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13 de Noviembre de 2014

Teatro en décimas: La muerte busca una salida

El cadáver Armando Prieto pide su último deseo desde el mundo de los muertos: que le hagan olvidar su paso entre los vivos. Su viuda Aurelia se niega a dejarlo ir. Entre el bar de los vivos y el cementerio de los muertos, media un Conserje egoísta y burlón. Es la historia trágica y cómica […]

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LA-MUERTE-BUSCA-UNA-SALIDA

El cadáver Armando Prieto pide su último deseo desde el mundo de los muertos: que le hagan olvidar su paso entre los vivos. Su viuda Aurelia se niega a dejarlo ir. Entre el bar de los vivos y el cementerio de los muertos, media un Conserje egoísta y burlón. Es la historia trágica y cómica que cuentan las décimas de La casa del sordo, obra de teatro escrita por Simón Espinosa y recién publicada por La Pollera.

El actor y director Pato Pimienta piensa en el prólogo: “La tradición literaria ha llenado bibliotecas solo para hacer transpirar a la muerte delante de nuestros huesos vivos. Pero aún no nos ha enseñado a ganarle. Este libro nos susurra algo al oído en unos muy acertados versos:

De por sí la muerte es muerte
no devuelve lo que es suyo.

Uno de los momentos más memorables de las décimas de La Negra Ester de Roberto Parra, es cuando debemos acompañar al protagonista en un minuto de silencio por la negra Ester. En La Casa del Sordo, la muerte se presenta haciendo resistencia a su propia condición. La muerte busca una salida. La muerte emociona”.

Se encorvaron muy despacio
dos amantes que sabían
que algún día no tendrían
más barrera que el espacio.
Es sabido que reacio
pasa el tiempo pal que anhela
porque el viento no hincha velas
sin saber que el barco es bueno,
un segundo o un milenio
todo queda en esa estela.

En las casas de cemento
pasarán las horas sordas
y los gritos que se bordan
en el manto del silencio.
Quedará cada lamento
como el eco que rebota
entre el polvo, entre las motas,
muy callado, sin sonido,
porque aquí gana el olvido
la palabra ya no brota.

LA CASA DEL SORDO
Simón Pablo Espinosa
La Pollera, 59 páginas.

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