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Opinión

20 de Junio de 2013

Roxana Miranda, candidata presidencial: “Bachelet no tiene pachorra, no es chora”

Roxana Miranda se define como una mujer ruda y chora de esas que faltan en Chile. Como dirigente de Andha Chile, se ha tomado bancos, grúas a cien metros de altura, estaciones de metro, la ribera del Mapocho y grandes señaléticas. Fue la piedra en el zapato de Bachelet y la siguió mil veces cuando era Presidenta. Roxana se ha ido decenas de veces detenida y le perdió el temor a los pacos. Separada y con cuatro hijos adolescentes, sueña con ser presidenta de todos los chilenos. "¿Por qué una pobladora no puede gobernar este país?", dice.

Macarena Gallo
Macarena Gallo
Por

Foto: Alejandro Olivares

Roxana Miranda llega atrasada a la entrevista. Viene de tomarse las oficinas de Remates Macal, una empresa que gestiona los remates de casas impagas de los bancos Santander, del Desarrollo y otros. Con sus compañeras de Andha Chile ocuparon la sede exigiendo hablar con el gerente para que parara el desalojo a una deudora habitacional. En el calor de la discusión, Roxana cuenta que pescó una guía telefónica y le empezó a sacar las hojas gritando a los empleados “¡llama al gerente, si no les vamos a dejar la cagada!”. Como no los pescaron, agarraron sillas y mesas, y las lanzaron a la calle. “Si quieren desalojo, bueno, tendrán desalojo”, les advirtió. Fue tanto el alboroto, que al gerente no le quedó otra que bajar a dialogar. Lograron su cometido esta vez. Y pese a que llegaron los carabineros, no se la llevaron detenida, como otras tantas veces en las que pasado la noche en un calabozo acompañada de mecheras.

Roxana está en plena campaña para juntar las 36 mil firmas para legalizar su candidatura a la presidencia representando al Partido Igualdad. Le faltan sólo cuatro mil para la meta, dice. No tiene financiamiento pero ha recibido donaciones y convencido a más de un notario para que no les cobre la legalización de las firmas. También ha hecho completadas. “Lo más grave que nos hemos dado cuenta, es que no hay avance para los candidatos presidenciales. Porque nunca se han imaginado que un poblador pueda llegar a ser candidato. Entonces, ni en las leyes aparece que pueda haber apoyo en lo económico para un poblador que quiera ser presidente”, dice.

El costo económico de esta campaña debe ser tremendo. Porque dejaste tus trabajos de costura por la campaña.
-Ha sido complicado. Yo tapizo muebles, hago cortinas, hago bastas y ahora tuve que dejar todas esas entradas de lado por la campaña.

¿Y cómo te mantienes?
-Llegamos a un acuerdo con mi ex, que me pasa 200 mil pesos y más mis cargas familiares.

¿Por qué quieres ser Presidenta?
-Es un puño más de lucha de nuestro partido. Queremos disputar espacios de poder, no sólo en municipalidades, sino que en el parlamento.

¿Estaba en tus sueños ser candidata presidencial?
-Ni en mis mejores sueños. Nadie se imagina eso. Incluso yo debería tener un carabinero frente mi casa como seguridad, porque a todos los candidatos les ponen para su resguardo. Pero yo, nada. Y tampoco me interesa. Imagínate, si yo me paso agarrando con carabineros en la calle, entonces, cómo voy a tener un carabinero fuera de mi casa. No, no, no. Para qué. Además que la seguridad la tengo con mis propios vecinos.

¿Cómo te tratan los vecinos ahora que eres candidata?
-Mis vecinos me conocen. Son los más entusiasmados. Son los más contentos que sea la candidata del pasaje. Además, que yo he hecho cosas súper locas estando en ANDHA.

LA GRÚA Y EL RATING

¿Cómo qué?
-Imagínate: tomarse grúas, hacer un campamento en el Mapocho…

¿Cómo surgían esas intervenciones?
-No se me ocurrían sólo a mí. Nacían del calor de la improvisación. Es tanta la necesidad de que tu demanda sea escuchada, de que tomen conciencia de que están desalojando a una familia, que uno decía “bueno, hay que hacer algo que llame la atención mediáticamente”. Y nacen estas cosas. Además, la ocasión hace al ladrón, como dicen. Para nosotros, la ocasión hace al deudor. Entonces, aprovechábamos la oportunidad para vulnerar la seguridad con mucha astucia y valentía.

¿Cómo se les ocurría, por ejemplo, tomarse una grúa?
-Surgía de la molestia de cuando no encontrábamos respuesta alguna del gobierno. Y eran decisiones súper locas. No íbamos preparados. Nada. No llevábamos comida. Se nos ocurría en el momento e íbamos y nos tomábamos la grúa.

¿Qué pretendían subiéndose en una grúa?
-Eso tenía su sentido. Es un simbolismo. Con las grúas te construyen tremendos proyectos inmobiliarios, pero no te están construyendo vivienda social….Yo estuve en una grúa seis días a cien metros de altura en uno de los días más helados del invierno. Ha sido una de las acciones más crudas, duras, que he hecho. Y nunca bajamos. No dormíamos. No íbamos al baño. Nunca nos dio vértigo. Fue una acción de puro corazón. Es la adrenalina la que te mueve y te hace subir. Una compañera, la Marta, tiene problemas en la cadera y cuando nos tomamos el metro Toesca, hicimos un campamento a las cinco de la mañana, y se pasó sin que nadie la ayudara. Eso es la adrenalina. Estái tan mentalizada que no pensai en el riesgo. No pensai si van a llegar los pacos o no.

¿Y son siempre puras mujeres las que participan en estas acciones?
-Es que las mujeres somos más valientes, más decididas, que los hombres. Somos más duras. La mujer no la piensa. Sale a la calle. Hay hombres que se han puesto a titiritar cuando, por ejemplo, nos hemos tomado el metro. Ahí a uno le salía toda la fuerza para gritarle “o te quedai abajo o te sumai”. Pero también pasa que los hombres no pueden meterse mucho en la lucha. Tienen más que perder. Imagínate, si sus patrones los ven en la tele tomándose una grúa, los echan y la cosa se pone peluda. En todo caso, ahora hasta los trabajadores están protestando en las grúas. Marcamos un hito en la movilización. Al principio, los medios se encargaban de tratarnos de “viejas sinvergüenzas, paguen lo que deben, paguen su casa”. Pero eso nunca nos preocupó. Porque si salía en la prensa, eso generaba debate y el tema se ponía en el tapete. Y logramos cosas.

¿Qué lograron?
-Que se frenaran remates a nivel nacional, paramos desalojos del Banco Estado… Para nosotros ha sido más fácil negociar con un banco que con un tercero. Es más difícil entrar a pelear con una familia que se adjudica la casa que con el banco.

¿Cómo son esas peleas con el banco?
-Entretenidas. Yo ahora me enfrento a gerentes y a parlamentarios de igual a igual. Les golpeo la mesa. Al principio costaba, porque son gallos prepotentes. Por ejemplo, Hosain Sabaj, de la comisión de Vivienda, es una garrapata y un insolente. Uno le iba a hablar y se ponía a dormir delante de uno. Cero respeto. Uno lo terminaba mandando a la cresta. Uno aprende a perderle el miedo y a enfrentarlos de igual a igual. Sin duda, esa experiencia me sirvió para sentarme en Tolerancia Cero.

¿Por qué te sirvió para ir a Tolerancia Cero?
-Para mí esos gallos son unos gerentes más. Son tipos que están preparados, que ganan millones por estar en esos cargos y su pega es incomodarte. Pero a mí no me incomodaron. Trataron, pero no lo lograron. Yo creo que todo el mundo que estaba viendo el programa, estaba más nervioso que yo. Los que me conocen estaban histéricos, pensaban que correría sangre jajaja.

Claudia, una de las dirigentes de Andha Chile, mete la cuchara: “Conocemos a la Roxana y si algo le molesta o la humillan, es de las que se paran y deja la cagá. De hecho, yo ya la veía tirándole un vaso de agua al chascón”

¿En serio, Roxana?
-Me hubiese hecho famosa como María Música dos, jaja. Pero no, no lo habría hecho. Nosotros hemos aprendido que esa imagen a mucha gente le puede chocar. Y el chascón quería llevar todo al tecnicismo y yo no iba a hacer eso. Por qué no le salió con el tecnicismo con los otros candidatos. Además que como soy una pobladora, yo cacho que ni siquiera se prepararon para la entrevista, pero se encontraron con alguien que tiene conocimientos, que está preparada, que sabe lo que quiere hacer… Yo, en todo caso, lo pasé bien yendo al programa. Además que subí el rating en las poblaciones. Mucha gente vio el programa porque salía yo.

¿Ves tele?
-Poca. Veo lo que están viendo las chiquillas, como los programas de las Miss Chile, todas esas mugre que dan en la tele. En todo caso, no tengo tiempo para ver. Y cuando tuve tiempo, me gustaban mucho las teleseries colombianas. Son entretenidas y me gusta el acento que tienen los colombianos.

EL EX

Antes de ser dirigente, ¿cómo era tu vida?
-Me dedicaba a mi marido, a los hijos, a la casa. Me la pasaba lavando ollas. Lo esperaba con la comida servida, pero siempre sentía que algo me faltaba. Mi vida no era para estar solo en la casa.

¿Cómo fue ese salto de dejar la casa para irte a la calle?
-Fue duro para el resto, sobre todo para mis hijos, que tenían miedo que su mamá cayera detenida. De hecho, en mi primera detención, yo estaba súper asustada. Pensaba qué iban a decir mis hijos, cómo iban a ser las críticas de mi marido.

¿Te criticó mucho?
-No soy una mujer común y corriente. Tengo mi carácter. Defiendo mis derechos y los del resto. Eso genera en los hombres cierto rechazo. Ellos esperan mujeres sumisas. Pero la vida, para mí, ha sido dura. Mi papá era obrero y murió de cáncer a la garganta por fumar mucho. Yo tenía seis años y mi mamá tuvo que hacerse cargo de llevar el buque. Con mi mamá y mis tres hermanos pasamos hambre. A ella no le alcanzaba con su trabajo de modista. La vida me enseñó a ser dura. Y mi marido no entendía nunca y no entendió -por eso nos terminamos separando- lo que estaba haciendo. Y era obvio. Antes le cocinaba y lo esperaba como una mujer dispuesta. Pero después, cuando me metí en Andha Chile, llegaba con documentos, con escrituras para estudiarlas, y él no entendía por qué si yo no había estudiado nada estaba metida en esas cosas. Cuesta que los maridos entiendan.

Son muy machistas.
-Tenemos compañeras que los maridos las dejaban encerradas para que no salieran a protestar. De hecho, teníamos una compañera que se escapaba. Esperaba que el marido se fuera, se pasaba por arriba de la reja, salía a protestar, trataba de no caer detenida y regresaba antes que el marido llegara. Muchas compañeras nuestras fueron golpeadas después que estuvieron detenidas, porque andaban hueveando, porque así los maridos te tratan.

LAS FUNAS A BACHELET

Andha Chile tuvo de casera a Bachelet en su gobierno. La funaban en todos lados.
-Donde ella iba, estábamos nosotros. Éramos su sombra.

¿Por qué tanta obsesión con Bachelet?
-Fue uno de los gobiernos que no resolvió la problemática de la gente. En el gobierno de Lagos hubo condonación para los deudores habitacionales. De hecho, logramos la condonación para los Serviu. Pero Bachelet no soltó ni un peso. Su única propuesta fue refinanciar los créditos a 30 años más para acogerse a la rebaja de dividendo. Pero en su gobierno no hubo nada. Pero no era exclusivo que la funáramos, porque era ella.

¿Cuántas veces siguieron a Bachelet?
-Mil veces.

¿Cómo se conseguían la agenda de Bachelet?
-En todas partes hay un deudor habitacional. En las casas de los ricos, trabajando como nanas. En Caburgua, trabajando como nanas. En todos lados. Siempre sabíamos dónde iba a estar. Pero con Piñera también. Siempre me llaman para decirme dónde va a estar y eso no sale en ninguna agenda pública. Pero la seguridad que tenía Bachelet era distinta. Nosotros vulnerábamos la seguridad a cada rato. O sea, una vez un megáfono lo pasé como guagua.

¿Cómo lo hiciste?
-Lo envolví en un chal y carabineros me dejó pasar, porque qué le va a hacer una pobre señora con una guagua. Y entré al acto de Bachelet. El corazón me saltaba a mil por horas, porque pensaba que en cualquier minuto nos iban a pillar. Y nos pillaron.

Hasta fueron al lago Caburgua a funarla para sus vacaciones.
-Sí, pero no pudimos llegar hasta el frente de su casa como queríamos. De hecho nuestra idea era subirnos en un catamarán con megáfono y pancartas en mano. Pero el catamarán no quiso salir. Y nos quedamos arriba del barco. Al final, esa vez pasamos detenidas en la comisaría de Caburgua.

¿Cuántas veces te has ido presa?
-Cientos de veces. Ya perdí la cuenta. Me conozco todas las comisarías de Santiago. He estado en comisarías lujosas y en otras pasadas a orina.

En el gobierno de Bachelet, ustedes no alcanzaban a llegar a la Moneda, porque antes de llegar las tomaban detenidas.
-Sí. Muchas veces nos detuvieron ilegalmente. Una vez iba a entregar una carta a la intendencia y gente de Andha me estaban esperando afuera. Yo venía cruzando la Alameda y de repente me llamaron por teléfono y me dicen “Roxana, ya sabemos que estás llegando aquí”. “Por qué”, les pregunto. “Porque los carabineros que están acá dijeron por radio ‘va cruzando Roxana Miranda, pantalones mimetizados, chaqueta negra”. Mira, si los carabineros me ven en la Moneda y se empiezan a mover al tiro. Es como si fuera una terrorista. Se les educó para que crean que en Chile hay un enemigo interno que es todo aquel que lucha. Y piensan que si aparezco, va a quedar la cagada.

¿Y va a quedar la cagada?
-Si, poh, queda la cagada. Ya sea en una grúa, arriba de una señalética, en una pasarela, en el metro, en las mismas piletas, siempre dejo la cagada.

¿Hay mucho paco deudor habitacional?
-Sí, muchos, muchos. De hecho, muchos de ellos ganaron rebajas de dividendos y están pagando menos. Muchas veces que estábamos detenidas, los mismos carabineros nos decían “pucha, chiquillas es nuestro trabajo”. Algunos están endeudados al igual que nosotros.

LAS FUNAS A PIÑERA

¿Por qué con Piñera se han quedado callados?
-Lo hemos funado, pero no sale en ninguna parte, además que la seguridad que lo rodea es impresionante. Ese sí que tiene seguridad. Pero hemos hecho cosas, pero que no han salido tanto en la prensa. El año pasado nos tomamos el metro Toesca. Le hemos tirado huevazos a Longueira y Allamand, pero eso no aparece en ninguna parte. Ni siquiera cuando nos tomamos los bancos, ahora, pasa nada. Desordenamos el banco entero y no llega la prensa. Con suerte llegan los pacos. Bueno, esa visita la tenemos asegurada jajaja.

Se dice que Andha recibió pagos de la UDI y que por eso se han mantenido callados en este gobierno.
-No, no, no. Es cierto, hay un Andha que recibe platas de la UDI, pero hay dos Andha que no han entrado en esa dinámica. Cuando llegó Piñera, hubo un grupo que negoció con ellos. Ese ha sido el quiebre más duro para Andha, pues se nos acusó a todos que éramos de derecha. Y nada. Era solo una fracción. Ese Andha salió llorando la salida de la Matte y le condonaron las deudas a esos dirigentes. Pero vendieron su alma al diablo. Ese Andha no tiene las convicciones bien puestas. Nosotros con deudas, sin ni uno, con palos encima, seguimos siendo coherentes con nuestra postura. La UDI ha hecho un trabajo de joyería con los dirigentes en las poblaciones. Aprovecharon el nicho que dejó la izquierda cuando llegó la democracia y se fueron a descansar.

¿Cómo lo has visto en Andha?
-Se metieron a sobarle la espalda a los dirigentes, a empaparse de la realidad nuestra, a llevarle cajas de mercadería. Por eso tienen muchos dirigentes en poblaciones porque les están poniendo plata, le están ayudando con la casa, le pagan la luz, le ponen los dientes… Le hacen cariño a la gente, tocan a la gente, le dan regalitos, la pelotita para el club deportivo. Y como la mayoría son bonitos, rubiecitos, la gente decía “uy que son bonitos y además buenos”. Es terrible.

Qué te parece que Lavín salga diciendo que Longueira es el jesuita de la UDI por su compromiso social.
-Me da risa. Para mí, tanto Longueira y Allamand son los herederos de Pinochet. Y van a replicar la misma política represiva. Ellos siguen creyendo que en Chile hay un enemigo interno que hay que matarlo. Y ese enemigo interno somos los luchadores sociales que queremos que este país cambie

MUJERES CHORAS

¿Faltan líderes mujeres?
-Sí. La única que no me cae mal es la Clarisa Hardy. Ella es correcta y tiene personalidad. Pero la mayoría que está en el gobierno, son todas gatitas fifí. Empezando por la ex ministra del Sernam, un plato, nunca se puso bien las faldas y los calzones para defender a las mujeres. A la que no soporto es a Evelyn Matthei. Es una mujer que no me gusta. Ella nos mira a los pobres como piojos. De hecho, en Tolerancia Cero, una periodista trató de hacer un acercamiento para que yo la fuera a saludar. Y yo, nica.

¿Bachelet es una líder?
-No. No tiene pachorra, no es chora. Si ser chora y tener carácter, no significa que no seamos femeninas. Además que una mujer con carácter, es atractiva. Nunca le compré su cara de ángel… Bachelet fue la reina del clientelismo. Lo que hace la UDI en la pobla, ella lo hizo en el gobierno. A la Bachelet la han dejado como santa paloma, como la Santa Bachelet, pero no le compro.

¿Camila Vallejo?
-Lo era. Más que líderes han sido mediáticos. La Camila Vallejo es bonita, señorita, habla bien, de corrido, es cercana, pero la instalaron, porque las verdaderas luchadoras estaban detrás en la marcha. A Camila le falta calle. En política faltan mujeres rudas. Necesitamos minas de verdad, que se vayan a meter al barro, que tengan personalidad, carácter, que se impongan frente a los hombres. Mujeres chorizas, de verdad.

¿Eres feminista?
-No. Respeto su lucha, su posición, pero no soy tan radical. Además que lo mío no se trata una lucha de géneros, sino que una de clases. Y además que me gustan los hombres jaja. Pero tienen todo su derecho a defender lo que piensan. Tienen todo mi respeto.

¿Estás a favor del aborto?
-Sí. El aborto se penaliza en poblaciones, pero para arriba se está abortando todos los días en las clínicas y las pasan como apendicitis. Además que uno, como mujer, tiene derecho a decidir lo que quiere hacer con su cuerpo. No tiene por qué meterse la iglesia. Es un derecho exclusivo de la mujer.

¿Cuál es tu postura frente al matrimonio homosexual?
-Estoy a favor por el derecho a decidir a quién amar. Hay mucha gente gay que vive junta y es feliz. ¿Y por qué no se podrían casar o adoptar hijos si quisieran? El matrimonio homosexual es un derecho. Además ¿un matrimonio heterosexual te garantiza ser feliz? No, poh. Imagínate que hay hombres asesinando a sus parejas o a sus hijos. Yo, al menos, no he visto esos hechos de violencia entre los homosexuales. Incluso, yo lo que veo es que hay más amor, más respeto, que en parejas heterosexuales.

¿Has probado marihuana?
-No, nunca. No me llama la atención. Pero estoy a favor de la despenalización de su uso.

Y si alguno de tus hijos quisiera tener una plantita en la casa, ¿lo dejarías?
-Nunca lo he pensando. Y, bueno, si el derecho mío es no tener esa planta, él tendría que ser respetuoso a ese espacio y poner su planta en otro lado.

¿Pero en tu casa no lo dejarías?
-Es que no tengo dónde, tampoco. Mi casa es tan chica que no tengo ni patio.

Pero no se necesita un patio. Basta un clóset.
-Pero en mi espacio conviven otras personas y se tiene que ser respetuoso. Si, hipotéticamente, él fumara y sus hermanas estuvieran en desacuerdo, se armaría un conflicto familiar. No es fácil. De verdad nunca me había puesto en esa situación. El tema me complica no porque esté en contra, sino porque no fumo ni tomo. Yo solo como y bailo apretao, jajaja. Es como cuando mi hijo me dijo que fumaba cigarros, yo me compliqué entera…. Uno cree que los chiquillos de uno no fuman. Sabes que voy a llegar a preguntarle a mi hijo qué piensa. Pero, en todo caso, estoy a favor de la despenalización. Quién soy yo para andar condenando a la gente. No tengo la moral para hacerlo.

OTROS CANDIDATOS

¿Qué te parece Marcel Claude?
-¿El señorito Marcel? Es un candidato del bloque anti capitalista donde está Gustavo Ruz, Alfredo Sf… Alfredo como se llame… pero están bien. Todos ellos tienen un discurso muy similar al nuestro

¿No sería mejor llevar a un solo candidato a la papeleta?
-Todo el mundo espera que sea un sólo candidato. Incluso, nosotros insistimos en que nos midiéramos, pero no pasó nada. Marcel nunca quiso instalar la convergencia. Quiso ir como candidato solo. Lo que me preocupa de los candidatos, es saber quién de ellos le va a poner lucha callejera a todo esto. Porque lo que veo es que les falta calle. Son todos muy señoritos. Yo soy pueblo, me reconozco como pueblo, pero los señoritos son los hijos de los patrones y les falta calle. A mí lo único que me preocupa de los candidatos anticapitalistas, es quién va a seguir con la lucha para botar a este estado que no queremos. Porque si el próximo presidente no es de los nuestros, seguirá el mismo escenario de hoy con clientelismo a gran escala, van a seguir privatizando y entregándole nuestro país al empresariado. Porque hoy están gobernando los gatos que están haciendo leyes para los gatos y no para los ratones. Entonces, nosotros queremos un presidente de los ratones y en ese sentido la presidenta de los ratones, soy yo.

Has dicho que quieres para el país una Constitución escrita con faltas de ortografías.
-Sí, y que sea de abajo. La Constitución la cambiaría en su totalidad, de raíz, porque la actual está hecha para los empresarios. Y para eso, hay que preguntarle hasta la última vecina, a los obreros, a los estudiantes, que es lo que quieren.

De eso podría salir una Constitución bien fascista o muy de izquierda…
-No. Hay que confiar en la sabiduría popular. Claro, hoy la gente está votando por la derecha, pero eso no quiere decir que sean de derecha, sino que simplemente votan por ellos, porque están recibiendo algo a cambio. Y eso es lo que queremos cambiar. Yo confío mucho en la sabiduría popular. Es un proceso largo, pero queremos garantizar que la gente se haga partícipe de lo que estamos creando, así lo va a defender también. Por eso cuando se habla de asamblea constituyente, yo digo “¡momentito, cuidado!”. La asamblea constituyente puede significar que se metan banqueros, parlamentarios, empresarios, pero lo social no va a estar. No solo la gente que está en el poder, o los abogados, son los únicos que pueden escribir una Constitución. Nosotros queremos garantizar que estemos en la mesa también, sino nos van a dejar afuera como siempre.

¿Tus hijos cómo han tomado tu candidatura?
-Están muy interiorizados de la campaña por tuiter y facebook. Yo les he hecho sentir que es natural que uno de los nuestros quiera ser presidente y no tomarlo como una locura. Porque una pobladora puede ser presidenta… Los presidentes, como son de cuna, no saben de los problemas reales de la gente. No tienen idea. Hablan del sistema de salud y no tienen idea.

De hecho, tú te atiendes en el consultorio.
-Si, poh. Y en Tolerancia Cero fue lo que más causó “oh” cuando mostré todas mis tarjetas: la del consultorio, la BIP y la de Gendarmería que me gané por tratar de “ladrón, corrupto y maricón” al alcalde de Parral después del terremoto.

¿Estás en DICOM?
-Lo más probable. Además que tengo una deuda de seis años de dividendo. Entonces, lo más probable es que esté en Dicom por eso y los créditos de dueña de casa que alguna vez pedí en las multitiendas.

¿Cómo lo haces para ser candidata y madre a la vez?
-Es complicado. No por lo que significa ser candidata, sino por la agenda de un candidato y más encima estar al cuidado de la casa.

¿Y tienes nana?
-No. Nunca he tenido. Pero en este trayecto el Partido Igualdad, se puso de acuerdo para que una persona estuviera en mi casa y me ayude un poco. Por ejemplo, ahora se me inundó la cocina con el temporal. Y me tuve que subir al techo para arreglarlo yo misma. En todo caso, me gusta hacerlo. Me gusta la cosa del taladro, el martillo, soy bien maestra chasquilla. Soy María tres cocos para mis cosas jajaja.

¿Te cambiarías de casa si salieras electa como presidenta?
-No. No me subiría el pelo. Pero con la plata del sueldo, arreglaría la casa. Pondría una reja que de verdad proteja y lo más probable que si tengo guardias, bueno, tendrán que andar cuidando el pasaje jajaja.

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