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Nacional

14 de Noviembre de 2013

La tardía revancha de Hinzpeter

Más allá de si se logra demostrar en España la posible responsabilidad de Francisco Solar y Mónica Caballero, quienes fueron absueltos en el Caso Bombas, y que hoy están siendo investigados por la colocación de dos artefactos explosivos en el país europeo, en La Moneda aseguran que la sola indagación es positiva para el Gobierno. En Palacio afirman que la causa le da "algo de razón" al ex ministro de Interior Rodrigo Hinzpeter respecto de que había asidero para las sospechas respecto del grupo anarquista y en paralelo permite marcar un punto ante los jueces en medio de la polémica por el fallido Observatorio Judicial. Además, el Consejo de Defensa del Estado pedirá revisar la orden de tribunales de pagar $100 y 80$ millones como indemnización a Caballero y Solar.

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La tarde del viernes 8 de noviembre, un llamado desde España a la Agencia de Inteligencia chilena sobre la posible participación de anarquistas nacionales en la colocación de artefactos explosivos en el país europeo, alegró el ambiente en La Moneda: a una semana de los comicios presidenciales, y según confirmó más tarde el titular de Interior Andrés Chadwick con su par español, Jorge Fernández, existían indicios de que dos personas que fueron absueltas en el bullado “caso bombas”, Mónica Caballero y Francisco Solar, estaban siendo investigados –junto a otras figuras- por la autoría “de dos atentados de carácter explosivo en los últimos meses, uno en la Catedral de Almudena en Madrid y uno en la Basílica de Zaragoza, y donde ambos fueron reivindicados por un grupo anarquista español denominado Comando Insurreccional Mateo Morral”.

“Hoy temprano, el ministro del Interior de España se ha comunicado conmigo y me ha confirmado que ambos chilenos han sido detenidos por la policía y se encuentran a disposición de la justicia de España”, afirmó ayer Chadwick al referirse a una causa que en Palacio comenzó a ser conocida como “la revancha de Hinzpeter”, ya que fue el actual ministro de Defensa –y ex jefe de gabinete-, el principal impulsor de una causa que se cayó con estrépito en junio de 2012 cuando la jueza Marcela Sandoval anunció que el Tercer Tribunal Oral en lo Penal absolvió de delitos terroristas a Gustavo Fuentes Aliaga, Felipe Guerra, Omar Hermosilla, Carlos Riveros, Caballero y Solar.

Previamente, se habían ido descartando pruebas y acusaciones contra 13 imputados que no llegaron a ser juzgados. El fallo fue confirmado por la Corte Suprema y Hinzpeter debió declarar ante la Cámara de Diputados por un eventual montaje. La pérdida para La Moneda fue absoluta, en especial porque Hinzpeter había incorporado al Gobierno al mediático fiscal del caso, Alejandro Peña, a cargo del departamento de Estudios de Interior, puesto del que fue sacado en diciembre del año pasado por el escándalo de sobreprecios en la compra de equipos detectores de droga.

Pero a comienzos de septiembre, el negativo escenario para Hinzpeter -cuyo gran mérito era la seguridad tras haberse confirmado su escaso manejo como líder político- comenzó a revetirse. Según afirmó el Jefe de Interpol de Santiago, Pedro Cuevas, “el primer requerimiento de Interpol Madrid nos llega a Santiago el día 4 de septiembre de este año y en este requerimiento lo que se nos solicita es confirmar la identidad de tres chilenos que estaban siendo investigados por la unidad de explosivos con fines terroristas”, explicó a The Clinic Online.

Sin embargo, comenta una alta fuente de gobierno a este diario, se optó por manejar la información con cautela y sólo abordar el tema una vez que el caso estallara en España. “No nos queríamos precipitar ni equivocar ni menos alardear más de la cuenta. Los errores de Peña en la investigación habían salido muy caros”, recuerda una autoridad gubernamental.

Este martes, la alarma se encendió en Madrid para beneplácito del Ejecutivo donde admiten que la causa en sí misma y la fecha en que se da tiene cuatro elementos que son altamente beneficiosos para la administración de Sebastián Piñera, más allá de si se logra o no demostrar la culpabilidad de Caballero y Solar: 1) Reivindica la convicción de Hinzpeter de que las sospechas sobre los involucrados en el caso tienen asidero, ya que en España también están siendo investigados; 2) Permite marcar un punto ante los jueces en medio de la polémica por el fallido Observatorio Judicial; 3) Puede ser usado para sacar al pizarrón a personeros de la Nueva Mayoría cercanos a Michelle Bachelet como Osvaldo Andrade, que cuestionaron el proceder de Hinzpeter y 4) Sirve para insistir en la ley antiencapuchados.

“Si hubiera aparecido esto hace un tiempo habría sido bastante beneficioso para la campaña. Se podría haber preguntado por quiénes criticaron a Hinzpeter por el caso y aparecen en fotos con Bachelet”, afirma esta fuente que insiste en que Hinzpeter está “exultante” con la vuelta de tuerca en la historia que será utilizado como argumento para evitar la indemnización que el Estado debe pagar a Caballero y Solar.

“Hay una sola cosa pendiente, a estas dos personas, a Francisco Solar los jueces decidieron que había que entregarle 100 millones y a Caballero 80 millones, el CDE está revisando todo esto, y podría ser cancelada. ¿Vamos a entregarles los 180 millones de pesos para que viajen por el mundo y se vean involucrados en estos casos?”, inquirió ayer el ministro de Defensa.

“En el proceso hubo dos cosas que deben llamar a una reflexión profunda, cuando un ministro del Interior pone adelante y su energía en un proceso de que alguien ponga bombas, siento yo que todos los liderazgos políticos deben actuar acorde con esa conducta del ministro. Cuando fui ministro muchos liderazgos políticos que se hicieron eco de una campaña infundada que pretendencia decir que el caso bombas era un montaje, y que era obsesión de este ministro, eso quedó desacreditado”, remató Hinzpeter.

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