Cuba anuncia que desde 2013 ya no se tendrá que pedir permiso para viajar pero oposición dice que es insuficiente

Cuba anunció hoy la eliminación de los permisos de salida para viajar al extranjero y dejará sin efecto el requisito de la llamada carta de invitación dentro de una esperada reforma migratoria que entrará en vigor a partir del 14 de enero de 2013.

El sitio oficial Cubadebate y la edición digital del diario Granma informan este martes de la actualización de la política migratoria vigente para “ajustarla a las condiciones del presente y el futuro previsible”.

“El Gobierno cubano, en ejercicio de su soberanía, ha decidido eliminar el procedimiento de solicitud de permiso de salida para los viajes al exterior y dejar sin efecto el requisito de la carta de invitación”, señala la nota publicada por estos medios.

De este modo, a partir del 14 de enero del 2013 “sólo se exigirá la presentación del pasaporte corriente actualizado y la visa del país de destino”.

Se precisa que “serán acreedores de dicho pasaporte los ciudadanos cubanos que cumplan los requisitos establecidos en la Ley de Migración” que ha sido actualizada.

En esta reforma migratoria cubana también extiende hasta 24 meses la permanencia en el exterior de los residentes en Cuba que viajen por asuntos particulares contados a partir de la fecha de salida del país.

Con esta decisión, el Gobierno de Raúl Castro profundiza en su plan de reformas y de eliminación de prohibiciones que estuvieron vigentes durante décadas.

La reforma migratoria era una de las más esperadas por los cubanos que durante años han estado afectados por un conjunto de regulaciones restrictivas y largos y costosos procesos para poder viajar al extranjero.

La nota divulgada hoy advierte que esta actualización de las leyes migratorias tiene en cuenta el derecho de Cuba de “defenderse de los planes injerencistas y subversivos” de Estados Unidos y sus aliados.

“Por tal motivo, se mantendrán medidas para preservar el capital humano creado por la Revolución, frente al robo de talentos que aplican los poderosos”, añade.

También se indica que “paulatinamente se adoptarán otras medidas relacionadas con el tema migratorio” para “normalizar plenamente las relaciones de Cuba con su emigración”.

Oposición dice que medidas son insuficientes

La eliminación del permiso de salida para que los cubanos viajen al extranjero, anunciada hoy por La Habana, es “insuficiente” y “una reforma trampa”, según considera la plataforma internacional Cuba Democracia !Ya!, que aglutina a opositores emigrados.

“Consideramos que la eliminación de la “Carta Blanca” o permiso de salida, trámite que teníamos que realizar todos los cubanos con intenciones de salir del país, no garantiza el derecho a la libre circulación de los cubanos residentes en el interior de la isla”, señala el grupo en un comunicado.

La plataforma, después de analizar los detalles de la reforma, cree que el “filtro migratorio” continuará, ya que las autoridades cubanas determinarán a quien le actualizan o expiden el pasaporte y a quien no.

También señalan que los ciudadanos cubanos que residen en el extranjero en calidad de “emigrados”, y que han perdido todos sus derechos como ciudadanos cubanos, “incluido en muchos casos el de entrar de forma temporal a nuestro propio país”, tendrán que pasar por ese filtro para poder renovarse el pasaporte.

Y a aquellos a los que se les conceda autorización para entrar, “podrán permanecer hasta un máximo de 90 días en el territorio nacional”, agregan.

También afirman que “los ciudadanos cubanos que residimos en el extranjero en calidad de “emigrados” durante más de 24 meses y que queramos volver a residir en nuestro país de origen tendremos que realizar una solicitud en las representaciones diplomáticos o consulares de la dictadura, la cual puede ser igualmente denegada”.

Por todo ello, Cuba Democracia ¡Ya! rechaza esta “reforma trampa sin cambios sustanciales respecto a la anterior”.

Y considera que el régimen de Raúl Castro muestra escasa voluntad de acometer “reformas serias destinadas a propiciar cambios sustanciales que mejoren las condiciones de vida del pueblo cubano y le devuelvan los derechos arrebatados desde hace más de cincuenta años”.