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Opinión

6 de Septiembre de 2014

¿VIP o BIP!? Relato de un día típico

Por Mantis Pagana @misofonica Sujeto VIP: Lleva una credencial VIP colgada al cuello o prendida al bolsillo superior de su costosa chaqueta; tarjetilla que le permite ingresar a salas de conferencias, cafeterías exclusivas y comer exquisiteces. Esta tarjeta le permite además, realizar viajes diarios de casi dos horas entre Santiago y Valparaíso, manejando relajadamente su […]

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cafeteria vip A1

Por Mantis Pagana @misofonica

Sujeto VIP: Lleva una credencial VIP colgada al cuello o prendida al bolsillo superior de su costosa chaqueta; tarjetilla que le permite ingresar a salas de conferencias, cafeterías exclusivas y comer exquisiteces. Esta tarjeta le permite además, realizar viajes diarios de casi dos horas entre Santiago y Valparaíso, manejando relajadamente su lujoso auto del año, o sentado en la parte de atrás del coche mientras su chofer lo lleva al “trabajo”. El sujeto que se comporta como VIP puede ser un setentón bien conservado, un jovencito limpio, claro, con vocación de servicio; una dama elegante, preferentemente rubia, regia, en su traje de dos piezas y tacones; todos ellos con amplia y perfecta sonrisa, para la foto. En su hábitat comunal el sujeto VIP suele ser llamado “vecino”.

Sujeto BIP!: Es el que para moverse mejor en espacios reducidísimos también lleva la “credencial BIP!” pendiendo del cuello, aunque generalmente la guarda en una billetera junto a otros plásticos como Presto, Falabella o La Polar, que saltan a la vista como tentáculos de un voraz capitalismo consumista. Esta tarjeta no le da status ni derecho a entrar a algún salón importante; únicamente le permite movilizarse durante por lo menos dos horas (al mismo precio), pero no entre una ciudad y otra como el sujeto VIP, sino que dentro de Santiago, y en condiciones de completa indignidad; la mayoría de las veces de pie, adhiriendo su anatomía a otros cuerpos que invaden su intimidad, respirando un mismo aire viciado, mezcolanza de suspiros llenos de frustración, impotencia y, obviamente, falta de oxígeno. A diferencia del sujeto VIP, el sujeto BIP! comúnmente no sonríe. En su hábitat comunal el sujeto BIP! suele ser llamado “poblador”.

Para comenzar diremos que el sujeto VIP desconoce el ritual cotidiano del sujeto BIP!; ese que le impone levantarse cada día poco antes de las 5 AM y una ignominiosa ducha invernal en un baño húmedo, quizás sin calefón, que lo obliga a un lavado “a la antigua, por presas”… Esas abluciones de tarro lleno de agua tibia y un jarrito repartiéndola por el cuerpo tiritando de frío.

El sujeto VIP tampoco ha probado el escuálido desayuno de pan pela’o, o con margarina “A Cuenta”, que venden en el almacén de la esquina. No pues, en el barrio del sujeto VIP no hay negocitos ni en la esquina ni en varios kilómetros a la redonda. Al sujeto VIP le llevan la mercadería para el mes en camión, en furgón del JUMBO, a la puerta de su mismísima casa, donde la “nana”, que es sujeto BIP!, luego de preguntar por citófono de quién se trata, abrirá el portón y comenzará una minimaratón entrando y saliendo con bolsas en lugar de testimonios; no importa que tenga setenta años. Si al sujeto VIP se le acabó el confort, cagó nomás, el almacén más cercano está por lo menos a 5 kilómetros de su casa. En la población del sujeto BIP!, en cambio, sí que hay negocitos, y también carritos. Los hay en la esquina y dos casas más allá y tres más acá. Los hay de completos, de sopaipillas con café caliente en invierno; los hay de mote con huesillo, helados “cubos” y papas fritas en verano.

Después del desayuno, el sujeto BIP! debe salir al paradero para comenzar la tortura diaria de tomar locomoción para irse a la pega. Como sabemos, el sujeto VIP no tiene idea lo que es hacer largas filas, derretirse de calor en verano o congelarse y mojarse en junio, julio y agosto, en un paradero asqueroso, rayado y con olor a meados, para esperar a una infame micro que, o viene con gente BIP! aplastada contra las puertas, con mochilas en la espalda y con la dignidad por el suelo; o viene completamente vacía, pero con un simpático letrero que avisa “en tránsito a servicio”.

El sujeto VIP no tiene idea de cómo se usa la tarjetita de transporte; jamás ha andado en micro ni en Metro. No sabe lo que es dormitar, cabecear o pensar quizás qué cosas, mirando a través de una ventana que lo único que deja ver es la oscuridad de un túnel tan sombrío como la vida del sujeto BIP!

El sujeto VIP no está obligado a andar en Metro ni tampoco le interesa saber qué sienten a diario los que lo hacen. No le importa, porque además sabe que sus hijos y sus nietos tampoco tendrán que utilizarlo. Porque el sujeto VIP “trabaja” y gana millones, tal vez elaborando planes para mejorar la calidad de este mismo Metro que no utiliza, y que por tanto, ignora completamente cómo funciona. O quizás ese sujeto VIP que nunca ha andado en Metro es un “honorable” desde hace ya doce, trece y hasta veinte años; tiempo suficiente para construir una pequeña gran fortuna que le permite vivir “despreocupaaado” a él y a los suyos durante unas cuantas generaciones más.

El sujeto BIP! ni siquiera imagina cómo sería un amanecer al pie de la montaña, bajo un cielo límpido que puede ser admirado a través de enormes ventanales, allá en el lejano barrio del sujeto VIP. El sujeto BIP! no disfruta de ese mundo paralelo de la “very important pipol”. O quizás sí, pero a medias, pues trabaja en él. El sujeto BIP! es el peón del sujeto VIP. Y para llegar a su faena o a la casa del patrón viaja desde Puente Alto o de Pudahuel, metiéndose como ganado bovino a un transporte que ya identifica como propio, reconociendo el aroma a colonia de “nana” y a desodorante de obrero de la construcción. Perfume que de vuelta, a las seis de la tarde, se transforma en un persistente olor a cloro expelido por enrojecidas manos femeninas, sujetos BIP!, y que se instala en las narices de esta masa BIP!, que también viaja de regreso a su marginal población BIP!, luego de haber contribuido con su trabajo a llenarle un poco más los bolsillos al sujeto VIP, a cambio de un miserable sueldo BIP!

Un abecedario casi completo separa al sujeto BIP! del sujeto VIP. Y mientras se siga con la política del bono y no de las herramientas para surgir, los BIP! seguirán estando en la B… Y la mayoría de los VIP, en Valparaíso.

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