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Opinión

25 de Mayo de 2012

México despierta del PRI y Televisa: # YoSoy132

Y parece que llegó el turno para la primavera mexicana. El detonante fue una improvisada manifestación estudiantil el pasado 11 de mayo contra el candidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, en un foro organizado en la Universidad Iberoamericana de los jesuitas en Ciudad de México. El candidato pudo hacer su exposición y fue escuchado […]

Luis García-Huidobro
Luis García-Huidobro
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Y parece que llegó el turno para la primavera mexicana. El detonante fue una improvisada manifestación estudiantil el pasado 11 de mayo contra el candidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, en un foro organizado en la Universidad Iberoamericana de los jesuitas en Ciudad de México. El candidato pudo hacer su exposición y fue escuchado con respeto, pero tanto a su llegada como al final de la actividad, los estudiantes gritaban consignas aludiendo a su papel en la violenta represión en Atenco hace 6 años.

Las vocerías del PRI y del PVEM se apuraron a declarar que se trataba de un puñado de no más de 20 jóvenes, partidarios infiltrados del candidato de izquierda Andrés Manuel López Obrador, y que no tenían aspecto de ser de la Ibero, aludiendo a la exclusividad de esta universidad privada. La respuesta de los jóvenes no tardó, y en los días siguientes lo más comentado en las redes sociales fue el sencillo pero elocuente video en que 131 estudiantes de la Ibero mostraban sus credenciales de la universidad.

El movimiento prendió rápido y pronto se hizo masivo a través de marchas de decenas de miles de jóvenes en las más grandes ciudades, todo muy pacífico, con consignas en contra de Enrique Peña Nieto y en particular contra el duopolio informativo representado por Televisa y TV Azteca, a los que acusan de tener un rol crucial en el mantenimiento del status quo político en México, a través de la manipulación de la información. La consigna principal ha sido #YoSoy132, llamando a toda la sociedad civil a sumarse a estos 131 estudiantes que encararon a Peña Nieto y a los medios de comunicación.

Como en otros lugares del mundo, el rol de las redes sociales Facebook y Twitter ha sido determinante en la expresión, difusión y convocatoria del movimiento. Sin embargo el tema comunicacional tiene una connotación especial dado lo emblemático del factor Televisa. También se menciona en el petitorio los constantes asesinatos de periodistas que cubren los temas de violencia, narcotráfico, crimen organizado y sus redes con el poder político, policial y militar.

Sorprendidos y sobrepasados, la reacción inmediata del PRI y de los comunicadores de Televisa fue de repudio a este tipo de manifestaciones, acusando a los twitteros de “intolerantes”. Sin embargo, a los pocos días se dieron cuenta de que la oposición abierta no es una buena estrategia y han tenido que recular: Peña Nieto planteando que quiere gobernar incluyendo también a sus opositores, Televisa entrevistando a los estudiantes y dando cobertura a las manifestaciones.

Las encuestas difundidas a diario por los grandes medios de comunicación dan por ganador, por amplísima mayoría, a Enrique Peña Nieto. Los estudiantes simplemente no les creen, y tras la experiencia de López Obrador en la elección pasada, desconfían de la transparencia del proceso.

El movimiento no es liderado por los partidos políticos. Si bien el principal beneficiado por este movimiento tiende a ser el candidato de izquierda, parte importante del movimiento rechaza ser identificado con alguno de los candidatos. En las manifestaciones la mayoría de las consignas son contra Peña Nieto y el PRI, pero el último comunicado plantea que no se trata de estar en contra o a favor de un candidato y un partido, sino que el foco es el tema comunicacional. La demanda más concreta exige que el próximo debate presidencial sea transmitido por los grandes medios de comunicación, que se negaron al anterior.

Se trata de un movimiento juvenil bastante ilustrado, en contraposición al estereotipo de ignorante que se ha hecho de la imagen de Enrique Peña Nieto, alimentado por su incapacidad de decir qué libros ha leído. El recién fallecido escritor Carlos Fuentes hace pocos meses había tenido duras declaraciones contra el candidato Priista, acusándolo de “pretender ser presidente de México a partir de la ignorancia”.

La última marcha en Ciudad de México, que Televisa cifró en más de 15 mil personas, terminó en las afueras de la misma sede de Televisa Chapultepec, con los estudiantes cantando el himno nacional, simbólicamente levantando libros en sus manos: “¡Yo si leo, no veo Televisa!”, coreaban. Colgaron sus pancartas en las paredes de la sede de la televisora, citaron a reunión de coordinación para delegados por cada escuela –pues es evidente que se trata de un movimiento espontáneo y que no se sabe bien para dónde va–, y se retiraron sin desmán alguno.

Al parecer lo que está en juego en este movimiento es el agotamiento del sistema político basado en 80 años de clientelismo del PRI. Los 10 años de gobierno del PAN al parecer no significan cambio alguno para los estudiantes. El clientelismo, dicen los universitarios, viene de la ignorancia, que se alimenta con la basura televisiva y tiene su manifestación más concreta en que millones de mexicanos voten por quién les ofrezca un saco de maíz o cualquier cosa, o que simplemente sean engañados en la misma urna.

Los estudiantes tienen conciencia de estar escribiendo la historia de México. El movimiento es incipiente y no tiene aún la masividad que han tenido movimientos sociales en otras partes del mundo. Las élites mexicanas están atentas a lo que vaya pasando en los próximos días. Todo parece indicar que esto irá creciendo y jugará un rol importante en la elección del 1º de julio. La pregunta es si el movimiento traspasará la barrera social de lo que significa hoy en México ser universitario con acceso a Twitter, para permear o para interpretar el sentir de las grandes mayorías excluidas, las que votan por un saco de maíz, quizá no tanto por ignorancia sino por un arraigado pesimismo que les dice que tras cada elección nada va a cambiar.

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