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Cultura

11 de Enero de 2013

Amour: La difícil carrera que tiene “NO” por delante

Ayer a las 10:30 de Chile, la actriz Emma Stone y el actor/director Seth MacFarlane presentaban los nominados al Óscar en la categoría Mejor película extranjera. Por primera vez se incluía una película chilena, la cinta “No”, dirigida por Pablo Larraín y protagonizada por Gael García Bernal con el guión de Pedro Peirano. Muchos celebraban […]

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Ayer a las 10:30 de Chile, la actriz Emma Stone y el actor/director Seth MacFarlane presentaban los nominados al Óscar en la categoría Mejor película extranjera. Por primera vez se incluía una película chilena, la cinta “No”, dirigida por Pablo Larraín y protagonizada por Gael García Bernal con el guión de Pedro Peirano.

Muchos celebraban (menos Iván Moreira en su nueva faceta de crítico de cine), pero Pablo Larraín le bajaba el perfil a la nominación diciendo que “pensar en ganar el Óscar es un poco ridículo”, sobre todo porque compite con la favorita para quedarse con el premio: Amour, del director Michael Haneke, con más de 20 años de trayectoria.

Amour ya se ha llevado la Palma de Oro en Cannes y premios a mejor película, mejor director, mejor actor para Jean-Louis Tringtignant y actriz para Emmanuelle Riva en la 25° versión de los premios de cine europeos.

La última entrega de Haneke cuenta la historia de un matrimonio de ancianos, profesores de música jubilados que viven en armonía hasta que la enfermedad se instala en la mujer interpretada por Riva, y juntos comienzan el camino hacia la muerte. Se trata de, como dice el cliché, la obra más íntima del director alemán: “Los cuadros que aparecen son de mis padres, la música la he escogido yo. Obviamente el piso no es el de mis padres en Viena, pero he trasladado su geografía, el orden de sus habitaciones a esta recreación. Aunque quien sufrió en mi familia la situación de la película fue mi tía. El piso, la pintura, la música son los trucos que me ayudaron a escribir, a evocar emociones. En todos mis anteriores filmes hay secuencias personales, pero creo que eran largometrajes más… intelectuales”, ha declarado Haneke a los medios europeos.

La violencia

Haneke, radicado en Viena desde la infancia, se dedicó primero a la crítica de cine, para luego dedicarse a las películas debutando en 1989 con El séptimo continente y en 1992 con Benny’s Video. Con esto logró hacerse un nombre en Europa hasta que en 1997 lanzara Funny Games y comenzara a ser conocido en Estados Unidos, industria que 10 años después lo llamaría para hacer un remake de esa cinta. Con La Pianista gana el Gran Premio del Jurado en Cannes y con Caché mejor dirección en la versión de 2005 del mismo certamen, mientras La cinta blanca le valió la Palma de Oro en 2009.

Desde sus inicios Haneke se hizo notar, y fue también criticado, por la “excesiva violencia” de sus cintas. Sin embargo, él se defendía aclarando que sólo retrata la realidad. Y lo hace con toda su crudeza. En El séptimo continente un matrimonio de clase media aburrido de la rutina decide suicidarse y llevar a su hija con ellos. En Funny Games otro matrimonio y su hijo son aterrorizados y torturados por dos jóvenes por que sí, porque quieren. En Benny’s video un adolescente, en medio de un juego, ataca a una niña con una herramienta usada en el campo para dejar a los cerdos inconscientes antes de matarlos, y en su desesperación la persigue para matarla sin que el espectador pueda verlo.

Porque para Haneke, “la escena ideal es aquella que el espectador no puede soportar mirar”. Y el nominado al Oscar también en la categoría de Mejor película, juega con eso en casi toda su obra: “con frecuencia hay cosas que no muestro. Las cosas que el espectador debe imaginar con su fantasía son mucho más poderosas que las cosas que realmente se muestran. Así es básicamente como funcionan las películas de terror: el crujir de las escaleras es mucho más emocionante que el monstruo mismo. Aunque el monstruo sea horrible, siempre hay algo casi cómico en él, pero mientras la fantasía esté activada, se puede imaginar escenarios aún peores”

Benny’s video

La carrera

Sin embargo, Amour parece escaparse, aunque no mucho, del cine de Haneke. Sobre si se ha ablandado con la edad, dice entre risas que habría que preguntarle a su esposa, pero que concede que “Amour es mi película más tierna”. Aunque el crítico de cine, Ernesto Garrat, agrega que esta cinta “habla de una cosa súper concreta y clara, que es la soledad de los ancianos en Francia y también habla un poco de la muerte y la ruina del sueño de mayo del ’68, es un diagnóstico terrible de lo que estamos viviendo hoy en día”.

A pesar de ser la favorita para quedarse con el premio de Mejor película extranjera, en Chile algunos creen que el director de “No” ha sido demasiado pesimista con las posibilidades de su película, entre ellos, está Garrat, quien define Amour como una película intensa, “no es condescendiente. No sé si sea muy Hollywood. Porque Hollywood se disculpa de ser Hollywood en los Oscar en la categoría Mejor película extranjera y ahí se permiten un poco de libertades, pero no sé si tanto. Es una película bien terrible”. En ese sentido, agrega que “No” cabe mejor dentro del gusto norteamericano, ya que “es un muy buen relato, más aristotélico, hay suspenso, te tiene pensando ‘qué está pasando aquí’ todo el rato”.

Además, Garrat agrega que una buena señal es que el año pasado se acusó a la Academia de ser poco innovadores y “premiar siempre el mismo tipo de películas”. De hecho, una de las sorpresas de este año fue que Ben Affleck no fue nominado por Argo, al igual que Kathryn Bigelow con Zero Dark Thirty. En su lugar está peleando la estatuilla el joven director Behn Zeitlin con Bestias del sur salvaje. Misma película por la que está nominada la actriz de 9 años Quvenzhané Wallis, convirtiéndose en la nominada más joven de la historia. “Son pequeños indicios de un aire de mayor apertura, sin dejar de ser el Óscar”, señala Garrat.

El crítico de cine agrega que “No” tiene opciones de dar una buena pelea por el premio, porque “es una película que toca temas que a la Academia le gustan. Ya premió La historia oficial, El secreto de sus ojos, que las dos tratan, una más directamente que otra, las dictaduras latinoamericanas. Ademas que yo siento que es una deuda con el cine chileno después de todo el circuito de premios que han ganado en todos lados, menos en Hollywood. Han ganado Sundance tres veces en los últimos dos años, ha estado presente en el de Los Ángeles, faltaba esto”.

Pero “No” además compite con las películas Kon Tiki (Noruega), War Witch (Canadá), y A royal affair (Dinamarca). Y a pesar de todo el optimismo, Garrat confiesa: “yo creo que va a ganar Amour, pero quiero que gane ‘No’”.

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