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Opinión

4 de Diciembre de 2013

Pedro Ruminot y su reconciliación con Dios: “Hoy rezo mucho y tengo santitos”

Foto: Ruminot como Jesús en el sketch del Club de la Comedia Pedro Ruminot, el comediante del Club de la Comedia, comentó -aunque usted no lo crea- que es un devoto de Dios y hasta que tiene “santitos”, en una entrevista a Emol. “Hoy rezo mucho y tengo santitos. Lo que pasó fue algo que, […]

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Foto: Ruminot como Jesús en el sketch del Club de la Comedia

Pedro Ruminot, el comediante del Club de la Comedia, comentó -aunque usted no lo crea- que es un devoto de Dios y hasta que tiene “santitos”, en una entrevista a Emol.

“Hoy rezo mucho y tengo santitos. Lo que pasó fue algo que, creo, le pasa a mucha gente en su adolescencia; lees algo, o tienes un ramo de filosofía, y crees que descubriste la verdad del universo y dices ‘ya no creo en Dios’. Yo era un cabro chico súper engrupido y leía mucho. Y ese es el problema de la gente que tiene una educación penca; uno es ignorante y de repente se pone a leer -como me pasó a mí-, y se cree todo lo que dicen los libros, y dice ‘ay, Dios no existe’, porque suena más inteligente decir eso. Es como la gente que dice ‘ay, me carga el fútbol’, para sentirse más culta”, dijo el comediante.

Además, reveló que una vez Felipe Avello quedó sorprendido por un “fuerte” stand up que hacía sobre Dios, y que tras esa visita prometió “no volver a hacerlo”. “He hecho monólogos donde menciono a Dios en la tele, pero nada comparado a lo de antes” agregó.

El actor que actualmente presenta “Como Pedro por su casa” -un relato autobiográfico- en el Teatro Mori, también habló sobre las dificultades que enfrentó por el cáncer que se le diagnosticó en el 2007.

Al respecto, Ruminot dijo que todo lo ayudó: “doctores como Humberto Cerda del Instituto Nacional del Cáncer, las drogas; hasta pedí ayuda a estos monjes brasileños que te visitan en los sueños. Fui a una gente que hace milagros, usé flores de Bach, me hicieron reiki… Una señora le dijo a mi mamá que si me tomaba un vaso grande de ron con aloe vera se me iba a ir el tumor. ¡Y me lo tomé! Creo que todo ayudó, pero obviamente el estado de ánimo influye; yo me reía. Mi mamá me iba a ver al hospital y yo me tapaba con las sábanas hasta arriba para que creyera que me había muerto”, consignó Emol.

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