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Mundo

31 de Enero de 2014

Huir al psiquiátrico y otros medios para esquivar a la familia en Año Nuevo Chino

El Año Nuevo chino, que se celebra hoy, es tradicionalmente una época de reuniones familiares y, con ellas, de una avalancha de preguntas indiscretas sobre planes de noviazgo, boda o descendencia, hasta el punto de que, con tal de esquivarlas, algunos jóvenes llegan a extremos insólitos. Someterse durante horas al interrogatorio de la tía segunda […]

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El Año Nuevo chino, que se celebra hoy, es tradicionalmente una época de reuniones familiares y, con ellas, de una avalancha de preguntas indiscretas sobre planes de noviazgo, boda o descendencia, hasta el punto de que, con tal de esquivarlas, algunos jóvenes llegan a extremos insólitos.

Someterse durante horas al interrogatorio de la tía segunda o el primo mayor sobre cuándo planean sentar la cabeza puede llevar a algunos a la locura. O así lo argumentó una joven de Hubei (centro), que pidió su ingreso en el psiquiátrico antes de tener que volver a pasar por esa experiencia.

Según publica el periódico local “Wuhan Wanbao”, que identifica a la protagonista por el seudónimo Wang Yang, la mujer acudió al hospital Hankou de Wuhan el martes para pedir que se le ingresara para recibir tratamiento psiquiátrico y no tener que regresar a casa de su familia por “Chunjie” o Año Nuevo.

Empleada en el departamento de Contabilidad de una empresa privada, Wang tiene 29 años, una edad considerada “peligrosa” en China en lo que a oportunidades de encontrar una pareja aceptable se refiere.

La tradición china considera prácticamente obligatorio el matrimonio y, sobre todo, el tener descendencia, pues los hijos deben hacerse cargo de los padres ancianos y perpetuar el recuerdo de los ancestros.

Por ello, muchos padres se consideran responsables de lograr que sus vástagos encuentren un cónyuge adecuado y no pueden descansar hasta que no tengan nietos.

En el caso de Wang, según contó la mujer al periódico, esta preocupación familiar se llevó al extremo.

Según explicó, cada vez que viaja a su hogar ancestral para celebrar el Año Nuevo, más de una decena de familiares insiste en organizarle citas a ciegas con posibles pretendientes.

En una ocasión, según contó, llegó a participar en tres de estas citas, con tres hombres diferentes, en un solo día.

Al sentirse excesivamente presionada por su familia, Wang rogó a los médicos del departamento de Rehabilitación Psiquiátrica de Hankou que la ingresaran.

Pero los médicos no parecen haberse mostrado muy receptivos a los nervios de la mujer.

El médico que recibió a Wang en el hospital, Hu Hongtao, declaró al periódico que la mujer había sufrido un ataque de pánico. En lugar de intentar escapar de la realidad, opinó, Wang debería intentar comunicarse mejor con su familia.

Aunque extrema, la experiencia de esta mujer no es ni mucho menos única en China.

Todos los años por estas fechas surgen en las redes sociales chinas anuncios de jóvenes que se ofrecen como novios “de pega” para acompañar al hogar ancestral a quienes estén dispuestos a pagar por ello y evitar así preguntas embarazosas.

O viceversa, personas dispuestas a “alquilar” una pareja que presentar ante los familiares y tranquilizar así a los parientes.

Según el digital EET, es el caso de un joven millonario chino, que bajo el seudónimo “Gran Aguila Silenciosa que Alquila Novia por Un Millón”, ofreció este mes un millón de yuanes, o 165.000 dólares, en las redes sociales, como recompensa a la muchacha que quisiera hacerse pasar por su novia.

Eso sí, no pedía una joven cualquiera: debía tener menos de 25 años, medir más de 1,68 metros y pesar menos de 50 kilos, así como contar con una titulación universitaria. Ser virgen o contar con un doctorado supondría una bonificación del 10 por ciento.

Pero si los jóvenes están dispuestos a llegar a extremos insospechados para evitar preguntas indiscretas, los padres chinos tampoco se andan con chiquitas a la hora de convocar a sus hijos a la reunión familiar anual.

Y si no, que se lo pregunten a la madre del joven Peng, estudiante en Australia.

La mujer no dudó en colocar un anuncio en la primera página del diario Chinese Melbourne Daily, el de mayor circulación en lengua china en Australia, para suplicar a su hijo que regrese a casa por “Chunjie”, so promesa de no preguntarle sobre su vida sentimental.

“Peng, te he llamado varias veces por teléfono pero no contestas”, dice el anuncio. “Quizá ésta es la única manera de que recibas mi mensaje. Papá y Mamá no te vamos a volver a presionar nunca más para que te cases. Por favor, vuelve a casa por Año Nuevo. Te quiere, Mamá”.

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