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Poder

22 de Julio de 2013

RN se prepara para nominar hoy a Allamand como presidenciable y directiva optaría por llegar a noviembre con dos candidatos

Muy temprano hoy el presidente de RN, Carlos Larraín, se reunirá con Andrés Allamand a quien la directiva tiene previsto nominar hoy como candidato del partido. Según fuentes de la colectividad, ya está asumido que la competencia será hasta la primera vuelta, un escenario que complica al Gobierno que prevé una guerra civil en la derecha.

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Esta previsto que hoy muy temprano, antes del Comité Político en La Moneda, el presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín, se reúna nuevamente con Andrés Allamand para zanjar con él la decisión de nominarlo como candidato del partido a la elección presidencial de noviembre, en una competencia que, ya se asume, será a dos bandas y donde el ex ministro de Defensa confrontaría a su mayor enemiga política, la titular de Trabajo Evelyn Matthei a quien lo unió una poderosa amistad que se hizo trizas tras el Piñeragate, el caso de espionaje telefónico al hoy Presidente Sebastián Piñera que terminó con la dama de hierro de la derecha expulsada de Renovación Nacional.

La cita se da luego de que este fin de semana la UDI proclamara a Matthei -tras la bajada de Pablo Longueira por una depresión mayor- como carta de la tienda y luego de que, en conversaciones reservadas, la cúpula de RN analizara todas las alternativas de lograr un postulante de consenso, algo que, confidencia el secretario general de la colectividad, Mario Desbordes, es prácticamente imposible. “Andrés Allamand es hoy la alternativa más convincente para nosotros para competir en un escenario de primera vuelta. Esperamos en esto el respaldo del Consejo General que vamos a adelantar para el 3 de agosto, pero ya la UDI rechazó la opción de primarias, no estamos por hacer una encuesta y la convención que propuso el senador Alberto Espina no nos convence”, aseveró a The Clinic Online.

El poner a Allamand como postulante desde ya busca de alguna forma disipar las dudas sobre su candidatura que surgieron luego de que durante el fin de semana el abogado asegurase que no estaba dispuesto a una contienda que dividiera al sector. Según fuentes de RN, sus palabras responden a una estrategia destinada a que no se le endose la responsabilidad por la guerra civil que se avecina en la derecha, pero en ningún caso implican descartar la candidatura que ha esperado por años y que se le escapó de las manos el 30 de junio cuando perdió las primarias frente a Longueira. “Se prestó para malos entendidos. Allamand nunca ha descartado ser candidato, sólo precisó que él también estaba por buscar un acuerdo”, precisa una fuente cercana a Allamand.

El nuevo escenario, donde ya la carta unitaria está casi descartada, es seguido con preocupación por La Moneda y por lo mismo Piñera realizó ayer una reunión extraordinaria en Cerro Castillo a la que asistieron los ministros del comité político.

Según fuentes de Palacio existe inquietud por cómo va a decantar esta nueva crisis en la derecha y el Presidente Sebastián Piñera tiene previsto insistir con los partidos hoy en la necesidad de un consenso para anular riesgos de división y de incluso salir terceros si cartas como Franco Parisi consiguen crecer en popularidad. Las mismas fuentes explican que el temor se acrecienta por la rivalidad histórica entre Allamand y Matthei y por cómo el Ejecutivo quedaría inhabilitado de respaldar a los postulantes de la Alianza si son dos los que están en carrera en un ambiente de conflicto.

Por lo mismo, aseguran en RN, Piñera ha buscado intervenir en el debate, aunque hasta ahora no ha tenido éxito. Su último intento fue a través de la propuesta de Espina de una gran convención para elegir al abanderado, propuesta en la que el legislador pretende insistir hoy en la Comisión Política, donde el Gobierno tiene más llegada que en la directiva y el Consejo General. Sin embargo, en la cúpula aseguran que esta instancia no puede definir el mecanismo de elección del candidato, facultad que sólo tiene el Consejo donde Larraín tiene más muñeca política que el jefe de Estado y que, por lo mismo, se cuadraría con la opción de Allamand.

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