Carlos Bianchi y el cambio al binominal: “Si el gobierno no cambia parte del proyecto me vería obligado a votar en contra”

¿Por qué no le convence el proyecto de cambio al sistema binominal?
Porque es un proyecto centralista, que empodera a Santiago, a Valparaíso y Concepción, que van a aumentar sus parlamentarios, y deja con una menor representación al resto de las regiones. Tanto es así, que existen varias regiones que quedarían con el mismo sistema binominal, como Arica, Antofagasta, Aysén y Magallanes, que sólo podrán elegir dos senadores. Acá se tomaron al país como si fuera un botín y dijeron: ‘mira, esta región es mía, esta es tuya, esta es mía’. Esto lo estoy diciendo con alguna propiedad. He sido el único senador que ha roto dos veces el sistema binominal. Conozco su perversidad, lo poco democrático, he luchado contra ese sistema y le hemos ganado dos veces. Lo curioso es que el sastre de este proyecto fue el diputado Pepe Auth, que está en el Congreso gracias al sistema binominal.

¿Para quién es el traje que está diseñando Pepe Auth?
Yo creo que es un traje que pretende estar hecho a la medida, pero les va a quedar chico. El ciudadano está más empoderado y este traje está diseñado para que un sector tenga la mayoría de aquí a 30 años más. Los senadores se van a elegir como se eligen los concejales y los partidos o pactos van a tener la posibilidad de presentar hasta un candidato más por sobre el total de escaños que se eligen (N+1), es decir, si acá se eligen dos, un partido podrá poner a tres candidatos a competir y los votos se pueden sumar como listas.

Si eso ocurre, ya no habrían casos como el suyo o el de Alejandro Guillier, que son independientes.
Es imposible que una persona independiente tenga alguna posibilidad de llegar al Congreso en este nuevo sistema. ¿Cuál es la solución? Crear un partido en una región. Pero yo nunca he militado en un partido político y hay mucha gente con deseos de poder participar de la actividad política y que no se siente encantada por las estructuras partidarias. A los partidos políticos hoy tú no ingresas por una ideología, por un idealismo, sino que se han convertido en una simple agencia de empleos. Están como en una galaxia distinta.

¿Qué proyecto hubiese preferido?
Hubiese preferido un sistema uninominal: si tienes tres cupos, las tres primeras mayorías ganan, pero eso no le conviene ni al gobierno ni a la oposición. El sistema uninominal no pone ni un solo parlamentario más, no gasta ni un centavo más, y es más competitivo.

¿Cuánto dinero más se gastará si se aprueba el proyecto del gobierno?
No tengo la cifra, pero para tener más parlamentarios efectivamente se requiere más plata. ¡Qué les cuesta decir la verdad! ¿Cuál es el temor? Se engaña a la gente.

El gobierno necesita 23 votos y los tiene justo. Falta convencer a los independientes. ¿Qué le dijo el ministro Peñailillo cuando se reunió con él?
Él se comprometió a buscar en los próximos días una propuesta que recoja parte de lo que he señalado. Él me dijo que me encontraba razón, pero que por ningún motivo va a romper los acuerdos logrados en la Cámara de Diputados. Con eso no tengo ningún problema, pero el Senado es el Senado, y él no puede llegar con la misma propuesta lograda en la Cámara. Yo no voy a aceptar que las regiones menos pobladas sean el patio trasero de Chile, por ningún motivo.

¿Ha tenido reuniones con gente de la Alianza?
Sí, hace dos semanas se acercó el presidente de Renovación Nacional, pero yo creo que fue para la pura foto.

La UDI, por su parte, se opone a todo cambio.
La UDI tiene como una actitud de plástico, de mentira. Ellos se creen los nuevos rectores morales, que no quieren que el país gaste dinero en aumentar parlamentarios, mientras que hacia adentro le están diciendo a RN que negocien de la mejor manera, para salir lo menos afectados posible.

¿Se siente tironeado por los dos bloques?
No, a esta altura no. Si yo no me falto el respeto tampoco acepto que me lo falten, así que en estos temas no me siento tironeado. Sí he visto cómo algunos que debían hacer una defensa regional, han entregado el voto por una foto, por una conveniencia personal.

¿Va a votar en contra?
Si el gobierno no cambia parte del proyecto me vería obligado a votar en contra. Yo quiero cambiar el binominal, pero estoy en una defensa absoluta para la representación de las regiones. No tengo cara para llegar a las regiones y decir que con mi voto contribuí a que las regiones a partir de ahora valgan menos o tengan menos representación.

¿Qué modificaciones debe hacer el gobierno?
Hay dos formas: si quieren aumentar los parlamentarios, cosa en que no estoy de acuerdo, entonces que en las regiones en vez de dos senadores queden tres. Lo otro que se puede hacer es que se rebaje la cantidad de parlamentarios, pero que quede una distribución más equitativa. Me encantaría tener la representación auténtica de adultos mayores, de las distintas etnias, me interesa que entre la diversidad sexual, que esté representado Chile. Este proyecto no hace que Chile quede más representado, al revés, los más chicos vamos a quedar con menos.

Imagino que esto no se va a cocinar igual que la reforma tributaria.
No debería ser así, yo no participo de cocinas al interior de cuatro paredes.

LAS OTRAS REFORMAS
¿Le parece justo que la reforma tributaria no eleve el impuesto a las mineras?
Las mineras, las madereras, la pesca industrial, y la banca fueron los grandes ausentes de esta reforma tributaria. Vamos a tener que hacerle un test de ADN a esa guagua, porque si el padre es quien dice ser, esto será monstruoso. Esta reforma se hizo dentro de una cocina donde se buscó afectar lo menos posible a quienes de verdad tendrían que haber pagado esta reforma.

Triunfó el lobby.
Hubo un gran trabajo del Senado, la comisión de Hacienda tuvo un muy buen desempeño. Ahora, viendo todas las modificaciones que se hicieron, debe haber existido mucho lobby. El proyecto que salió fue totalmente distinto al que entró. Entonces, no sé si a alguien le quedan dudas de todo el lobby que hubo, de todas las presiones que se hicieron para sacar el proyecto como salió. El poder de estas grandes empresas se hizo notar.

¿Esta fue una reformita?
Fue una modificación tributaria, más que una reforma, porque no se crearon nuevos tributos. El ideal hubiese sido que se crearan tributos a las mineras, a las forestales, y a la pesca industrial. No es la reforma tributaria que yo hubiese deseado.

¿Cómo cree que se está dando la discusión en torno a la reforma educacional?
Estoy por una profunda reforma en la educación, pero no puede haber una peor manera de sacarla adelante que como la ha llevado el gobierno: si esto se hubiese planificado para hacerlo mal, no se hubiera logrado hacerlo tan mal como lo están haciendo. El relato ha sido malo, los proyectos no apuntan a mejorar la calidad y tampoco a la preparación de los profesores. El ministro ha estado fuera de acierto en todo, que no sabe nada de educación, que le va a quitar los patines al que anda más rápido… todo esto profundiza la campaña del terror que por el otro lado está haciendo la derecha. Esta discusión se puso putrefacta, y eso que esta debería ser la madre de todas las batallas.

El gobierno ha tenido mucha oposición interna. ¿A quién defiende la DC cuando habla de educación?
La Democracia Cristiana está defendiendo sus propios intereses, está viendo la mejor oportunidad para reposicionarse como la fuerza de centro que es.
¿Se está quedando corto el gobierno con las reformas?
Veo a una presidenta que va a llevar a como dé lugar los procesos comprometidos. Eso habla bien. El tema son las divisiones. Se nota que la DC está muy incómoda en la Nueva Mayoría y yo creo que va a haber un acomodo de las placas políticas de acá a dos años. Hay tres sectores que están buscando el centro -la DC, Velasco y RN- y la batalla que la DC está dando por la educación va a provocar una división bastante profunda con el gobierno.

En todo esto, la derecha parece que no existe.
Están más quebrados aún. No tienen norte. Han hecho una oposición obstructiva, no tienen liderazgos, y Piñera no va ser quien lidere un nuevo proceso. La derecha está debilitada, sin entender lo que Chile está pidiendo.