Presidente de la UDI pone freno a la fiebre de arrepentimiento en la derecha

Luego de las palabras del ministro secretario general de Gobierno, Andrés Chadwick, quien dijo que se sentía arrepentido por el apoyo que le dio a Pinochet en dictadura considerando “la violación brutal de los derechos humanos”, otros en la UDI, en el gobierno y en la derecha decidieron salir del clóset.

Al vocero de gobierno se le sumó el ministro de Desarrollo Social, Joaquín Lavín, quien dijo compartir las palabras de su colega sobre el régimen militar.

Lavín recordó que tiempo atrás también se había referido a lo que fue el régimen de Pinochet y el desconocimiento que afirmó tener sobre la violación a los DDHH, pese a que durante dictadura trabajó en El Mercurio.
“En lo personal, también hice esa reflexión hace ya varios años atrás, y me siento interpretado por las palabras del ministro Chadwick”, sostuvo en una actividad en La Moneda.

Siguiendo la reciente moda arrepentista de la derecha chilena, el diputado Alberto Cardemil (RN) también asumió hoy su “responsabilidad política” por no haber “hecho más” durante el gobierno militar, en el cual fue subsecretario del Interior.
“La grandeza de Chile y la transición se construyó en la década de los 80, y creo que civiles y militares muy idealistas hicimos un buen trabajo en esa época, que la historia, no me cabe duda, está recogiendo. Eso no significa que uno no entienda ahora que pudo haber hecho mucho más para advertir, pudo haberse interesado mucho más en advertir y en cuestionar temas que en ese momento no aparecían como tan relevantes”, afirmó.

Y agregó: “Obviamente que pudimos y debimos haber hecho más, y esa es una responsabilidad política, pero una responsabilidad política que yo y toda la gente hemos asumido de sobra”, agregó.

Melero en singular

Al respecto, Patricio Melero sostuvo este lunes que el arrepentimiento del vocero de Gobierno y militante del gremialismo, Andrés Chadwick, es a título personal y no transferible a nadie.

Por lo anterior dijo que los dichos de Chadwick – por haber apoyado el régimen militar de Augusto Pinochet, donde se violaron los derechos humanos – fueron una “opinión personal y singular”.

A juicio del timonel del gremialismo si bien respeta la apreciación del actual secretario de Estado, si se quiere hacer un análisis histórico de lo ocurrido hace 40 años, es necesaria una mirada integral de lo sucedido que requiere varios análisis o interpretaciones.

“La visión del ministro Chadwick es una visión personal y singular, que no es transferible a nadie, y que si queremos hacer una visión de lo que ha sido los 40 últimos años de Chile, obviamente que eso es una visión integral que requiere y admite varios análisis o interpretaciones, más aún en un partido como la UDI que tiene dos mártires al interior de ella, producto de la acción desatada y violenta de la izquierda extrema que jamás se ha arrepentido del asesinato de Jaime Guzmán y de Simón Yévenes”, puntualizó Melero.

Según el dirigente UDI, su partido a fines de los años noventa había hecho gestos de reconciliación con familiares de víctimas. La UDI ya a fines de los ’90 elaboró un documento que se llamó ‘La Paz es Ahora’, donde se pronunció en materia de los derechos humanos, donde recuerden ustedes, tuvimos un trabajo muy intenso con un trabajo de más de 100 familiares de gente que pertenecía fundamentalmente a la zona norte y centro del país, que habían sido familiares de ejecutados políticos y hemos hecho nuestra contribución en ese tema. La UDI ha apoyado todas y cada una de las acciones y leyes reparadoras en materia de derechos humanos y, por consiguiente, creo que eso es lo que corresponde hacer, para que este tipo de situaciones no vuelvan a ocurrir”, precisó.

Respecto al homenaje a Pinochet, “la oportunidad de los actos la miden quienes los organizan, yo creo que nunca uno debe coartar la libertad para que cualquier organización o institución quiera expresarse, y me parece que eso es algo que siempre hay que respetar”, concluyó.
Las declaraciones las formuló el timonel UDI a su ingreso al palacio de La Moneda, para participar del habitual comité político ampliado de los días lunes con los ministros de gobierno y representantes de los partidos oficialistas, para evaluar la agenda semanal.