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Mundo

14 de Octubre de 2014

Líder acusado de desaparición de 43 estudiantes en México se suicida en medio de operativo

El presunto líder de la organización criminal Guerreros Unidos en el estado mexicano de Morelos, Benjamín Mondragón, se suicidó para no ser capturado por la Policía Federal (PF), informaron fuentes oficiales. Luego de un enfrentamiento con agentes federales en la localidad de Jiutepec, el jefe de Guerreros Unidos en el estado de Morelos se disparó "para no ser detenido", dijo una fuente de la PF.

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Guerreros Unidos Méxcio EFE

El presunto líder de la organización criminal Guerreros Unidos en el estado mexicano de Morelos, Benjamín Mondragón, “se suicidó” para no ser capturado por la Policía Federal (PF), informaron a Efe fuentes oficiales.

Luego de un enfrentamiento con agentes federales en la localidad de Jiutepec, el jefe de Guerreros Unidos en el estado de Morelos se disparó “para no ser detenido”, dijo una fuente de la PF.

La Policía Federal había lanzado un operativo para capturar a Mondragón, alias el Benjamón, tras recibir información de que estaba en un domicilio de Jiutepec, precisó.

La fiscalía del sureño estado de Guerrero vinculó a esa organización a los ataques perpetrados contra estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa el 26 de septiembre pasado en Iguala, en los que murieron 6 personas y 25 resultaron heridas.

Además, esa noche 43 jóvenes desaparecieron después de que, según varios testigos, fueron detenidos y subidos a varias patrullas de la Policía Municipal de Iguala.

Según declaraciones de varios de los detenidos por esos hechos, el director de Seguridad Pública de Iguala, Salgado Valladares, ordenó a los policías desplazarse hasta el lugar donde estaban estudiantes, mientras un líder de Guerreros Unidos, apodado “Chucky”, ordenó detenerlos y eliminarlos.

El 5 de octubre pasado, el fiscal de Guerrero, Iñaky Blanco, indicó que la Policía Municipal estaba infiltrada por esa agrupación criminal que surgió en 2011 como una escisión del cártel de los hermanos Beltrán Leyva.

La fiscalía general asumió la investigación del caso al constatar que había indicios de la participación del crimen organizado, en un giro a la posición inicial del presidente Enrique Peña Nieto de que Guerrero asumiera la responsabilidad.

Además, la semana pasada las fuerzas de seguridad federales asumieron el control de Iguala para contribuir en la búsqueda de los jóvenes y la investigación de las fosas halladas en esa localidad gracias a los testimonios de los detenidos.

La fuente de la PF recordó que hace unos años el cártel de los Beltrán Leyva se dividió en dos organizaciones, Los Rojos y Guerreros Unidos, que al día de hoy se siguen disputando los estados de Guerrero y Morelos para el tráfico de drogas y otros delitos como el secuestro y las extorsiones.

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