Felipe Bianchi y el fin de la era Borghi: “Fue fuerte ver como un equipo extraordinario pasó a ser del montón”

Foto: Alejandro Olivares

Cuando Borghi habló de los perros chicos del periodismo, ¿se refería a ti?
No sé, porque no dio nombres. Incluso se hicieron unas listas en su momento. Hubo votaciones. Unos decían que era Bonvallet. También estaba Sagredo, Carcuro, Solabarrieta.

¿Y tú?
Supongo que siempre he estado en la lista. Alguien me dijo que los perros ladran cuando va a temblar, se viene un problema o entran a robar a tu casa.

Me imagino que no era un ladrido de chihuahua, como dijo Borghi…
Ni sabueso, ni grandanés, ni quiltro. Yo creo que fue una analogía poco feliz que reveló el momento que él vivía. Yo no le tengo mala, en ningún caso.

De hecho, fuiste su amigo y trabajaste con él…
No fui su amigo, pero trabajamos varias veces juntos durante las transmisiones de la Champion y el campeonato italiano. En algún momento pensamos hacer un programa de radio juntos. Tuvimos reuniones con la radio Cooperativa. Al final no se hizo y caminamos por veredas distintas que nos fueron distanciando. No me gustan los periodistas deportivos amigos de los jugadores o de los técnicos. Prefiero mantener distancia en términos de trabajo.

¿Estás de acuerdo con sacar a Borghi en medio de la clasificatoria?
Me pareció un resultado más de un proceso que partió mal y que es bastante decidor respecto a las personas que estuvieron detrás.

Por ejemplo, echar al entrenador en el mismo camarín.
Que haya sido en el camarín, después de haber mentido toda una semana diciendo que había apoyo total y que no habían tenido ninguna reunión con un técnico, y lo habían hecho con Sampaoli y Martino, habla de un modus operandi.

La salida de Borghi estaba cocinada, entonces, antes del viaje a Serbia…
Se hizo una reunión en Quilín donde quedó cerrado el destino de Borghi. De hecho estaba más o menos cerrado después de la derrota en Ecuador. Sólo el movimiento de tropas del plantel, después del partido con Argentina, impidió que la decisión se tomara ahí mismo. Si Chile hubiera empatado ese partido, jugando más mal de lo que jugó, lo habrían echado ahí mismo.

¿Por qué no lo hicieron, entonces?
Lo que pasa es que hubo dos cosas que sorprendieron en ese partido. Un primer tiempo que fue bastante ajeno de lo que fue todo el resto de la clasificatoria, donde Chile volvió a jugar como antes, con Mark González y Beausejour por la izquierda; Sánchez e Isla por la derecha. Fue un “bielsazo” que confundió a todo el mundo. Además hubo una reunión con los jugadores donde le exigieron a Jadue que no lo echaran. Eso detuvo un poco las cosas. Pero en la reunión de Quilín, poquitos días después, ya había una mayoría que estaba decidida en terminar el proceso.

El foco de las críticas siempre fue el entrenador, pero da la impresión que los jugadores tuvieron una cuota importante de responsabilidad…
Todos rindieron menos de lo que rendían cuando estaban con Bielsa. Porque es re fácil comparar los equipos porque están los mismos jugadores. Incluso, cuando llegó a su cargo Borghi dijo que iba a tratar de mantener lo bueno que se había hecho antes. Pero no se mantuvo nada. Ni la disciplina, ni el sistema de juego. Nada.

Los jugadores tampoco colaboraron mucho, Borghi “atrincó” a Vidal antes del partido con Serbia y con la expulsión terminó por ponerle la lápida al técnico.
Fue una demostración que muchas cosas que hicieron los jugadores fue de la boca para afuera. Decían que lo iban a defender a muerte, que no iban a volver a la selección si él no estaba y que era el mejor trabajo que habían hecho nunca. Yo creo que hubo muchas fallas y errores que cometió Borghi, pero los jugadores aportaron poquísimo.

Borghi tenía pergaminos, credibilidad y terminó siendo odiado por los hinchas, ¿qué le pasó?
Es muy distinto dirigir a un club que a una selección…si trabajas cinco días cada dos meses no puedes perder ni una hora de trabajo. Creo que esto le pasó a Chile, ojalá que muchos entiendan la lección, fue demasiado fuerte ver como un equipo extraordinario pasó a ser un equipo del montón: desarmado, sin claridad futbolística, sin la ética que tenía antes. Para mí el fútbol es un deporte de conjunto y el más importante es el director de orquesta, que en este caso es el entrenador, que incluso es más importante que los jugadores. Siempre lo he pensado y lo sigo sosteniendo.

Pero tampoco hay que olvidar que el fracaso de Borghi es el fracaso de una apuesta directiva
Un rotundo fracaso de una apuesta directiva que, cada vez que puede, deja en claro que no tiene muy elaborado un discurso o un proyecto de lo que quiere hacer. De hecho, en la búsqueda del reemplazante de Borghi, pasaron dos cosas que me parecen muy demostrativa.

¿Cuáles?
Hubo una reunión este domingo y en el planteamiento después de ella se le pidió a Sampaoli que diera a conocer su proyecto, cuando el asunto es al revés, así por lo menos lo entiendo yo. Uno dice este es nuestro proyecto y se busca quien calza en él. Como sucedió con Bielsa. Así se contrata a un técnico. No se llama para preguntarle “usted qué hace y cómo quiere hacerlo”. Eso revela que no tienen idea cuál es el objetivo o no conocen mucho el ambiente. Además, los nombres que han salido son muy diferentes.

¿Está cocinado el nombre de Sampaoli?
Está listo hace rato. Tendría que pasar algo muy raro para que no llegue a la selección.

“El Chile de siempre”

¿Eres una viuda de Bielsa o un bielsista-leninista?
A mí me gusta mucho el sistema de trabajo de Bielsa. Me gusta tanto como me gusta Mourinho, o algunas cosas de Pellegrini o Guardiola. Son cosas que para mí son fundamentales y tienen que ver con algunas variables de trabajo que son intransables para el fútbol y para el deporte en general. Una de ellas es la disciplina. En este sentido el proyecto de Borghi fue un fracaso.

Por tener una conducción permisiva con los jugadores…
Uno podría pensar que es un estilo, y el mismo lo define así: dejar hacer, ser parte del grupo como uno más y se define más como jugador que como técnico. Y esa es una apuesta. Lo que pasa es que uno tiene que darse cuenta que cuando la apuesta fracasa hay que cambiarla. Si tú dices éste es mi estilo y los jugadores no te hacen caso, se te escapan, te dicen una cosa y hacen otra. No te defienden ni en la cancha ni fuera de ella. Entonces tu estilo está equivocado.

Me acuerdo que en la final de la Sudamericana, Sanhueza le pidió a Borghi no tomar descanso en un partido a mitad de semana con Cobreloa, el técnico cedió y los mexicanos pasaron por encima de Colo-Colo. Eso habla del estilo Borghi y su falta de autoridad…
Sí, está ese caso y también otro que todo el mundo se ha olvidado. Cuando Barticcioto se peleó con Sanhueza y Kalule Meléndez dijo que los jugadores tomaban en las duchas, que había botellas de whisky en el camarín y que fumaban en el entretiempo de los partidos. Cosas que como técnico no aceptaba. Ese camarín, como concepto, lo creó Borghi. Fue un camarín que en términos disciplinarios no funcionó como tampoco el de la selección. No es casualidad. Dejó la cagá en Colo-Colo y en la selección. Cuando tienes cinco días cada dos meses, tienes que tener extrema concentración, no extrema libertad.

Pero también hubo faltas de respeto a Borghi
Permanentemente, para mí es una muestra del fracaso de un sistema que deja ser y los depositarios permanentemente te faltan el respeto, te engañan, te cagan en el fondo, quiere decir que tu sistema no funciona, es malo, y no entenderlo y pretender que un sistema contrario es un dictadura es pura tozudez. La tozudez terminó matando a Borghi. Y ella se dio fuera y dentro de la cancha. Fue una tozudez del sistema disciplinario, de no preparar los partidos lo suficiente, de inventar posiciones que sólo en su cabeza funcionaban. Todas esas cosas hicieron que esto se le fuera de las manos. No me cabe la menor duda que perdió las riendas del equipo.

¿Cuándo las perdió?
En la Copa América, que en términos de disciplina fue un escándalo, y esa vez no se hizo eco porque el proceso estaba comenzando. Hubo indisciplina, los jugadores podían ir al casino cuando quisieran, entraron mujeres a la concentración y hubo chipe libre para chupar en el hotel. Después de clasificar tras el partido con Perú hubo chipe libre total. Después vino el partido con Venezuela, perdieron y quedaron eliminados. En ese momento se veía que la mano venía mala, mala, mala.

Les dieron la mano y se tomaron el pie…
Yo no creo que el futbolista chileno funciona sólo con el garrote. Siempre se pone el ejemplo de que en sus clubes no hacen las mismas cagadas, pero tampoco funcionan con garrote en la Juventus o el Sevilla, no es que estén amarrados ni mucho menos. Lo que pasa es que si te dan permiso para no trabajar, no trabajas. Ese es el problema. No es que haya faltado garrote, faltó trabajo. Los jugadores en la etapa de Bielsa decían que terminaban tan cansados que no les daban ganas ni de salir a tomarse un copete. Eso hace la diferencia. Bielsa tampoco los amarraba. Por eso no creo que el futbolista chileno sea esencialmente flojo. El problema está en la dirigencia técnica. En el jefe de orquesta.

Ahora Chile va sexto y si terminan las clasificatorias hoy día estaría eliminado…
Es el Chile de siempre.

El que volvió a sacar la calculadora.
Volvimos atrás, el problema es que era tan predecible que esto pasara, era tan notorio que todo iba a terminar mal. Porque esta historia partió muy mal y me da pena como terminó. Pero Borghi, de cierta manera, se lo buscó por trabajar con esta gente. Acuérdate que en un comienzo se le ofreció la banca a muchos técnicos y la mayoría dijo que no. Borghi dijo que era el único que se atrevía a trabajar después de Bielsa, y es verdad, pero falta la otra mitad de la historia. A mí me parece que cuando uno trabaja con ese tipo de gente se arriesga a que las cosas terminen como terminaron. En ese sentido me parece que se la buscó. Mi decepción con Borghi, además de futbolística, tiene que ver con eso. Yo creí que un tipo como Borghi no iba a aceptar trabajar con esta gente, pero aceptó y así le fue.

¿Qué piensas de la dupla Segovia-Jadue?
Una mezcla satánica, primero partieron dándose vuelta la chaqueta, porque Jadue y Segovia tres días antes de la elección le hacían reverencia a Harold y después terminaron, vaya uno saber por qué razón, al otro lado. Eso ya es raro. Segovia además no está en Chile y el presidente no sabe para dónde va y quedó traumado después de las elecciones. Otro, que es Varela, tiene tal cantidad de cruces de interés que no lo puedes respetar. Es un tipo que está sentado en una reunión representando a Chilefilms, al CDF y la ANFP. No se pueden aceptar esos cargos tan cruzados. No puedo entender como no aprendieron de la experiencia de Piñera y Ruiz-Tagle.

Cargos que, además, se cruzaban con aspiraciones políticas…
El cambio que se generó fue para proteger los intereses deportivos y económicos de la U, la Católica y Colo-Colo, y fue encabezado por estos clubes. Por eso uno se pregunta porqué este grupo no acepta el poder cuando lo gana. Pasamos de ser top a la mediocridad donde hemos estado siempre.

Ademas, teníamos a Bielsa que era la marca más creíble del país…
Lo habíamos logrado y todo quedó reducido a nada por la ambición, la arrogancia y la torpeza de un grupito que ni siquiera tenía que ver con cosas necesariamente deportivas. No sé si duermen tranquilos. Además, fueron lo suficientemente maricones de no asumir el cambio porque les dio susto. Pero estoy seguro que intuían que la gente les iba a cobrar por algo que para ellos era intocable. Porque el éxito de una selección es lo más querido, lo más sagrado. Pero no sólo lo tocaron, sino que lo pudrieron.
Sería frustrante ver el mundial por la tele…
Ya nos pasó con Argentina y ahora que nos toque con Brasil es para pegarse cabezazos contra la pared. Parece una maldición. Jamás hemos ido a ningún mundial que se juegue en América.
Tenemos posibilidades con Sampaoli, si es que lo eligen…
Me parece que es un buen técnico que con disciplina, capacidad de trabajo, presión, recuperación de pelota y dinámica armó una Universidad de Chile que a nivel local, al menos, estuvo muy por encima de los otros equipos. En muy poco tiempo consiguió tres títulos locales y uno internacional. Creo que nadie, a nivel nacional, le llega a los talones en términos de rendimiento.
¿Qué piensas del resto de los técnicos chilenos?
Salvo Pellegrini, no existen, están todos por debajo de los argentinos, de los uruguayos, de los italianos. No son conocidos en ninguna parte del mundo y eso algo dice. Además, cada vez que tomaron la selección fue lamentable. Cuando la tuvieron Garcés fue lamentable, cuando la tuvo Pedro García y Olmos igual. Los jugadores chilenos lograron dar el salto y estar en clubes importantes del mundo, los dirigentes como Asfura y Mayne-Nicholls también, pero los entrenadores chilenos se han quedado atrás. No hay ningún entrenador afuera salvo Pellegrini. Cero.
¿Clasificamos?
Todavía hay opción, no está Brasil, pero para que haya opción tiene que haber un cambio muy brutal, pero no le tengo miedo al cambio. Si para clasificar a un mundial significa que no tengan que jugar Medel o Vidal, por poner unos nombres, que salgan. Si tienen que jugar jugadores de la U, que jueguen. Llegó el momento en que lo único que sirve es el rendimiento. Marzo es la clave. Si perdemos con Perú y Uruguay se acabó. No tenemos ninguna opción.