El buen trabajo de los hombres de Pellegrini volvió a dar sus frutos. El equipo blanquiazul, ayer vestido de rojo, sumó tres puntos cruciales y se coloca en las plazas de la Champions, cuarto, pero ya empatado con el tercero, el Valencia. La escalada del conjunto malaguista ha sido espectacular en las últimas jornadas, lo que le ha permitido sumar ya 47 puntos.

Coutinho adelantó de falta directa a los espanyolistas, mientras que Van Nistelrooy y Demichelis le dieron la vuelta al marcador en otro gran encuentro del Málaga. El equipo de Pellegrini no solo está en la zona de Champions, sino que amenaza la tercera plaza a un Valencia que deberá pasar por La Rosaleda. Nuevo golpe de autoridad del Málaga, que ejerce su hegemonía.

Pellegrini sorprendió por la utilización de Maresca en el once inicial. El gol ante el Rayo reactivó al italiano, que apenas estaba contando para el técnico chileno. Prescindió de la opción de utilizar a dos ‘pivotes’, como hizo en el Bernabéu, mientras que mantuvo a Demichelis en el centro del campo. También dio entrada a Sergio Sánchez por Jesús Gámez. También fue inesperado este cambio. Estas variaciones, en principio, apenas influyeron en el juego del equipo, lo que equilibró las fuerzas en los primeros minutos. Así transcurrió el choque hasta el ecuador del primer periodo, sin oportunidades destacadas.

La escasa pegada del Espanyol apenas inquietaba, pero en una falta dudosa llegó el gol local. Coutinho envió el balón a la red tras un golpeo por debajo de la barrera, que saltó para cubrir más espacio. Era injusto, ya que los espanyolistas no habían hecho méritos para ir por delante, aunque tampoco el Málaga había dispuesto de oportunidades de relieve.

Entonces comenzó a funcionar la sinfonía malaguista. La maquinaria se puso en marcha al verse por debajo en el marcador, lo que ocurrió en anteriores encuentros. A partir de ahí llegaron las ocasiones visitantes una tras otra. Unos minutos después enviaron a los postes Maresca e Isco, uno a cada uno, mientras que luego te tocó el turno a Rondón y, más tarde, a Eliseu. Peor la suerte no acompañó a los malaguistas, que también cambiaron poco antes de portero por la lesión de Caballero (Kameni debutó con la camiseta malaguista en su anterior estadio y frente a sus excompañeros).

La sinfonía malaguista, pese a la escasa puntería, seguía muy afinada en la segunda parte. El control era visitante, pero los ataques se estrellaban una y otra vez contra la defensa local. Y el Espanyol respondía de vez en cuando con peligrosos zarpazos al contraataque. El recién salido Romaric puso a prueba a Kameni, que respondió a la perfección.

Quedaba lo más complicado. El Málaga empezaba a desesperarse por los escasos frutos que obtenía su persistencia ofensiva. Y tuvo que salir Van Nistelrooy para equilibrar el partido al recoger un rechace tras una gran ocasión de Isco. El holandés marcó y dio alas a un equipo que solo necesitaba marcar para justificar su superioridad.

Y la remontada llegó de inmediato. Solo hubo que esperar dos minutos para que Demichelis marcara. Primero remató de cabeza Rondón y después fusiló el argentino a ‘bocajarro’. Era el premio al buen hacer. Estaba muy cerca la confirmación en la zona más alta de la tabla clasificatoria. Excelente otra vez el equipo, que comenzó encajando un gol y acabó remontando de nuevo. El éxito está cerca, pero el equipo deberá seguir así.