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LA CALLE

5 de Agosto de 2012

Test: ¿Qué tipo de deudor eres?

Cuenta Corriente Artículo de Bellopublico.cl Bicentenario En estricto rigor, eres último de pobre. Perteneces a la primera generación de tu familia que ingresa a la universidad, y probablemente saliste de algún colegio emblemático o liceo connotado de la periferia. Haces cálculos con los $26.000 que te depositan en la tarjeta Junaeb, para quizás tu única […]

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Cuenta Corriente

Artículo de Bellopublico.cl

Bicentenario

En estricto rigor, eres último de pobre. Perteneces a la primera generación de tu familia que ingresa a la universidad, y probablemente saliste de algún colegio emblemático o liceo connotado de la periferia. Haces cálculos con los $26.000 que te depositan en la tarjeta Junaeb, para quizás tu única comida durante el día, en el lapso de un mes, si es que no los gastas en mercadería. Esto gracias a la “caridad” de supermercados como Los Alpes, que reciben gustosos el dinero de tu beca, o en San Camilo cuando quieres darte un gustito y comprar algo rico para la once. A la hora del carrete, apelas al arancel diferenciado y pones las chauchas que encuentras en el bolso, cuyo total no supera los $500. En el mejor de los casos, te vas con vuelto para tu casa o con un cigarro que rescataste.

La meca de los endeudados

Fondo Solidario

Estás en el limbo de la distribución de la riqueza. No eres tan precario como para que te regalen la carrera, ni tan pudiente como para que papá pague un arancel. Cuando llegó el resultado de la postulación del Formulario Único de Acreditación Socioeconómica (FUAS) y te avisó que saliste premiado con deuda, no lo pensaste dos veces. Cada año te toca el peregrinaje a Torre 15 para renovar los papeles que te acreditan como ni fu ni fa. Si bien estás un peldaño más arriba que el amigo Bicentenario, las paradojas del sistema permiten que más de alguna vez éste te salve de la inanición, cuando de tu billetera salen polillas. Porque el pobre es solidario igual que tu crédito buena onda. Si tienes suerte, las bondades de la PAE te acompañarán, pero acceder a ésta es casi tan difícil como obtener una Beca Indígena. ¡Bienvenido a la clase media!

Mauricio “Endeudado” Israel

Aval del Estado / CORFO

Todavía no tienes tarjeta de alguna multitienda, pero estás amarrado de por vida al pagaré que firmaste en pos de obtener el cartón universitario. Éste concentra tus esperanzas de ascender socialmente y tal vez, en un futuro mediano, comprarte un departamento de 20×20 en Ñuñoa. Seguro que durante las movilizaciones del 2011 cambiaste tu segundo nombre en Facebook por “endeudado”. Si luchas por el pueblo pobre, no digas que tienes este regalito que nos legó la Concertación. Tus pares no te lo perdonarán o serás sindicado como hueón. Entre tus planes está hacer la gran Mauricio Israel y arrancar del país hasta que prescriba la deuda, o logremos la educación gratuita.

Transporte cool

Millonario

Quizá, por esas locuras de los quintiles, quedaste seleccionado para postular al Fondo Solidario, pero tu familia puede costear la mensualidad. Rechazaste el favor del Mineduc como clara muestra de tu conciencia social. A tus compañeros les dirás que tus papás igual son “de esfuerzo”, y que no quieren que sufras las cobranzas posteriores. Pero sabemos que eso ocurre en el 0,1% de los casos. Tú derechamente tienes plata. Recorres la ciudad en un Corsa (que escondes en alguna facultad lejana si eres abajista) o, si eres hippie, en bicicleta de paseo con canastito. En los carretes nunca se te verá sosteniendo una Báltica u otro tipo de trago popular, como el tropical o un vino en caja. Prefieres la piscolits, perro.

Base de la pirámide alimenticia

Mentiroso

Tuviste la suficiente perso para rellenar el formulario del FUAS, en el que suponemos pusiste que vives de allegado junto a  tíos, ocho hermanos, tres perros y tu abuela, quien es la única que recibe ingresos vía montepío o pensión por invalidez. Lo peor de todo es que obtuviste un beneficio. Te quejas de lo pobre que eres y de los millones que tienes que gastar en fotocopias. Pero es vox populi que ocupas la plata de la PAE comprando ropa, o la de la tarjeta Junaeb tomando café en Starbucks. Si tu compañero tiene que racionar el saldo de la misma, a ti no se te arruga la cara cuando de una gastas $10.000 en sushi, pizza u otro delivery. También sueles llorar por la distancia que hay entre la U y tu casa. Te aclaramos que no es lo mismo el “lejos” desde Cerro Navia que desde el límite con Argentina. Lo más vergonzoso es que la luca que pones para copete te duele hasta la médula.

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