Partido del candidato presidencial paraguayo Lino Oviedo afronta el reto de decidir cómo concurre a elecciones

El partido Unace del general retirado Lino Oviedo, fallecido en un accidente de helicóptero, afronta el reto de decir cómo concurre a las elecciones del 21 de abril próximo, huérfano de un candidato presidencial carismático que impuso un liderazgo férreo y personalista.

La Unión de Ciudadanos Éticos (Unace), que nació como movimiento en el seno del Partido Colorado y terminó escindiéndose de él, tendría por estatutos que sustituir a Oviedo por su candidato a la Vicepresidencia del país, Alberto Soljancic, según explicó hoy una fuente del Tribunal Electoral.

Pero el propio Soljancic no quiso ser tan tajante sobre si tomará el testigo de Oviedo, en sus primeras declaraciones a la prensa tras conocerse el fallecimiento del líder en un accidente de helicóptero acaecido anoche, cuando regresaba a Asunción de un mitin electoral en Concepción (centro).

Su muerte ocurrió en la misma noche del vigésimo cuarto aniversario del golpe que acabó con la dictadura de Alfredo Stroessner, en el que el entonces coronel Oviedo tuvo un papel protagonista.

“El líder y el que aglutinaba era él. Guste o no guste, era el último líder de los partidos políticos del país”, dijo a la emisora de radio Primero de Marzo Soljancic, a quien una gripe impidió acompañar a Oviedo al acto político en Concepción.

El presidente del Congreso, Jorge Oviedo Matto, correligionario del fallecido, negó que el deceso del líder suponga la “muerte política” de su partido.

“No, él tiene dos hijos (Ariel y Fabiola) y un sobrino (Lino) que son políticos. Yo creo que hay Oviedo para mucho tiempo más”, declaró Oviedo Matto, quien recordó el “compromiso moral” que tiene el partido con sus simpatizantes.

“No podemos abandonar este lucha que él inició”, concluyó el presidente del Congreso, quien dijo que el partido tendrá aún que “analizar” sus próximas acciones.

“La familia de Unace está totalmente huérfana porque realmente él (Oviedo) representa el partido, su figura ha sido fundamental para conformar” el movimiento, dijo a Primero de Marzo el senador Enrique González Quintana, exmiembro de Unace que se peleó y distanció del líder.

En las elecciones de abril de 2008, primeras en las que logró concurrir tras ser absuelto por la Justicia de su país -que lo persiguió durante una década por distintas asonadas- y que ganó Fernando Lugo, Oviedo quedó tercero con el 21,89 por cierto de los votos.

En junio pasado, unió sus fuerzas a la de los partidos políticos que, casi unánimemente, destituyeron a Lugo en un juicio político en el Legislativo.

Unace logró algún puesto ministerial en el nuevo Ejecutivo, que lidera el liberal Federico Franco, y notablemente la cartera de Defensa, que encabeza María Liz García, una de las pocas voces que hoy no descartó la hipótesis de un atentado.

Para el analista político Alfredo Boccia, la muerte de Oviedo, con las elecciones tan próximas, crea “una situación traumática dentro de su partido, porque ningún otro tiene la dependencia de un hiperliderazgo como tiene la Unace”.

“El partido está construido en torno a la veneración de la figura patriarcal de Lino. Ni sus hijos ni ningún otro político” de la Unace podrán “tomar esa bandera y aglutinar a toda esa gente”, aseguró Boccia en declaraciones a la cadena de televisión Unicanal.

Recordó que el general retirado impuso una disciplina militar dentro de su partido, con una ideología de ultraderecha y un discurso “cuasi fascista” que caló, gracias al carisma de Oviedo, en una parte del conservador electorado paraguayo.

En opinión de este analista, la Unace no podrá sobrevivir mucho tiempo sin Oviedo y sus votos migrarán a otro partido, previsiblemente al colorado, no en vano “el oviedismo fue en un 90 por ciento primo hermano del coloradismo”.

“Terminarán engrosando los votos del cartismo”, aventuró Boccia, en alusión al candidato a la Presidencia del Partido Colorado, Horacio Cartes, que el 21 de abril competirá por el puesto con el liberal Efraín Alegre