
Según informa el diario 'Il Corriere della Sera', dos rocas de un acantilado en la localidad Traminer, en la provincia Tirol del Sur, en el norte de Italia, pasaron por encima -tal cual- de una hacienda destruyendo todo a su paso. Por suerte ninguna persona resultó herida, sin embargo, una construcción de la finca resultó gravemente dañada y parte del terreno -con viñas- terminó con un surco de proporciones gigantescas. Mira cómo quedó la hacienda.