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Nacional

18 de Marzo de 2014

Premio Nacional de Historia valora perdón de Huenchumilla y dice que su actitud hace falta al país

El doctor Jorge Pinto Rodríguez, Premio Nacional de Historia 2012, valoró el perdón que el intendente de La Araucanía, Francisco Huenchumilla, expresó al pueblo mapuche por la ocupación de sus tierras ancestrales, planteando, en el marco de una clase magistral por la inauguración del año académico 2014 del Instituto de Historia y Ciencias Sociales de […]

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El doctor Jorge Pinto Rodríguez, Premio Nacional de Historia 2012, valoró el perdón que el intendente de La Araucanía, Francisco Huenchumilla, expresó al pueblo mapuche por la ocupación de sus tierras ancestrales, planteando, en el marco de una clase magistral por la inauguración del año académico 2014 del Instituto de Historia y Ciencias Sociales de la Universidad de Valparaíso, que actitudes como las de la autoridad regional “hacen falta” en Chile.

“En más de 50 años es primera vez que una autoridad pide perdón. Tengo la esperanza de que este sea el comienzo de una nueva relación entre la sociedad, el Estado, las comunidades mapuches y las empresas forestales. Al país le hacen falta actitudes de esta naturaleza, pues no es sólo un conflicto regional, sino de país”, afirmó el académico.

Pinto desarrolló la conferencia “Las complejidades del siglo XX y los conflictos del siglo XXI desde la perspectiva de un historiador”, en que analizó diferentes pasajes de la historia y comparó los procesos que afectaron al Chile actual en los últimos 20 años, oportunidad en la que destacó que en el siglo XX el progreso de la humanidad alcanzó niveles impensados, pero que de todas formas continúa existiendo una sensación de insatisfacción.

El doctor Pinto comentó que existe un contraste importante entre la felicidad y la satisfacción, ya que según él, “los países más ricos no son los más felices”, situación paradójica que se observa también en la relación entre el desarrollo y el medio ambiente, “pues pareciera que el crecimiento fuera contra el planeta y no con él”, apuntó.

Finalmente, el historiador se dio tiempo para reflexionar sobre el rol que deben cumplir las universidades estatales, las que parecieran estar mucho más preocupadas de los “indicadores”, que también son importantes, pero que se alejan de su compromiso con la región y el país, recordando que “tenemos un compromiso social irrenunciable”, aseveró.

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