Comentarios sobre FILSA 2013

Nota publicada en Clarín de Buenos Aires.

A pesar de que este existe una intención de entregar la posibilidad de participar a las editoriales independientes. El pabellón de editoriales se encuentra al final de la carpa; en el centro, las multinacionales. “La segregación socioeconómica es la peor. Es una falsa democracia. ‘Todos pueden participar si es que pueden pagar’. Eso es una democracia neoliberal” señala Pablo Slachevsky, director de LOM.

Comentarios a dicha nota:

Supongo que este señor, quién es conocido en el ámbito editorial chileno como “el amargo” entrega sus ediciones a sus exiguos lectores de manera gratuita y no solo a los que pueden pagar. Muchos de sus libros cuentan con financiamiento estatal y no son ni gratuitos ni baratos. Supongo que cuando le vende ejemplares al Consejo del Libro y la Lectura o al Ministerio de Educación, programa CRA, lo hace con el máximo descuento que se puede otorgar, o al menos con el mismo que le da a las librerías. No se puede predicar el evangelio con el marrueco abierto. Ya en una oportunidad le mandé a decir que no viera más la paja en el ojo ajeno en lugar de la masturbación en el propio. No hay caso, no amedrenta.

Qué curiosa la reflexión de este señor, solo desde que se instauró el neo liberalismo hay que pagar. ¿Cómo se hacía antes para adquirir algo? ¿Cómo se hace hoy en países en donde no hay neo liberalismo?

Si le gustara el fútbol pretendería ir al Estadio Nacional y sentarse en tribuna Pacífico, bajo marquesina, y pagar entrada a galería, si es que decide pagar.

Veamos que sucede en FILSA 2013. En lo que él llama en el centro están varias editoriales chilenas que él tilda de transnacionales, pero también están Editorial Zig-Zag y Editorial Catalonia, que son más chilenas e independientes que cualquiera, está también Contrapunto, empresa distribuidora chilena, lo mismo que la distribuidora y librería Mundilibros. Todo esto a modo de ejemplo, ya que hay una infinidad de otros stands de empresas verdaderamente independientes que se jugaron por un lugar mejor, pagando lo que corresponde, confiados en que su producción editorial y sus autores lo justifican.
Ya quedó resuelto en el nivel que correspondía, que FILSA puede establecer tarifas diferenciadas para los socios y los no socios.
Flaco, que te quede claro: pertenecer tiene sus beneficios.
Ahora que tenés tribuna en Clarín; Andá a cantarle a Gardel.

Pablo Dittborn
Editorial La Copa Rota

*Pablo Dittborn es Gerente General de The Clinic.