Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Nacional

13 de Septiembre de 2013

Colo Colo de Todos, la oposición que le saca canas verdes a Blanco y Negro

Con la cruzada de repactación de socios por delante, el movimiento de colocolinos ha logrado agrupar el descontento de hinchas con la administración de Blanco y Negro S.A. y reingresar a la Corporación del Club Social y Deportivo Colo Colo a más de 20 mil personas, que podrán elegir a sus nuevos representantes en 2014. Nacidos tras la quiebra y agrupados tras el ídolo albo Marcelo Pablo Barticciotto, la organización apunta a transparentar lo que sucede al interior de la concesionaria y recuperar el club para sus socios, aunque el "Fuera Blanco y Negro" que abogan los hinchas en el Estadio Monumental está más lejos de lo que los albos quisieran.

Por

Fue la mañana del sábado 23 de junio de 2012, en una asamblea encendida en el hall del Estadio Monumental, cuando el movimiento Colo Colo de Todos comenzó a cimentar el regreso de los socios al club más ganador de Chile. Con apenas tres minutos de sesión e intentando levantar la reunión por falta de quórum, el presidente de la Corporación Club Social y Deportivo Colo Colo, Cristián Varela, se llevó una reprimenda de Marcelo Barticciotto, una oleada de abucheos y en las manos unos papeles que están ad portas de cambiar la dirección del club en las próximas elecciones.

Aludiendo a un antiguo estatuto de la institución que pedía como requisito el apoyo de al menos el 10% de los socios activos y honorarios del club, los asistentes entregaron una carta que exigía el llamado a una asamblea extraordinaria para modificar el reglamento. Un hecho que se tradujo en el proceso de amnistía que comenzó el 15 de junio pasado y que a fines de este mes incrementará el padrón de socios del club albo en 20 mil socios, según sus cálculos.

Una avivada que permitirá a los nuevos asociados participar en septiembre de 2014 en la elección del nuevo directorio de la Corporación, controlada -según los hinchas- por Blanco y Negro desde su llegada al club en 2005. Una batalla ganada que puso al movimiento colocolino en la palestra como el principal opositor a Blanco y Negro S.A., la concesionaria que suma pifias en medio de la crisis futbolística del “popular”.

M19

Aunque Colo Colo de Todos existe sólo desde agosto de 2010, su historia se remonta hasta poco antes de la quiebra del club, ocurrida el 23 de enero de 2002. Sin ese nombre, los miembros del “CC de Todos” se repiten entre las personas que intentaron, sin éxito, impedir la hipoteca del club.

“Fue la época en que Rozental dijo que se quedó con la cabeza llena de champú cuando se cortó el agua”, dice Rodrigo Contreras, uno de sus miembros ancestrales. Contreras recuerda que fueron convocados por los ex directores de Colo Colo Hugo Cumin y Harry Flores -miembros de la comisión que presidió el club desde la declaración de quiebra hasta la intervención del síndico Juan Carlos Saffie- en una agrupación llamada Colo Colo Libre.

La intención era impedir el descalabro del equipo que 10 años antes había levantado la Copa Libertadores de América por primera vez para un equipo chileno. Allí confluyeron con otros miembros activos del movimiento, como Enrique Argomedo, furibundo hincha que presentó una propuesta de venta de asientos en el Monumental para impedir la quiebra y hasta llegó con una oferta falsa para detener el remate de la sede histórica de Cienfuegos 41.

Sin embargo, con la quiebra y la llegada de las Sociedades Anónimas al fútbol como paladines de la salvación del fútbol chileno, no todos los miembros mantuvieron su rechazo a la privatización de Colo Colo cuando llegó Blanco y Negro. Los que quedaron, en cambio, se juramentaron sacar al club de ese estado y formaron un nuevo grupo: el M19, Movimiento 19 de abril, en memoria de la fecha de la fundación del club.

Con escaso apoyo durante la época de bonanza del equipo, que consiguió un tetracampeonato entre 2006 y 2007, un doloroso subcampeonato internacional y el ingreso millonario por la venta de jugadores como Matías Fernández y Arturo Vidal, fueron tildados de “loquitos” y de ir contra la corriente.

Pero en ese entonces fueron de los pocos que se opusieron a la manera en que se manejaba el club. En 2009, después que Francisco “Chamaco” Valdés -goleador histórico del club y máximo artillero en la historia del fútbol chileno- fuera impedido de ingresar al estadio, el movimiento lo invitó a participar y hasta le organizó, poco antes de morir, un homenaje en vida en un sucucho de Indepencia.

Y el año siguiente, tras un foro en el que se debatió con defensores de las S.A. sobre el destino del club, vino la génesis del movimiento que hoy se opone con mayor fuerza a la dirección del club de sus amores.

Fue una tarde fría de agosto de 2010. En la calle, frente a una picada de empanadas del Paseo Bulnes, los miembros del Movimiento 19 de Abril decidieron llevar una lista alternativa para las elecciones de la Corporación Club Social y Deportivo Colo-Colo. El objetivo: sacar a Cristián Varela de la dirección.

“Ese año invitamos en abril a Varela a un foro donde discutimos sobre el destino de Colo Colo. Asistió, pero fue a mentirnos y hasta nos ofertó cupos para el directorio. Pero nosotros nos tiramos a la piscina. No teníamos candidato hasta el último día”, cuenta Contreras.

Ese día se acabó el M19 y comenzó el movimiento que enfrentó a Varela con Marcelo Pablo Barticciotto a la cabeza, quien recibió golpes y escupitajos en el mismo Estadio Monumental y perdió las elecciones por 70 votos.

Aunque fue una derrota, los miembros del movimiento califican ese hecho como un partido perdido con sabor a victoria, “como cuando perdimos contra Boca Juniors el 91 en La Bombonera, terminamos abrazados”, dice Contreras. Con Barticciotto a la cabeza -ídolo de la hinchada y “reserva moral” del espíritu del club-, Colo Colo de Todos se constituyó como oposición a los Varela, Ruiz-Tagle, Piñera y el grupo de accionistas mayoritarios del equipo.

Tres años después, el movimiento logró remecer a la concesionaria que maneja el club y con el objetivo de recuperar la importancia de los socios, lograron aumentar el padrón de los 300 que participaron en la última elección a cerca de 20 mil que podrán elegir a la nueva directiva el próximo año.

Comunistas de Norcorea

Este martes, junto con las palabras que le atribuían a B&N el aumento de socios, Salah formalizó una denuncia de amenazas de muerte en contra de Aníbal Mosa, principal accionista de Blanco y Negro. Y en ellas se alude directamente al grupo de Barticciotto y a la “Coordinación Garra Blanca”, grupo liderado por el barrista Francisco Muñoz, más conocido como Pancho Malo.

“Han expuesto a través de las redes sociales su inconformidad con la administración, solicitando entre otras cosas la renuncia de sus principales accionistas, convocando marchas y exhibiendo direcciones y/o números telefónicos de diferentes accionistas, con el fin de realizar funas en sus lugares de trabajo y domicilios, comunicándose con ellos para hostigarlos y/o amenazarlos”, dice la denuncia presentada por los abogados de B&N, según constató El Mercurio.

La acusación no es nueva para el movimiento, dicen sus propios miembros. En ocasiones anteriores se ha intentado, por parte de Blanco y Negro, desprestigiarlos por diversas razones, desde ser operados por el Partido Comunista hasta de nexos con ex dirigentes del club como Peter Dragicevic y Jorge Vergara Núñez.

“Yo soy militante comunista, pero eso no tiene nada que ver con las decisiones del movimiento, que decide todo en conjunto o por votación en las asambleas”, dice Fernando Monsalve, vocero de Colo Colo de Todos. El abogado ha sido uno de los blancos de críticas por su filiación política, además de ser socio en Gutiérrez & Monsalve Asociados del diputado comunista Hugo Gutiérrez.

Como él, son varios los militantes del partido que participan activamente en el movimiento, pero éste se apura en aclarar que ninguna de las acusaciones de control político es cierta porque todo se decide en asamblea y las filiaciones políticas no están contenidas en la discusión del club.

“Nunca se ha impuesto algo político en lo que se decide. Yo soy suboficial de la Fach pero acá somos de Colo Colo, sin derecha ni izquierda. Si Colo Colo fuera de izquierda o derecha, seríamos eso, pero acá nos juntamos todos”, dice Argomedo.

¿Fuera Blanco y Negro?

Sobre los vínculos con ex dirigentes, también se niega la participación de ellos a toda costa. En especial la de Jorge “Guatón” Vergara, quien siempre ha sido apuntado como cercano a Marcelo Barticcitto e incluso se le vinculó cuando el ex ariete campeón de la Copa Libertadores llegó en calidad de Director Técnico al equipo en 2008 y cuando éste se presentó como vicepresidente en la lista que luego perdería en las votaciones contra Cristián Varela en 2010.

Eso, aunque desde Blanco y Negro señalan que los vínculos existen y que la intención del movimiento no es más que llegar al poder de Colo Colo y con ello la vuelta de personajes vinculados al proceso de la quiebra. De hecho, desde la concesionaria defienden su actuar y señalan que se les ha cargado la mano ante la crisis futbolística del equipo.

Según sus datos, B&N sí aumentó el número de socios desde que recibieron el club: de los 481 -232 honorarios más 249 activos- con lo que recibieron el club, a los 1.920 que aparecen registrados a agosto de 2012. Esto, aclaran, porque con la llegada de la concesionaria se creó la figura de “socios beneficiarios”, distintos a los activos y honorarios que existían antes de la concesión.

Además, explican que posterior al proceso de amnistía la corporación aún no ha revelado qué tipo de beneficios mantendrán los nuevos socios, los que supuestamente serán revelados en los próximos días. Junto a eso, la actual administración del club señala que la declaración de principios del movimiento fue elaborada y firmada por el comité político del movimiento. En efecto, en su página web aparece así.

Actualmente, el “CC de Todos” trabaja con una estructura de cuatro comisiones: política, comunicaciones, socio-cultural y finanzas. Pagan entre ellos una cuota mensual, aparte de la que cancelan para ser socios activos en Colo Colo y han coordinado junto a las filiales del club repartidas por todo Chile el proceso de recaptación y amnistía de socios.

Monsalve dice que más allá de lo que señale Blanco y Negro, lo importante es que la dirección del club ahora representará a los socios. “La legitimidad de quien representa al club provenía de 300 personas. El año 2014 será de más de 10 o 15 mil. Eso es lo que importa”, señala.

Además, el jurista dice que el compromiso del movimiento no es lograr en lo inmediato el “Fuera Blanco y Negro” que suena cada vez más fuerte en Pedreros. En efecto, de ganar las elecciones del próximo año y acceder al directorio de Blanco y Negro (la Corporación tiene derecho a nombrar dos de los nueve directores), pasarían a integrar la entidad privada que mantendrá la concesión del club por los próximos 22 años.

Sobre eso, los miembros de Colo Colo de Todos dicen que su compromiso, más allá de lo que se pregone en el estadio y en la calle es, en lo inmediato, bajar a las bases la información que se toca en las reuniones de directorio y transparentar lo que sucede. Y, en un largo plazo, impulsar la modificación legal que podría integrarlos con un 51% de las acciones al club o definitivamente sacar a la concesionaria de Macul.

Un ejemplo de ello es lo que el movimiento señala como “el modelo alemán”, país donde es obligación que el 51% de la propiedad del club siga en los socios. Es el caso del finalista de la Champions League pasada, Borussia Dortmund, donde los socios superan el 90% como accionistas. Esto, aunque el mismo Dortumund estuvo hace diez años a punto de la quiebra con la administración de socios y fue literalmente salvado con un préstamo del Bayern Munich.

Aún así, desde “CC de Todos” señalan que el modelo a seguir no está definido y que más allá de que la concesión tenga 22 años más en camino, existen vías legales para impugnar el incumplimiento de contrato por parte de la concesionaria, precisamente por el aumento del padrón de socios.

“Si logramos ese objetivo y luego el de devolver el club a sus socios con propiedad, cambiamos el panorama de los clubes de fútbol y volvemos al club social y deportivo. Eso cambia la historia de las sociedades anónimas deportivas y sería un ejemplo para los demás clubes, como lo ha sido siempre Colo Colo”, remata Monsalve.

Notas relacionadas