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Opinión

18 de Febrero de 2014

El libro rojo de Dragutin Grgurina

Grgurina, uno de los pensadores más controvertidos del país, acompañó a The Clinic durante años. Todos los días llamaba a nuestras oficinas y conversaba horas con quién le contestaba. Rescatando una note del archivo, le ofrecemos una selección de sus mejores aforismos. No nos responsabilizamos del impacto que causan.

Archivo The Clinic
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Archivo The Clinic

Grgurina, uno de los pensadores más controvertidos del país, ha acompañado a The Clinic durante años. Todos los días llama a nuestras oficinas y conversa horas con quién le conteste. Ahora, le ofrecemos una selección de sus mejores aforismos. No nos responsabilizamos del impacto que causan.

“Para tener una hija mujer, un hombre tiene que tener el pene chico y dejarse montar por ella. Hay que ser Montesco o Capuleto con la pareja. Si eres de montar, claramente es aborto. No se retiene el semen. Me gustan las mujeres inteligentes y que quieren saber. Ahora la gente confunde el amor con la “putanza”. El amor es la amistad”.

“A Neruda le gustaba por el culo para que le masajearan la próstata. De joven se acostó con García Lorca. Y Rodolfo Valentino también era maraco, le gustaba que le dieran por el culo. Hay maricones de antes y de después”.

“¿Por qué me gusta hablar así? Porque sé las cosas, no soy pudibundo. Estoy al tanto de todo lo que pasa”.

“Todos esos huevones de izquierda tienen el escroto sucio. Los de derecha quieren que siga igual”.

“Pinochet es primo mío de segundo grado. Pinochet nació como escupido”.

“Zamorano culió primero con la hermana de Amavisca, y ella tuvo un aborto. Después culeó con la Campos y también tuvo un aborto”.

“El tsunami es un maremoto. El señor Maturana, que es meteorólogo, no sabe explicar el tsunami. Cuando hay temblor es porque la luna está llena. Hay grandes mareas. No hay más. El otro día, en Concepción, cuando hubo ese falso rumor no era tal, porque la luna no estaba llena sino menguante. Ahora el 4 de marzo va a haber luna llena. El maremoto viene después porque la tierra hace una rajadura y entra agua y la mar se recoge cuando está cerca y “vamos a la playa, tomar la cocaleca …” Eso es afrodisíaco”.

“Hubo un tiempo en que los extranjeros venían a Chile porque habían mujeres buenas para culear, había buenos mariscos para el pico y buenos vinos y buenas frutas. Al príncipe Carlos lo llevaron a Tortel para que se hiciera hombre. No sé si se habrá hecho la paja o habrá culeado con algunas del lugar”.

“El próximo presidente va a tener que ser Lagos de nuevo. Lagos es uno de los que está manejando la política mundial. Lagos no es hijo del viejo Lagos, es hijo de Fernando Alessandri, pero heredó no sólo las cualidades sofísticas de su abuelo”.

“Yo soy serpiente. Nací en el año 1917”.

“El 11 de septiembre de 1973 fue 28 años antes del 11 de septiembre de 2001, día en que cayeron las Torres Gemelas y yo gocé como chino”.

Para este verano, lean las editoriales de El Mercurio, no compren ningún libro. Allí salen resúmenes de todo lo que importa. Ahora también salen resúmenes de El Quijote de la tercera parte que se llama “El Buscapié”. En cada capítulo hay un repaso de una leyenda, de alguna tradición o de alguna historia”.

“Yo hablé yugoslavo hasta los tres años. ¿En qué lengua tu padre te enseñó a hablar?”

“Los Zaldívar son dos, uno enano y un normal. El más macanudo es el enano”.

“Son las seis de la tarde. Estoy comiendo un pan con mayonesa, mi desayuno. Anoche comí a las dos de la mañana. Uno siempre come mierda. La vaca come alfalfa. Nosotros comemos lechugas cosechadas hace un mes. Son lechugas momias. Los cadáveres se momifican. Y como a Neruda no lo cremaron, existe la posibilidad de sacar la momia y ver que el hoyo del poto lo tiene como un embudo. A Neruda se lo culió García Lorca, ya dije: se autocastigaba, se provocaba estigmas. Como Juan el Evangelista que cuando adulto midió un metro cuarenta. La Teresita de Jesús era machorra. Describía en verso los orgasmos de próstata. Yo he tenido esos orgasmos, son puntos rojos y ardientes que me penetran y me agarran los ganglios. ¡A culiar, a culiar que el mundo se va a acabar! La gente pobre de espíritu cree que pasarlo bien es comiendo, chupando y culiando. No es así, hay más”.

“A la iglesia sólo le quedan dos patas. Me cago en la Iglesia, me cago en la virgen puta que te parió. ¿Qué te parece comparar la virginidad de una yegua, con la de una cabra, o de una perra y una vaca. ¡Hay que ser bien idiota!”

“Los derechos humanos son los derechos humanos de los animalitos infrahumanos. Los derechos humanos son deberes sobrehumanos de la gente madura. Los derechos humanos son los derechos de las guaguas. El deber que tiene la guagua es tomarse la papa”.

“¿Conoces al brigadier Ernesto Vidal Cifuentes? ¿Al que se culiaba a la hija mayor de Pinochet? Ese gallo le metió la bala en el hígado a Jaime Guzmán. ¿Sabe quién es el sacristán? Iván Moreira. Soy primo hermano de Pinochet, sépalo. El no es Ugarte. Es Nigeric. Me cae bien, es mi pariente. Yo no lo quiero. No quiero a los hombres, quiero a las mujeres. Pinochet no acepta que lo vaya a ver, porque yo le saco la chucha de su madre y el carajo de su padre y lo hueveo. Ahora lo convirtieron en chivo expiatorio. Nadie quiere estar con él. Aunque él no hizo el Golpe, sino José Toribio que fue mi aval. Patricio Fernández le robó un espermio a Lauzán para tener un hijo varón. La mujer puede engendrar un hijo hombre montando a su macho. Tan profundo que le llegue el pico hasta el cuello del útero que chupa y chupa. Las mujeres usan aparatos eléctricos con forma de pico que tienen vibraciones. Algunas los instalan en las bicicletas y pedalean con la cara llena de risa. Tengo 108 años. Me culiaba a tu abuelita”.

“La Bolocco es nieta de un señor Oscar von Dick. Este sujeto informó sobre un fenómeno megalítico que él había descubierto en la costa chilena, entre Cartagena y Las Cruces. Era un falo enorme de cinco metros que estaba a la orilla del mar. Abajo habían unas piedras, criadoras de moscas”.

“Una mujer que amé era peluda, tenía pocos óvulos y era viriloide: tenía pelos en los pezones y en el ombligo. Era fea. Tenía acné y una cruz en la frente donde le pusieron rayos equis. Le quedó para siempre una cicatriz como de varicela. Me hacía parar el pico porque tenía un olor a zorra muy intenso”.

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