La agenda legislativa que quiere apurar Harald Beyer para apagar las críticas

Aprobar todo en el Congreso para salir de la zona roja. Esa es la idea que tiene el ministro de Educación, Harald Beyer, pidiendo acelerar los seis proyectos que el Mineduc tiene hoy en el Congreso y con otras dos iniciativas que enviará antes de fin de año.

Sin tener una habilidosa muñeca política para sacar adelante los proyectos en el Parlamento, Beyer emprendió una cruzada para convertir en ley toda la maquinaria legislativa del gobierno y así descomprimir el ambiente que lo tiene con la peor valoración de un ministro de Educación en lo que va de este gobierno.

Él mismo lo reconoce. “El que esté en este cargo siempre estará muy presionado de rendir cuentas y producir los cambios rápidamente”, dijo en una entrevista a The Clinic Online esta semana. Por eso, a la urgencia de aprobar pronto proyectos heredados de las gestiones anteriores, como la rebaja de interés a los deudores del CAE, enviará otros dos de aquí a diciembre para seguir reforzando la idea del gobierno de mejorar la calidad y no aplicar los cambios profundos al sistema que pide el movimiento estudiantil.

El primero de ellos crea una nueva subvención, que amplía a los estudiantes que pertenecen al tercer quintil de ingreso un aporte extra del Estado. Para él, la Subvención Escolar Preferencial (SEP) que se destina para reforzar a alumnos del primer y segundo quintil, no alcanza a cubrir lo necesario, por lo que una Subvención de Clase Media podría mejorar las cifras en el ámbito escolar.

La idea, según el Mineduc, es que la subvención de clase media entregue más recursos para quienes no están recibiendo los recursos extras que entrega la Ley SEP “ni tienen los suficientes recursos privados que se necesitan para lograr alcanzar a costear una educación de calidad”.

El otro proyecto es un tema que asumió necesario desde su arribo al Mineduc: crear una nueva Comisión Nacional de Acreditación que mejore, regule y transparente la información de las universidades.

Según explican desde el Mineduc, el proyecto busca fortalecer esa vapuleada institución para regular de mejor manera los conflictos de interés; aumentar la información y transparencia; regular el “vacío legal” entre el licenciamiento y la acreditación, con el que las universidades pueden expandirse a destajo; y sumar resultados a los puntos que hoy se toman en cuenta para acreditar universidades.

Con todo eso, Beyer espera ahuyentar las críticas al gobierno en materia educativa y mejorar el sistema tal cual está, sin tocar el modelo que tantos reclaman ya no da para más. Y lo hace llamando públicamente a los legisladores a apurar el paso y, de pasada, recordando que la lentitud en el Parlamento es en gran medida la fuente de las críticas de la ciudadanía las instituciones.

Sin partido

Para sacar esa pega adelante, sin embargo, Beyer tiene que ir al lugar donde es menor experto: el Congreso.

El mismo Beyer ha reconocido que no es un terreno en el que se mueva a sus anchas. De hecho, se relaciona sólo con los miembros de sus comisiones. Con un perfil técnico, el secretario de Estado es uno de los ministros sin militancia política del actual gabinete, situación que según él mismo explica se da porque ninguno de los dos partidos lo satisface.

“Yo creo que estoy equidistante de los dos partidos. Tengo una mirada liberal que creo que no está bien recogida en ninguno. Nadie me ha ofrecido militar y valoro mucho su existencia porque sin ellos no logra afirmarse la democracia, pero personalmente no siento tener un espacio en ninguno de lo partidos (de la coalición) que hay hoy día en el país”, señaló.

Por eso, está enfocado en apurar esa pega, la que a su juicio es la base de la crítica existente hacia la política y las instituciones. Además, cree que con la aprobación de los proyectos la percepción de su gestión va a subir y la sensación de que el gobierno no se hace cargo de las demandas educacionales van a bajar de intensidad.

El resto de la agenda

Por ahora, Beyer ya definió sus prioridades. Le interesa agilizar el proyecto que rebaja la tasa de interés del CAE (Crédito con Aval del Estado) del 5,6% al 2%, ojalá para que salga del Congreso esta misma semana.

Desde este año la tasa de interés ya se aplica a un 2%, pero la idea impulsada por el gobierno, al calor de las movilizaciones del año pasado, es rebajar la deuda de los más de 360 mil deudores del sistema.

Junto a eso, otros dos proyectos emanados desde el Mineduc este año están discutiéndose en el Congreso. El primero es sobre Carrera Docente, que fue ingresado a fines de febrero y que se encuentra en la comisión de Educación de la Cámara donde sigue su discusión.

El segundo es el proyecto que modifica el financiamiento de la Educación Superior creando un único sistema de crédito universitario y otro para becas. A esos se le suman los de Superintendencia de Educación Superior, que también ha intentado promover como medida para frenar los conflictos de interés en el sistema pero no ha logrado generar acuerdos en el Congreso.

Finalmente, el proyecto de desmunicipalización que crea la Agencia de Educación Pública, ingresado en diciembre y que descansa en la comisión de Educación de la Cámara sin avance. Todos ellos, proyectos que Beyer quiere aprobar sí o sí de aquí a que termine la administración Piñera.