El sargento de la Armada Guillermo Arévalo, asesinado en Haití el pasado 17 de junio, se encontraba en una “actividad privada de carácter voluntario” cuando fue abatido a tiros por desconocidos frente a un bar, según la investigación administrativa del Estado Mayor Conjunto. El documento, difundido hoy, señala que la madrugada del 17 de junio […]
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El sargento de la Armada Guillermo Arévalo, asesinado en Haití el pasado 17 de junio, se encontraba en una “actividad privada de carácter voluntario” cuando fue abatido a tiros por desconocidos frente a un bar, según la investigación administrativa del Estado Mayor Conjunto.
El documento, difundido hoy, señala que la madrugada del 17 de junio el militar asesinado “no se encontraba cumpliendo orden o actividad alguna dispuesta por una autoridad diplomática o militar” de la Embajada chilena en Haití.
El sargento de la Armada, de 44 años, murió en un hospital de Puerto Príncipe después de recibir cuatro impactos de bala en su abdomen y brazo.
Esa noche el militar estuvo con el cónsul chileno en Haití, Diego Rivera, y otro ciudadano chileno en el bar “Jet Set”, en el barrio Petionville de la capital haitiana, un establecimiento que la ONU califica como “no recomendable”.
Según la versión del cónsul, los tres chilenos estuvieron en el bar hasta las 2.40 hora local, cuando el diplomático y su amigo empresario abandonaron el lugar y se dirigieron a un local cercano llamado “Barak”, catalogado en la lista de la ONU como “prohibido”.
El militar, que pertenecía al Estado Mayor Conjunto y se desempeñaba como auxiliar de la Agregaduría de Defensa de la embajada de Chile en Haití, decidió permanecer en el primer bar.
Las conclusiones de la investigación del Estado Mayor Conjunto, que envió a dos oficiales a Haití para indagar los hechos, desmienten la versión de la familia del militar, que sostiene que Arévalo estaba ejerciendo de guardaespaldas del diplomático la madrugada de su asesinato.
El Estado Mayor Conjunto recomienda también que los agregados de Defensa de las embajadas en el exterior reiteren y refuercen al personal militar las medidas de control y seguridad para evitar situaciones como la ocurrida en Puerto Príncipe.