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Opinión

21 de Agosto de 2012

Cortocircuito social

Imagen de referencia Cuando un circuito eléctrico se ve recargado de energía, antes de colapsar, envía una señal clara: se quema el fusible. ¿Qué es un fusible? Un dispositivo que detecta las sobrecargas y corta el paso de energía por medio de su “colapso individual”. El fusible constituye la parte más sensible del circuito y […]

Ángel Marroquín Pinto
Ángel Marroquín Pinto
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Imagen de referencia

Cuando un circuito eléctrico se ve recargado de energía, antes de colapsar, envía una señal clara: se quema el fusible. ¿Qué es un fusible? Un dispositivo que detecta las sobrecargas y corta el paso de energía por medio de su “colapso individual”. El fusible constituye la parte más sensible del circuito y la que mayor utilidad presta. Si no fuese por esta parte, el circuito entero se sobrecargaría produciendo un daño mayor al sistema.

La sociedad chilena convive con tasas de desigualdad que, como mostró la última encuesta CASEN 2011 se acercan a las más regresivas del mundo según el índice de Gini. Hasta aquí nada nuevo. Vamos a lo viejo para encontrar lo nuevo.

El día 13 de junio ha quedado grabado en la memoria si no de Chile, al menos en la de los vecinos de la Pedro Lira de Puente Alto. Fue el día en que una madre murió junto a sus tres hijos en un incendio provocado, en un tercer piso de un block sobrepoblado, por una estufa. Las rejas (3 en total) entre la puerta del departamento y la entrada del block, sumada a los cerca de 30 minutos que tardaron los bomberos y al mal funcionamiento de los grifos aledaños a la vivienda produjeron su efecto. La madre murió abrazada a sus hijos en una escena horrorosa.

Después de este episodio los reporteros produjeron un sinnúmero de reportajes humanitarios acerca de las condiciones de vida en los “Guetos Urbanos”, incluso Santiago Pavlovic vivió en estos barrios disfrazado de pobre para mostrar lo que todos sabían: el trafico de drogas, el deambular de delincuentes jóvenes y drogadictos, disparos, robos, etc.

¿No es lo que acabo de recordar parecido a un fusible?

Y es que la sociedad no se “quema” totalmente, parece, en este sentido que reventar en sus partes más débiles: las personas que viven en la periferia y que acceden a servicios de baja calidad. Es fácil caer en la tentación de responsabilizarlos a ellos de su propio mal y es difícil reconocer que la sociedad chilena les brinda un estándar de vida que permite que familias como la fallecida el 13 de junio continúen, a 2 meses de ocurrido este hecho (y tras las promesas de circunstancia de los candidatos) en las mismas condiciones y sin soluciones a sus demandas.

Se puede quemar un fusible en un circuito y ser reemplazado, pero, y esto respóndalo usted, ¿Se puede reemplazar la vida de la madre y sus tres hijos muertos hace menos de tres meses?

Fundación ProyectoPropio

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