Vía Taringa.net Es conocido como Shigeo Tokuda aunque también lo llaman el abuelo vitamina nipón y el Rocco Sifredy del Sol Naciente. Ha actuado en más de 350 películas pornográficas, todo un récord si se tiene en cuenta que lleva 75 años a cuestas y que empezó a trabajar en el cine para adultos luego […]
Por The Clinic OnlineCompartir
Vía Taringa.net
Es conocido como Shigeo Tokuda aunque también lo llaman el abuelo vitamina nipón y el Rocco Sifredy del Sol Naciente. Ha actuado en más de 350 películas pornográficas, todo un récord si se tiene en cuenta que lleva 75 años a cuestas y que empezó a trabajar en el cine para adultos luego de jubilarse.
Shigeo Tokuda es un anciano aparentemente común que, tras trabajar en una agencia de viajes hasta los 60 años, se retiró, y al ver que tenía mucho tiempo libre, decidió invertirlo en forjarse una segunda carrera actuando en cintas de la industria pornográfica, donde ha trabajado con mujeres cuyas edades van desde los 20 hasta los 70 años.
Tokuda, cuyo nombre real no se conoce pues prefiere mantenerlo en reserva porque su esposa e hija no tienen idea de su actividad actoral, tiene una historia que describe la creciente afición japonesa por las películas pornográficas donde los protagonistas tienen más de 60 años.
En el país nipón, una de cada cinco personas tiene 60 años o más. Quizá ello haya influido en que el porno con actores y actrices de esa edad tenga rotundo éxito. Incluso existen productoras especializadas en este tipo de filmes.
La industria pornográfica japonesa maneja cifras de hasta un billón de dólares al año, y aunque las películas con mujeres jóvenes constituyen el pilar de las ventas, existe una tendencia hacia los filmes de actores maduros que se ha hecho evidente en los últimos cinco años y donde Shigeo Tokuda es considerado uno de los pioneros.
El tipo de trabajo ha causado que Tokuda haya mantenido relaciones con más de 150 mujeres en corto tiempo. Un ritmo desenfrenado, especialmente para alguien de su edad, que soporta gracias a una dieta a base de verduras y pescado. No fuma, toma poco alcohol, realiza largas caminatas y no necesita del poderoso Viagra. Esos son los secretos del abuelo vitamina.
“Tomo esto como un trabajo. Siento placer al hacerlo porque me gusta meterme en la piel de diferentes personajes, y a veces hasta me siento deprimido cuando creo que he actuado mal, por eso veo dos o tres veces mis propias películas”, ha revelado Tokuda, quien asegura estar atravesando por la etapa más alucinante de su vida.