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Opinión

12 de Diciembre de 2013

Odios enfermizos: Los políticos chilenos que no se pueden (o no se pudieron) ver ni en pintura

Son los eternos candidatos al premio limón de la política chilena: Andrés Velasco, Francisco Vidal, Camilo Escalona, Iván Moreira y Evelyn Matthei; los nombres que más se repiten en los diez cruces más duros de la actividad en los últimos tiempos, marcados por aspiraciones presidenciales, disputas de cupos parlamentarios y polémicas acusaciones. A continuación, amores, rupturas y rencores de algunos que jamás se volvieron a hablar.

Richard Sandoval
Richard Sandoval
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1- Franco Parisi versus Evelyn Matthei

Es la más fresca de las odiosidades de la política chilena. Mientras el economista independiente iba como avión en las encuestas para la elección presidencial, y Matthei caía y caía, la gremialista sacó su as bajo la manga: una dura acusación contra su competidor por el segundo lugar por deudas impagas con trabajadores de dos colegios que administró junto a su hermano, Antonino Parisi. Fue un knock out. El turbio historial de Parisi lo persiguió por semanas y bloqueó su ascenso definitivamente.

-“Tengan cuidado con esos lobos con piel de oveja que están prometiendo cualquier cantidad de cosas” , dijo una al lanzar el misil.
-“Una persona mala como Matthei, nunca va a ser presidenta de Chile”, dijo el otro, tras quedar en un triste cuarto lugar el 17 de noviembre.

La jugada perfecta.

2- Guido Girardi versus Andrés Velasco

Fue la gran victoria mediática del ex ministro de Hacienda, a mediados del año pasado. En conversación con el programa “Tolerancia Cero” de Chilevisión, Velasco comentó su precandidatura presidencial, destacando que él representa “un anhelo de cambiar la política”, ya que “estuve ahí conozco los problemas y conozco las malas prácticas, lo viví en carne propia”. Paso seguido, Velasco contó la anécdota con la que catapultaría al senador Guido Girardi como el símbolo de las malas prácticas:

El golpe fue duro para el socio controlador del PPD, quien no tardó en contestar que “lo que él señala es absolutamente alejado de la verdad. A mí me sorprende que hoy día el ex ministro Velasco quiera aparecer como una blanca paloma sorprendida, porque él fue el principal responsable, en el gobierno del Presidente Lagos, del inicio del Transantiago”. La revancha del doctor llegó en las últimas elecciones parlamentarias, en las que fue reelecto por la circunscripción de Santiago Poniente, con el 30% de los votos. Pese a la ofensiva por las “malas prácticas”, Girardi se convirtió en el senador más votado de Chile.

3- Iván Moreira versus Jovino Novoa

Es tanta la mala que Iván Moreira le tiene a Jovino Novoa, que cuando la semana pasada Pablo Longueira anunció su retiro de la política, el senador electo por la región de Los Lagos amenazó con salirse de la UDI. Novoa, uno de los hombres más influyentes del gremialismo, nunca ha mirado con buenos ojos el estilo de Moreira, al que consideró “poco sofisticado” para asumir la candidatura a senador por Santiago Oriente, cuando el diputado “leal y consecuente” ya había gastado decenas de millones en precampaña. De esta forma, Moreira fue sacado de escena cuando la UDI decidió no hacer primarias parlamentarias, y su destino -a regañadientes- fue una postulación por Puerto Montt. Contra todo pronóstico, el pinochetista fue electo.

El domingo, en el programa “Protagonistas 13” del canal de Luksic, Moreira se arrepintió de renunciar a la UDI, pero reforzó sus críticas: “La UDI tiene que cambiar. Yo no quiero estar en un partido intransigente, intolerante y clasista” , dijo, en clara alusión a su mayor rival en el partido.

4- Andrés Allamand versus Evelyn Matthei

Odiosidad casi fundacional de la derecha. Nacida en el seno de la “patrulla juvenil” de Renovación Nacional, a inicios de los 90, cuando ambos se disputaban la hegemonía dentro del partido. Tras la salida de Matthei de la tienda de Antonio Varas, la división se hizo eterna al desatarse el llamando Caso Drogas, un escándalo que sacudió a la derecha en 1995 y que para Allamand implicó perder la elección senatorial de 1997 y quedar por años con el estigma de ser adicto. Esto debido a la imputación en su contra realizada por el ex ministro de Pinochet, Francisco Javier Cuadra, con el aval de la actual candidata presidencial de la Alianza.

La operación política de Evelyn Matthei, que sentenció por años a Allamand, motivó la travesía del desierto de este último, quien reapareció recién en 2005 para asumir una candidatura senatorial, ganada sin competencia de derecha en Valdivia.

Tras años sin hablarse, finalmente Allamand -derrotado por Longueira en las primarias presidenciales-, y luego de rechazar un enfrentamiento con Matthei tras la bajada del discípulo de Jaime Guzmán; tuvo que aparecer públicamente respaldando a su eterna rival, usando su imagen en afiches de su campaña al Senado por Santiago Poniente. Incluso, la semana pasada hasta recibió un tomatazo mientras recorría una feria de Cerro Navia llamando a votar por Evelyn. Las vueltas de la política.

5- Carlos Larraín versus Sebastián Piñera

Uno es el presidente del Renovación, mayor financista de sus candidatos, y líder ideológico del sector más conservador de la tienda. El otro, es Presidente de la República, tiene cuenta corriente propia para financiarse y financiar, y es el líder ideológico de ala liberal de la colectividad.

Durante el gobierno de Piñera, Carlos Larraín se ha quejado hasta por los codos ante el “aislamiento” de su partido, en contraparte con el rol que ha jugado la UDI en los cargos más importantes del Ejecutivo. Según el senador designado, RN ha recibido un trato de hermano chico en el gobierno, lo que reforzó como una de las razones del triunfo de Pablo Longueira sobre Allamand en las primarias oficialistas.

En la última elección parlamentaria, sin embargo, se concretó la revancha de Larraín, tras el exitoso resultado tanto en diputados como en senadores, donde su sector se anotó triunfos en Santiago Oriente y Poniente, con el Cote Ossandón y el mismo Allamand. De esta forma, frenó la ofensiva de Piñera para tomar el control del partido y consolidar desde ahí su intento de regresar a la Moneda en 2018. Pero el desangramiento de Renovación ya partió, con la renuncia de Daniel Platovksy, uno de los mejores amigos de Piñera, quien se hartó de “Don Carlos” y se fue anunciando que se siente un socialdemócrata.

6- Iván Moreira versus Jorge Schaulsohn

Es la más clásica rivalidad de la política chilena vigente, y emblema de los dramas noventeros, cuando Augusto Pinochet era un actor político. Pasa que en 1995, en medio del caso “Pinocheques” (que comprometía al hijo mayor del General con pagos indebidos desde el Ejército), Pinochet realizó duras declaraciones contra los parlamentarios de la Concertación que lo investigaban. En una pausa en el Congreso, Schaulsohn salió a comentar con la prensa que el ex dictador debería ser sancionado. En ese momento apareció Moreira para inmortalizar su frase “este es el show de este pelota. Ya está bueno de seguir escuchando a este huevón. Como hombre quiero decir que la política chilena es una mierda”.

Diez años después, la enemistad seguía. En 2003, el fundador del PPD acompañó como lobbysta al Presidente Lagos a un viaje a Argentina, justo cuando su nombre sonaba fuerte para ser candidato a alcalde por Santiago. Moreira reclamó el aprovechamiento electoral y prometió que “seré la sombra fiscalizadora del señor Schaulsohn”.

En febrero de este año, en su manifiesto publicado en el suplemento El Semanal de La Tercera, Moreira siguió dándole al ahora ex Concertación: “no me arrepiento de haberme agarrado a puñetes con Schaulsohn, porque me felicitó todo el mundo. Eso fue hace 15 años y la mitad de los chilenos me felicitó”.

7- José Antonio Gómez versus Camilo Escalona

Fue el gran round de las presidenciales 2009, ya que Eduardo Frei no le hizo ni collera a Sebastián Piñera. Todo pasó la noche del domingo 5 de abril del 2009. Frei vencía a Gómez en las primarias acotadas de la Concertación -realizadas sólo en las regiones VI y VII-, pero el radical tardó más de lo debido en reconocer su derrota. Una vez en el escenario, y mientras todos hablaban de unidad, Camilo Escalona -presidente del PS- , se acercó al oído del perdedor y le dijo sin asco “no queriai reconocer la derrota, estai quebrando la Concertación, conchetumare”. “Que te pasa infeliz culiao”, respondió Gómez con un pequeño empujoncito. Era el principio del fin de la exitosa coalición.

Las banderas blancas aparecieron en marzo de 2012, cuando Escalona asumió la presidencia del Senado. En su discurso de asunción, el socialista le pidió “excusas por dicho altercado” y valoró su presencia en la sala para darle su voto, en vez de haber viajado a su circunscripción a la marcha en Calama.

Pero todas las buenas intenciones se fueron por la borda en mayo, cuando Escalona se negó a ir a primarias con Rabindranath Quinteros para definir el cupo senatorial de la Región de Los Lagos. “No tengo ningún aprecio por Camilo Escalona, pero creo que debió ir a primarias”, tiró el nuevamente precandidato presidencial Gómez, indignado con la actitud de su rival.

8- Francisco Vidal versus Andrés Velasco

Junio de 2010. En la primera reunión de “camadería” del gabinete de Michelle Bachelet, después de que terminara el gobierno, la noticia fue una sola: el NO saludo entre Francisco Vidal, ex ministro de Defensa, y Andrés Velasco, ex jefe de Hacienda. El economista, que llegó después que el profesor de Historia al restaurant “El Divertimento”, saludó a todos menos a su principal rival dentro de la ex Concertación. Vidal, líder de los autoflagelantes, no le perdonó al esposo de Cosnuelo Saavedra haber sido “la expresión de la derecha de la Concertación, la visión más liberal en lo económico (…) 15 veces, 20 veces se le pidió que el 7 por ciento era una injusticia, que había que bajarlo. La respuesta: ¡No!”.

En 2013, cuando Velasco se planteó como candidato presidencial para las primarias, el ex vocero le siguió dando duro. “No puedo entender una primaria de un ex ministro de Hacienda de la ex presidenta que lo nombró, que lo apoyó mientras todos le dábamos duro incluyendo yo, y que al final como dice el viejo dicho popular cría cuervos…”. El ensañamiento del también ex ministro de Lagos siguió cuando Velasco lanzó su nuevo movimiento “Fuerza Pública”, con el que busca proyectarse como un presidenciable hacia 2017. “Es un movimiento de élite, ABC1, de grandes idólatras del mercado”, dijo Vidal, recordando que no se pueden ni ver.

9- Andrés Velasco versus Michelle Bachelet

Dentro de la Concertación son muchos los que consideran una traición de Velasco hacia su ex jefa su lanzamiento a la carrera presidencial, compitiendo de tú a tú en las recientes primarias. La arremetida del ex jefe de la billetera fiscal, que en su cargo negó platas para avanzar en proyectos sociales como la eleiminación del 7% a los jubilados, partió con uno desafiantes afiches en los diarios que rezaban “Voy aunque venga”.

Pero el punto más alto de la contienda se dio en un debate televisivo, donde Velasco lanzó un pícaro comentario mientras se refería a su ahora rival: “La candidatura de la ex presidenta cambió de opinión, y creo que no hay nada más propio de la vieja política”. Tras las risas, Bachelet recogió el guante con ingenio: “Andrés me acaba de mirar y decir vieja política. Yo no sé si se refiere a lo vieja o a la política, pero la verdad es que siempre he sido representante de una política nueva, nunca le pedí que militara, le dije que tenía que seguir como independiente. Pero la edad no la puedo ocultar”.

Tras el sorpresivo segundo lugar del liberal en los comicios, éste fue a dar su respaldo al comando de la ganadora Bachelet, aunque siempre con distancia y prudencia, cuidándose de aparecer como uno más de los viejos políticos que tanto dice detestar.

10- Carlos Ominami y MEO versus Ricardo Lagos

Los apenas 30 mil votos que le faltaron a Joaquín Lavín para derrotar a Ricardo Lagos en la primera vuelta de las elecciones presidenciales de 1999 fueron un durísimo golpe para la Concertación, acostumbrada durante diez años a victorias holgadas. Entonces, el candidato socialista reestructuró completamente su comando, y los principales prejudicados serían Carlos Ominami y su hijo, Marco Enríquez-Ominami, integrantes del equipo de comunicaciones.

Tras años de amistad resquebrajada, el quiebre definitivo se dio en 2008, cuando en un viaje a Francia, Ominami insistió al ex Mandatario que asumiera una candidatura para retornar a La Moneda. Días después, Lagos rechazó tajantemente la posibilidad ante la prensa, sin avisar al senador. A los meses, Ominami renunciaba a la Concertación, de la que fue fundador, para respaldar a su hijo, M-EO, en una candidatura independiente que terminó siendo crucial para la derrota de Eduardo Frei ante Sebastián Píñera.

Recién este año, luego de dos reuniones, se selló una reconciliación entre Ominami y el ex gobernante.

BONUS TRACK

Camilo Escalona versus Osvaldo Andrade

Hasta la mayo fue un idilio. Socios principales dentro de la facción “Nueva Izquierda” -mayoritaria al interior del Partido Socialista-; “el cabezón” fue el delfín político dejado por Escalona para seguir liderando la tienda en la que milita Michelle Bachelet. Sin embargo, la negociación por el cupo senatorial de la Región de Los Lagos rompió la relación. Andrade no tuvo privilegios para reservar el cupo al senador en ejercicio, y se la jugó por garantizar la realización de primarias para que compitiera el caudillo local, Rabrindarath Quinteros.

Dolido, el líder del PS-Almeyda en clandestinidad, llegó acompañado por su esposa y hermano a la sede de la colectividad, a renunciar a la idea de primarias y a mostrar su distanciamiento con Andrade. “No participaré en ningún tipo de experiencias que signifique invitar a los ciudadanos y ciudadanas a participar a una primaria con letra chica. Yo asumo mi responsabilidad. Espero, también, que el presidente del PS sea capaz de asumir la de él. Ha señalado que a él le corresponde velar por la institucionalidad del PS y no lo ha hecho”. Fuerte. Al rato llegó Andrade a ratificar la decisión junto a la comisión política del partido. A su ingreso, los viudos de Escalona le lanzaron una ola de insultos.

La reconciliación está en marcha.

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