Obispo evangélico criticó a Fulvio Rossi y defendió a los pacos en discurso del Te Deum

Con el ventilador encendido a máxima velocidad andaba hoy el obispo evangélico Hedito Espinoza. El secretario general del Concilio Nacional de Iglesias Evangélica, Hedito Espinoza, no dejó pájaro parado en el tradicional Te Deum de ese culto, celebrado hoy en la mañana en la catedral evangélica.

“Creemos y nos gustan los países donde los jueces imparten justicia, en donde se protege más a la víctima que al delincuente”, dijo Espinoza, al tiempo que validó el actuar de Carabineros en las marchas de este año diciendo que “que los agresores de los policías salen en libertad y si un carabinero devuelve el ataque es abuso de poder, es estigmatizado socialmente y pierde su trabajo”.

En tanto, también se refirió indirectamente a la reciente promulgación de la Ley Zamudio, diciendo que “las minorías que se sientan discriminadas por nosotros; a ellos les queremos decir que Dios y nosotros le amamos. Dios ama al pecador, lo que aborrece es el pecado”.

Pero no paró ahí. Sin mencionarlo directamente, Espinoza criticó al senador Fulvio Rossi por admitir que es un consumidor ocasional de marihuana.

“En cualquier país donde un senador reconoce públicamente a través de un matutino de circulación nacional, fumar una o dos veces al mes marihuana, habría tenido que renunciar a su cargo o al menos tendría un a fuerte censura social y/o una sanción en el Comité de Ética en el Congreso, entre otras cosas porque es incompatible con el cargo de legislador hacer o votar leyes bajo el eventual efecto de psicotrópicos”, dijo.

En el mismo tono, el pastor resaltó que “la venta de estupefacientes en Chile es ilegal y en consecuencia su adquisición supone una relación comercial con un traficante, situación que debería haber sido informada a la policía para el arresto y posterior juicio al traficante”.

Asimismo, el líder evangélico criticó el debate por los resultados de la última encuesta Casen, calificándolo de “éticamente reprochable y estéticamente indecoroso” y remarcó que les parecía “una falta de respeto, la pobreza no puede ni debe ser jamás utilizada como una herramienta para confrontaciones electorales”.

Finalmente, el obispo criticó los discursos “grandilocuentes” en materia política y criticó la carrera electoral anticipada: “algunos están más preocupados de la próxima elección que de la próxima generación”.