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Poder

17 de Abril de 2013

Piñera prepara en silencio ceremonia del adiós para Beyer pero sigue esperanzado en que la DC salve al ministro

Aunque en el oficialismo ya se han resignado a que el suspendido titular de Educación será destituido del cargo, la decisión es no dar ninguna señal de debilidad y por lo mismo el Presidente maneja con sigilo el funeral de Estado que le dará al ex consejero de CEP tras la votación de la Acusación Constitucional. Los últimos cartuchos apuntan a una posible inhabilitación de Soledad Alvear que sólo le serviría al Ejecutivo si el senador Carlos Bianchi se abstiene o rechaza el libelo, pero con él no hay nada amarrado hasta ahora.

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Ni una palabra ha dicho el Presidente Sebastián Piñera respecto de quién será el sucesor del suspendido ministro de Educación, Harald Beyer, luego de que hoy se vote en el Senado la acusación constitucional que, según todos los cálculos oficialistas, terminará con la destitución del secretario de Estado.

El Mandatario tampoco ha permitido que se profundice respecto de cómo será la ceremonia para despedir al ex consejero del CEP –que se realizaría hoy o mañana en La Moneda, dependiendo de la hora en que concluya la votación-, porque existe la convicción del gobernante de que, hasta último minuto, hay que intentar revertir la situación en el Senado, en una porfía similar a la que tuvo cuando insistió en el rescate de los 33 mineros, con la salvedad de que esta vez nadie, ni el propio gobernante, confía en que pueda ocurrir algo excepcional. Así, Piñera, sin pedir consejo alguno, ha planificado la ceremonia del adiós de quien considera su ministro con mayor peso intelectual. Se saben pocas cosas: que será un funeral de Estado, que será en La Moneda –aunque en algún minuto se habló de Cerro Castillo- y que tendrá un tono de reconocimiento a Beyer y de reforzar lo injusto que, consideran en el Gobierno, es su salida.

Los ojos en la DC y en Bianchi

Diversas fuentes de Gobierno consultadas por The Clinic Online coincidieron en que la jornada de ayer –en que se presentó el libelo y el ministro dio cuenta de su defensa- fue positiva para Beyer.

Tras los argumentos que entregaron los diputados Marco Antonio Núñez, Manuel Monsalve y Fuad Chahín, el economista, en una intervención que molestó a algunos senadores de la Alianza, hizo un gesto a la DC al consignar que la derecha se equivocó con Yasna Provoste al aprobar la acusación en su contra en 2008 y dejarla fuera del gabinete e inhabilitada para ejercer cargos públicos durante cinco años: “Así como la ministra Provoste no merecía la destitución, creo que yo tampoco. Confío en que votaran en conciencia y evitaran hacer un juicio político”, manifestó.

Tras ello, el abogado Enrique Barros quien, junto con asegurar que no hay razones jurídicas para atacar a Beyer, aseguró que “la acusación es un mecanismo necesario en una Constitución, en una democracia, pero también es peligroso. Es necesario, porque es el único mecanismo para destituir a una autoridad anticipadamente (…) pero es peligroso, pues mediante su ejercicio las mayorías parlamentarias pueden obstruir la función el Gobierno”.

Uno de los puntos centrales para La Moneda fue la intervención del abogado Jorge Boffil –que se sumó a la defensa-, quien dijo que la ofensiva “está insubsanablemente viciada” por el copy paste de presentación de las acusaciones contra el titular de Defensa y el ex ministro de Interior, Rodrigo Hinzpeter.
“Lo que se somete concretamente a la decisión del Senado es la declaración de culpabilidad por no haber aplicado facultades que le competen al ministro del Interior (…) ese es todo el petitorio”, recalcó.

La intervención de Boffil –que admiten en La Moneda debió hacer Barros en la Cámara de Diputados- tenía como objetivo hacer dudar a quienes el Ejecutivo consideran los senadores razonables de la DC: Soledad Alvear, Hosaín Sabaj, Andrés Zaldívar y los hermanos Ignacio y Patricio Walker.

Entre las autoridades gubernamentales la tesis es que ese fin se logró y existe cada vez más vergüenza en la DC de apoyar el libelo. Sin embargo, hasta ayer en la noche no había existido cambios respecto de la decisión de la oposición de votar en bloque, aún cuando, advierten en palacio, a los costos en imagen se sumaría la molestia de la elite, que respalda a Beyer, y que podría castigar su destitución a la hora de entregar fondos para las campañas políticas.

Con todo, en el Ejecutivo aseguran que saben que la batalla ya está perdida porque a los votos favorables de la oposición se sumaría la abstención de Carlos Bianchi que no se ha cuadrado, hasta ahora, con la derecha. Así las cosas, podría salvar la situación la inhabilitación de Alvear –cuyo esposo, Gutenberg Martínez está citado a la segunda comisión del lucro- que sería correspondida con Carlos Larraín, pero como se requieren de la mayoría de los senadores, es decir veinte votos, para que la acusación se aprobada, ello podría ocasionar que ésta se cayera. “Pero es una esperanza muy remota”, reconocen en Palacio y que sólo les beneficia si Bianchi efectivamente se abstiene porque también, recalcan, podría apoyar la acusación y así convertirse, como en otras ocasiones, en el voto clave.

Hoy la jornada se inicia a las 10.00 horas y cada senador tendrá 15 minutos para exponer sus planteamientos en torno a los tres capítulos del libelo por lo que la votación podría extenderse por todo el día.

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