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Opinión

25 de Febrero de 2014

Bachelet limpia errores en designaciones y cierra polémica de subsecretarios cuestionados por la justicia

Luego de tres semanas de tensión, el equipo político de Michelle Bachelet, liderado por Rodrigo Peñailillo, dio vuelta la página de su primera crisis, reemplazando a Miguel Moreno (PR) y Hugo Lara (DC), fuertemente cuestionados por causas judiciales. La mantención de las cuotas partidarias y el blindaje a la PPD Carolina Echeverría marcaron el regreso de los futuros administradores del poder.

Richard Sandoval
Richard Sandoval
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Ayer, luego de tres semanas de receso, el equipo político de Michelle Bachelet zanjó definitivamente el huracán provocado el 28 de enero en el comando de calle Tegualda, cuando pasadas las diez de la noche y rodeado de misterio, el futuro vocero Álvaro Elizalde leyó los nombres de los 32 subsecretarios que debían comenzar el gobierno de la Nueva Mayoría, el 11 de marzo.

A días del anuncio, se fueron conociendo una serie de antecedentes que cuestionaron los nombres de la democratacristiana Claudia Peirano (declarada opositora a la educación gratuita universal), renunciada una semana después del nombramiento; Miguel Moreno (PR), cuestionado por haber sido sancionado por la justicia el 27 de diciembre de 2011 por tocar “los glúteos” a una mujer; Hugo Lara (DC), por enfrentar una querella por estafa y apropiación indebida; Carolina Echeverría (PPD), por el historial militar de su padre; e Ignacio Moreno, quien ha recibido críticas por su rol como gerente de la empresa Cerro Dominador.

De todas las autoridades que se mantuvieron en sus cargos tras la salida de Peirano, finalmente fueron sólo dos las que abandonaron la asignación: Moreno y Lara, a quienes recién ayer la Presidenta electa aceptó sus dilatadas renuncias, tras la revisión del mapa de cuestionamientos, trabajado durante el fin de semana.

En ese mapa, fue mantenida la subsecretaria de Fuerzas Armadas, Carolina Echeverría, cuya presunta renuncia anunciada el domingo por un medio fue desmentida ese mismo día por Paula Walker, encargada de prensa del comando y flamante directora de la Secretaría de Comunicaciones, relevante repartición encargada de ejecutar comunicacionalmente el proyecto de transformaciones estipulado en el programa presidencial. El espaldarazo entregado a través de Twitter por una de las figuras más cercanas a Bachelet, era la ratificación de la pepedé en su cargo, cuestión que confirmó Rodrigo Peñailillo tras reunirse con Andrés Chadwick en el Palacio de La Moneda.

“Ya ha salido el comunicado, y todos la conocemos, ella desempeñó un cargo en el gobierno anterior, tiene experiencia en relación a las Fuerzas Armadas y ya sabemos su compromiso en materia de derechos humanos”, fueron las palabras del ex gobernador de Arauco.

El futuro titular de Interior, además, se encargó de señalar que con las salidas de Lara y Moreno, se daba por cerrada la crisis de cuestionamientos, que consistió también en su primera prueba como jefe de gabinete. En esa tarea, además, se probó la efectividad de la dupla que hará con Mahmud Aleuy, subsecretario del Interior, quien –mientras Peñailillo monitoreaba la situación desde sus vacaciones- revisó desde el ex comando los antecedentes de todos los cargos nominados hasta ese momento.

Un DC sin vida partidaria y mantención de equilibrio radical

Uno de los aspectos clave del nombramiento de los reemplazantes de Lara y Moreno, era saber si se mantendrían los cupos partidarios, ya que la señal dada con la salida de Peirano (DC) y la designación de una independiente en su lugar, había advertido a las tiendas de la Nueva Mayoría que el error en las propuestas no les aseguraba mantener su cuota.

Sin embargo, esta vez no hubo sorpresas, manteniéndose las subsecretarías de Agricultura y Bienes Nacionales, para la DC y el Partido Radical, respectivamente. No obstante, hay una diferencia en cuanto al perfil de sus reemplazantes. Pues mientras en Bienes Nacionales se mantuvo a un militante gravitante y cercano al presidente José Antonio Gómez, como es Jorge Maldonado; en la Falange se pasó de un militante histórico, como es Lara, a uno casi desconocido, como Claudio Ternicier.

Maldonado, tiene una dilatada trayectoria en el partido y en la anterior administración de Bachelet se desempeñó como jefe de gabinete de Carlos Maldonado en el ministerio de Justicia.

Desde la tienda radical, el secretario general Ernesto Velasco, señaló que “Jorge Maldonado es un destacado abogado, militante radical, que no nos cabe duda que va a hacer muy bien su pega como subsecretario de Bienes Nacionales”. Velasco, además, respaldó al renunciado Moreno, comentando que “apoyamos completamente lo que son sus decisiones (de Bachelet) en esta materia, sin perjuicio de lo cual nosotros siempre hemos sostenido la inocencia de Miguel Moreno. No tenemos por qué dudar de su palabra, de su honra, ni de nada que lleve a pensar en algo distinto. Creemos que en definitiva es más valorable que en una situación como esta, presente su renuncia para que la Presidenta tome su decisión”.

Desde la DC, en tanto, sostienen que Ternicier, ex Director de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad Santo Tomás, “no es un militante activo dentro de la política partidaria”. Así, su nombramiento iría en la línea con el estilo de renovación que la Mandataria ha intentado dar con algunas de sus designaciones.

Con todo, el senador Mariano Ruiz-Esquide considera que con el caso subsecretarios “se exageró la nota, no se exageró la nota con que hay razones suficientes para cambiarlos, pero sí de haberlo transformado en el centro del debate nacional por 15 días. Febrero es más bien fome, y siempre ha sido así en la política chilena, por lo que empiezan a aparecer noticias con mucha relevancia que son de temas de menor cuantía. Porque usted comprenderá que cambiar dos subsecretario no trastorna la vida chilena”, añadió el parlamentario. Claro está, que para el recién estrenado equipo político de Bachelet, lo que menos tuvo febrero fue de fome.

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