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Poder

1 de Octubre de 2013

Axel Kaiser: “Ideológicamente, las diferencias entre el legado de Lagos y el proyecto de Bachelet son gigantescas”

El abogado Axel Kaiser analizó en su columna de El Mercurio el rol que jugó Ricardo Lagos en la transición a la democracia, planteando que tal como señala el libro del profesor Víctor Farías, “Ricardo Lagos y el nuevo Chile”, lo más interesante es “la evolución que experimenta desde una izquierda extrema hacia una socialdemocracia […]

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El abogado Axel Kaiser analizó en su columna de El Mercurio el rol que jugó Ricardo Lagos en la transición a la democracia, planteando que tal como señala el libro del profesor Víctor Farías, “Ricardo Lagos y el nuevo Chile”, lo más interesante es “la evolución que experimenta desde una izquierda extrema hacia una socialdemocracia moderada que acepta el libre mercado”.

El columnista asegura en su texto que el ex Presidente dio una “muestra de madurez política al legitimar, con ajustes, por cierto, el modelo económico y social creado por el gobierno militar y sabiamente mantenido por la Concertación”, indicando que esto se debió a que “su sentido práctico y madurez política e intelectual lo llevaron, tal como le ocurrió a figuras del calibre de Felipe González, Tony Blair y Gerhard Schröder, a reconocer que la era de las ideologías se desplomó junto con el muro de Berlín”.

Tras ello, Kaiser expone que “ideológicamente las diferencias entre el legado de Lagos y el proyecto de la actual candidata Bachelet son gigantescas”, sentencia que justifica señalando que “mientras el primero aceptó y legitimó, por el bien de Chile, el actual modelo económico, la segunda quiere desecharlo para imponer ‘otro modelo’ en virtud de lo que no parece ser más que un gusto ideológico”.

En la misma línea, asegura que “si con Lagos la discusión se daba en el margen, con Bachelet la batalla es por los fundamentos del sistema”.

Al concluir su columna, el abogado expresa que “es de esperar que la izquierda sensata que encarnó la figura de Lagos en su momento despierte de los cantos de sirena de los igualitaristas radicales y recupere su gravitación, pues pocas cosas han probado ser más peligrosas para Chile que la combinación entre una centroderecha sin carácter y una izquierda radicalizada”.

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