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Opinión

7 de Mayo de 2013

Karol Cariola y la polémica por primarias: “Espero que la Concertación esté en sintonía con lo que la ciudadanía quiere”

La secretaria general de la Jota y candidata del PC por Recoleta e Independencia hace un llamado a reaccionar frente a la crítica ciudadana por no realizar primarias y señaló que espera que Giorgio Jackson se sume a primarias ciudadanas para que no quede fuera del parlamento por culpa del binominal. Acá explica por qué decidieron hacer pacto con los partidos de la Concertación y señala lo que será su principal preocupación de llegar al parlamento: educación gratuita y mejorar la salud pública.

Ricardo Ahumada
Ricardo Ahumada
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Con el molde hecho para hacer primarias en su distrito, la candidata del PC por Recoleta e Independencia, Karol Cariola, sigue trabajando en la campaña que busca instalar nuevamente a una secretaria general de las Juventudes Comunistas en el Congreso.

Con el reciente desacuerdo de llegar a primarias, la matrona de la Universidad de Concepción se sacude de esas críticas al pacto que integra el Partido Comunista con los demás partidos de la oposición y pide convocar a primarias ciudadanas para definir, tal como en su distrito, a los mejores candidatos para doblar y ganarle a la derecha.

¿Qué autocrítica hay luego del no acuerdo para realizar primarias y cómo queda tu candidatura después de eso?
-Claramente hubo una negociación que tuvo un traspié, que terminó de una forma que no debería haberlo hecho porque hubo muchas diferencias que primaron sobre la necesidad de un acuerdo para una lista única para derrotar a la derecha y dar espacio en el parlamento a las fuerzas que puedan llevar adelante los cambios que nos hemos propuesto. Nosotros como PC siempre tuvimos la disposición de pasar por cualquier tipo de proceso para el acuerdo. De hecho, yo particularmente estaba dispuesta a ir primarias en mi distrito (19) para que la ciudadanía fueran quienes decidieran quiénes.

Sin primarias quedó fuera Giorgio Jackson y Revolución Democrática. ¿Qué te parece que haya sido así y que ahora tengan que competir por fuera?
-No es que hayan quedado fuera, es que ellos decidieron quedarse al margen. En este momento ellos tienen la oportunidad de exigir la posibilidad de resolver aquellos lugares con primarias ciudadanas, esa opción se está viendo, se está abriendo. Por lo tanto, yo espero que ellos recapaciten en su decisión. La única manera de generar los cambios necesarios es haciendo mayoría, amplitud y no restándose, o de lo contrario el congreso va a mantener la correlación de fuerzas que mantiene hoy día y la posibilidad de tener una nueva constitución, una educación gratuita, un sistema tributario distinto. Yo creo que nuestro Congreso necesita diputados como Giorgio Jackson, como Camila Vallejo.

Pero la misma Concertación también ha ocupado el binominal y ahora no pudo llegar a un acuerdo justamente por ello. ¿Qué esperas que pase de aquí en adelante?
-Espero que la Concertación esté en sintonía con lo que la ciudadanía quiere, que no es la reproducción de las viejas prácticas de la política. Eso, en algún momento va a ser profundamente castigado. Eso ya ocurrió en la última elección presidencial y el que no aprende de tropezar con una piedra y se tropieza dos veces, tiene que cambiar el chip.

Ahora, la negociación sigue. Qué te parece que se pelotee tanto, se especule con los cambios de ustedes de uno a otro distrito?
-Para nosotros como PC la situación no es fácil. Hay un sistema electoral que por años nos tuvo excluidos en el parlamento, con un sistema electoral que es tan perverso, donde claramente cada partido busca resguardar sus propios intereses, a pesar de la necesidad de generar una alianza más amplia a partir de un programa. El PC por su votación debería tener 7 u 8 diputados y sin embargo tenemos tres. Cuando uno ve que esas cosas ocurren claro que uno dice ‘qué lástima tener que llegar a la situación de negociar las candidaturas surgidas del movimiento social’, pero también entendemos que esto no es responsabilidad de nuestro partido.

El modelo de pactar con la Concertación viene desde el 2009, se repitió en la municipal del año pasado y ahora nuevamente. ¿Es el binominal tan perverso para no ir por fuera? Porque están pactando con un conglomerado que ustedes mismos han dicho que está en decadencia, que ya cumplió un ciclo.
-Claro que lo es. Mira, es tan perverso que las posibilidades de ir por fuera de una lista de mayor amplitud genera cohersión a la posibilidad de elegir mayor representación parlamentaria, que es a lo que el PC aspira para generar una correlación de fuerzas. Lo hemos visto en otras fuerzas políticas que han intentado ir por fuera, como el Partido Humanista, por ejemplo. Cristián Cuevas tuvo una alta votación en la elección pasada y no salió. Gladys Marín sacó hasta tres veces más que otros senadores y producto del binominal quedó fuera. A mi me parece que el binominal es el gran culpable, pero ahora estamos haciendo una apuesta distinta que el 2009.

¿Distinta?
-Sí. El 2009 fue un pacto por exclusión, donde se excluía una candidatura de la oposición para incluir una del PC en una lista por fuera. Por lo tanto, la suma de las listas no era la misma que la que provoca hoy que es una lista única nacional. Esa experiencia es nueva, no la habíamos experimentado antes. La verdad es que efectivamente la elección municipal tuvo buenos resultados, no solo en lo electoral sino que en una perspectiva de unidad a más largo plazo. Y esa perspectiva está porque nosotros creemos que existe la voluntad política de las bases de esa coalición política que fue la Concertación, de generar cambios. Eso lo palpamos en los territorios, donde los militantes de base están muchas veces aburridos de la forma de hacer política y cuestionan el actuar de los dirigentes de sus partidos. Así que meterlos a todos dentro del mismo saco es un poco injusto.

Los candidatos surgidos desde los movimientos sociales son los más peloteados y los que aún no tienen bien resuelta sus candidaturas. ¿No deberían ser ellos los que estén más seguros o más claridad en la elección, y no al revés?
-Yo creo que los movimientos sociales han condicionado el debate y el discurso político de los candidatos presidenciales y yo tengo la convicción de que debe seguir siendo así. Yo tengo la convicción de que éste debe ser un año de movilización. Es la única manera que tenemos para que quienes hoy pretenden representarnos lo hagan de manera consciente y de cara a la ciudadanía. Y en esa misma dirección que hoy los candidatos presidenciales y a parlamentarios tengan que pronunciarse a favor de las demandas, aunque hayan estado en contra en su momento, es un logro del movimiento social. La verdad es que me parece correcto, bueno y un éxito de lo que se ha buscado proyectar. La movilización está hecha para representar cambios.

¿Cómo ves tu candidatura específicamente?
-Mi candidatura ha tenido una enorme recepción en la comuna de Recoleta, y también en Independencia. Yo ya tenía vinculación con Recoleta, por eso para mí no ha sido tan ajeno ni difícil insertarme. Es un territorio aburrido del accionar de la derecha, donde gobernaron por doce años y el daño que le hicieron a la comuna fue tremendo. En Independencia fue una situación similar con Antonio Garrido. Todos ellos (Cornejo, Barahona y Garrido) construyeron una política asistencial, cerraron los espacios de organización ciudadana y muchos colegios para darle espacio a educación privada. Afortunadamente vino un cambio de alcaldes con el que se ha logrado revertir de una u otra manera esas situaciones

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