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Opinión

28 de Marzo de 2013

Andrés Ovalle, autor de la exposición de Bachelet dice que no es Bacheletista

El artista Andrés Ovalle se puso a pintar el gobierno de Michelle Bachelet cuando ella asumió la presidencia el 2006. Desde entonces, Ovalle se lanzó a la elaboración de las 15 obras que conforman la exposición "Retrato de una presidenta", que deconstruyen la figura de Michelle en lentes, banda presidencial y pelo rubio. La exposición que se inauguraba en el acto donde habló Michelle, la exposición que nadie terminó pescando, pero que motivó de todas maneras su regreso y su proclamación como candidata de las grandes mayorías.

Romina Reyes
Romina Reyes
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Antes de que Michelle Bachelet apareciera a dar su discurso de proclamación, recorrió la exposición “Retrato de una presidenta”, una serie de cuadros inspirados en su figura y en su gobierno, de la autoría de Andrés Ovalle.

El artista, diseñador gráfico y comunicador visual en la Universidad de Viña del Mar, ha mostrado la exposición desde el 2009 en Viña del Mar, Valparaíso, Valdivia y Antofagasta, pero ésta es su primera vez en Santiago. La ex presidenta se paseó por los cuadros que representaban su figura, e incluso se llevó una de las obras de regalo para la casa. Una escogida personalmente por el artista, que simboliza su primera llegada a La Moneda y también, la preparación de su regreso.

¿Por qué usaste a Bachelet como musa de tu exposición?
La inspiración nace el 2006 cuando ella asume. Y traté de interpretar una imagen del poder para hacer una transformación pictórica de un referente social tan importante como es la primera mujer Presidente de Chile.

Igual su figura aparece deconstruida, ¿qué quieres transmitir con eso?
Es una forma de reconstruir el cuerpo de la mujer, o en este caso de este referente. Vendría siendo el cuerpo de un país. El territorio es el cuerpo. Por eso que hay elementos que se van reconstruyendo a sí mismos para poder expresar algo que no se ve, que es difícil de expresar con palabras y que con imágenes la metáfora se hace un poco mas abierta.

Pero además usas mucho su figura, el pelo rubio y los lentes. ¿Por qué rescatas eso de ella?
Principalmente esto es un trabajo simbólico. Esta es una obra figurativa simbólica donde estás comunicando mensajes cifrados para decir eso que no se puede decir. Para moldear eso que es invisible.

¿Qué es lo que no se puede ver?
Tiene que ver con la forma de ser, con la cosmovisión que tenemos los chilenos. Mi desafío también era poder mostrar el imaginario chileno de una forma sincera. O sea, cómo nosotros hablamos, a partir de nuestro humor, a partir de nuestra ironía, de nuestro juego con el lenguaje.

¿Cuanto te demoraste en pintar los cuadros?
Tres años duró el proceso de esta obra.

¿Y cómo lo hacías para no repetirte y no te quedara uno parecido a otro?
No, es que con tres años es tiempo suficiente como para renovarse. Piensa que cada obra me demoraba más de un mes, un mes y medio. Hay una obra grande que me demoré ocho meses de trabajo, más una etapa previa de bocetos.

Para Bachelet fue muy importante dar su discurso desde El Bosque, ¿es importante para ti exponer aquí?
Bueno, que sea en la zona sur, en la comuna de El Bosque y que sea en un lugar donde está la gente común y corriente me parece notable y para mí es un honor.

El cuadro que le regalaron, ¿lo elegiste tú?
Sí. Es el cuadro de cuando ella empezó su gobierno, por eso sale ella subiendo una escalera con el contrato social. Y ahora que vuelve y que empieza de nuevo cuesta arriba y sabemos que empezará un nuevo gobierno, sabemos que es el momento de entregárselo, después de casi siete años.

¿Y tú eres bacheletista?
No, yo soy artista.

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