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Nacional

9 de Octubre de 2013

“Quien crea que el próximo año no van a haber movilizaciones no está viviendo en el Chile del 2013”

El vocero de la Cones Moisés Paredes, criticó las 50 medidas anunciadas por Bachelet para los 100 primeros días de un eventual gobierno. Según el dirigente secundario la propuesta de la ex mandataria carece de ideas concretas y está plagada de ambigüedades. La organización que representa lanzará en los próximos días un documento que esperan sea una hoja de ruta para los candidatos presidenciales.

Ricardo Ahumada
Ricardo Ahumada
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El vocero de la Cordinadora de Estudiantes Secundarios, Moisés Paredes, dice no haber quedado conforme con los compromisos anunciados este lunes por la candidata de la Nueva Mayoría, Michelle Bachelet, porque dice ver grandes ambigüedades y le hace un llamado a que de una vez por todas haga propuestas concretas.

El dirigente estudiantil mejor vestido del 2013, alumno de 4to Medio en el Liceo Arturo Alessandri de Providencia, dice además que en las próximas semanas mostrarán un documento que esperan sea una hoja de ruta para los candidatos presidenciales.

Además, señala que no se restarán de ninguno de ellos para mostrarles su propuesta y que esperan que la ex Presidenta se muestre dispuesta a una reunión de este tipo. De lo contrario, eso sería un muy mal augurio de cuál va a ser su disposición de generar políticas públicas en un posible futuro gobierno.

¿Qué te pareció estos anuncios de la candidata?

Si bien es cierto pueden haber cosas destacables, como lo de la descentralización, hay principios básicos que no se están considerando en esta propuesta. Cuando se dice que enviará al Congreso un proyecto de Ley de una Gran Reforma Educacional, o sea, siguen preguntas abiertas como qué es esa reforma, qué entiende por gratuidad, cómo la quiere realizar o si incluye en ella la desmunicipalización. En esto vemos grandes ambigüedades, que han caracterizado su candidatura durante los últimos meses, y por eso le hago un llamado a la candidata que una vez por todas haga propuestas concretas y no tan solo de compromiso.

Va en la línea de lo que dijo Diego Vela, que sigue dando buenos titulares pero sin contenidos concretos.

Claro, yo creo que no hay que darle tanta importancia a los titulares y sino que al contenido de las propuestas, y frente a todos los candidatos, no solamente con ella. Cuando plantea una Gran Reforma Educacional no tiene la capacidad de decir cuáles son los principios básicos en los cuales se van a enmarcar o producirse esa reforma. Si bien hay cosas muy buenas, como lo de la universidad de Aysén, creo que eso no se condice al principio de ese compromiso, el que no sé si calificar de demagógico pero sí de completamente ambiguo.

¿Qué les pasa cuando elaboran documentos y piden participar en el tema, pero esos puntos al parecer no son recogidos por estas propuestas?

O sea, acá el llamado es claro: cuando las movilizaciones sociales plantearon temas sobre la mesa, no solo plantearon temas gremiales de sus organizaciones. También se levantaron principios básicos de concepciones de democracia que hasta el momento se han visto enfrentadas, la democracia representativa que es defendida por quienes llevan 20 años en el parlamento y la democracia participativa que es crear política pública desde las organizaciones sociales o estudiantiles, y no dejándolo solo a los partidos políticos. Menos a los comandos y tampoco a los tecnócratas, que nos han tenido con cifras, pero también con mala educación, derechos no consagrados en la constitución, como deberían estarlo. Por lo tanto, entender el ciclo político que cambió con las movilizaciones va de la mano con entender que no se puede hacer política desde las cuatro paredes sino que de cara a la ciudadanía.

¿No va a ser una Gran Reforma Educacional sin ustedes?

No va a ser si el próximo año, la persona que instale en La Moneda tenga la disposición o no la tenga de generar una mesa de carácter vinculante con las organizaciones que quieran ser un aporte. Acá se ve a las organizaciones y sindicatos como algo que quiere solo atentar. Nosotros no queremos destruir lo que hasta ahora se ha construido, sino que ser un aporte concreto, real a las transformaciones que Chile necesita y se han entendido en los últimos años: reforma tributaria, cambio a la constitución y la reforma educacional que todo Chile espera.

¿Los desilusiona que no sean tomados en cuenta?

Más que no nos tomen en cuenta, nosotros como Coordinadora de Estudiantes Secundarios en las próximas semanas vamos a revelar un documento que esperamos sirva de hoja de ruta y esperamos que exista la disposición de todos los candidatos a reunirse con nosotros. Vamos a presentar ese documento públicamente, en reuniones públicas y esperamos que la candidata que anunció estas 50 medidas y que promete esta Gran Reforma no se ausente o no muestre disposición a juntarse porque eso es un muy mal augurio de cuál va a ser su disposición de generar política pública.

¿Las bases estudiantiles están de acuerdo en sentarse con los candidatos? Ustedes han dicho que existe mucha desconfianza.

Mira, acá puede haber desconfianza y malestar, pero como Cones siempre nos hemos caracterizado por discutir cuando hay que discutir, movilizarse cuando hay que movilizarse y por tener que proponer cuando hay que proponer. Si bien es cierto, pueden haber resquemores, nosotros hemos tomado la democracia interna como el centro de nuestra organización y sería contradictorio no practicarlo. La decisión se tomó en un pleno de federaciones con reuniones periódicas. Y eso no significa, como plantean algunos sectores estudiantiles, que queremos hacerle la pega o solamente reunirnos con los que estamos más cercanos. Lo hizo la Aces con el ministro de Educación (Beyer), al igual que el Confech el 2011 con el Presidente. Así que plantear que no nos vamos a sentar a dialogar o a rechazar el diálogo a priori es un error grave que pueden cometer las organizaciones sociales porque tengan miedo a que puedan ser utilizados o generar disputas. Esas mismas acciones son las que se deben dar. Si se quiere participación, demostremos madurez para realizarlo.

Eso incluye a la candidata de la derecha, que ha dicho que no cree en la educación gratuita.

Se va a dar esa discusión en su momento, pero no va a ser en ningún momento para casarse con ella. Por tanto, si quieren reunirse con la Cones están en todo su derecho y nosotros le entregaremos nuestra propuesta y si pensamos distintos se dará el debate de ideas que sea necesario. Es bastante fascista decir que no nos vamos a juntar o sentar con alguien porque no piense lo mismo porque eso no apunta a generar un diálogo sincero. De una vez por todas hay que llegar a consensos y acuerdos con personas que no piensan igual que yo. Acá si nos sentamos con ellos no va a ser para entregarle apoyo o hacerle un guiño, es simplemente para entregarle el documento y saber qué es lo que piensan de ello.

El año 2006, durante los primeros 100 días de gobierno fue cuando estalló la revolución pingüina. En esta oportunidad, dado el nivel de expectativa y por los anuncios que ha realizado, de gratuidad por ejemplo, podría enfrentarse nuevamente a ustedes.

Cuando se habla de eso, no será solo para darle respuesta al movimiento estudiantil porque esto es más que gratuidad. Por ejemplo, si avanzamos en eso pero en temas de acceso y diferencia educativa que tienen los establecimientos educacionales, vamos a seguir con el nivel de segregación. Por tanto, necesitan soluciones sistémicas para problemas sistémicos. Es importante, pero no lo soluciona completamente, y que hoy no se ven en el debate: desmunicipalización, fortalecimiento de educación técnico profesional y otros temas. Por eso, quien crea que el próximo año no van a haber movilizaciones no está viviendo en el Chile del 2013 ni tampoco va a vivir bien en el del 2014. El cambio que originó el 2011 para el país fue un cambio de switch en la ciudadanía, de no delegar sino que de cambiar desde las calles y las movilizaciones. Hay gente muy expectante de lo que pueda pasar el próximo año y gente dispuesta a movilizarse para defender esos cambios. Hay que entender que la juventud quiere participar, sin estar militando.

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