UDI reconoce irregularidades en Pentagate: “Lamentamos lo ocurrido y nos disculpamos ante la ciudadanía”

“Asumimos con humildad y con responsabilidad política las irregularidades que se han cometido”. Esas fueron las palabras de Ernesto Silva, presidente de la UDI, en una conferencia de prensa entregada tras una reunión extraordinaria de los principales políticos del partido, donde llegó incluso el exministro de Piñera, Andrés Chadwick. En ella Silva reconoció las irregularidades cometidas por algunos militantes de su partido y pidió disculpas a la ciudadanía.

El timonel agregó que “aún cuando no existe una responsabilidad institucional sí nos corresponde como partido político manifestar nuestro parecer al respecto: Lamentos lo ocurrido y nos disculpamos ante la ciudadanía por cualquier conducta individual de alguno de nuestros militantes que suponga un financiamiento de campañas políticas de manera irregular”.

Silva aseguró que “ninguno de nuestros dirigentes ha utilizado recursos de campaña para su beneficio personal y no ha existido una intención ilícita en ello”. Sin embargo, agregó que “a quien le corresponde a calificar en definitiva estos hechos es a los tribunales de justicia. Reiteramos una vez más nuestra voluntad de plena colaboración con ellos y nuestra total aceptación de sus determinaciones”.

Por otra parte, el diputado se defendió e, como otras veces, intentó tirar la pelota para el otro lado de la cancha.

“Con la misma seriedad y convicción expresamos que resulta injusto que se ponga el foco en solamente un sector político. Y se pretenda ignorar que existen practicas generalizadas en esta materia. La ciudadanía sabe que cuando hablamos de dobles estándares o hipocresías, estamos diciendo la verdad”.

Agregó que confían “que se investigue con igual celo aquellas conductas que involucren a otros sectores políticos en estas irregularidades”.

Además, manifestó que “jamás hemos condicionado nuestras opiniones y menos nuestros votos a nada y a nadie, que no sea nuestras convicciones. Rechazamos por ello la pretensión de algunos de querer relacionar nuestras fuentes de financiamiento con nuestro actuar en política”.

La conferencia de prensa terminó sin preguntas, y sin que Silva mencionara la situación de Pablo Wagner, recientemente querellado por el SII.

REUNIÓN EXTRAORDINARIA

“Lo peor está por venir”.

La frase, pronunciada anoche por Ernesto Silva, en el marco del consejo Metropolitano de la UDI, suena a estas alturas como una especie de premonición, como el anuncio de la tempestad que venía azotar al partido de calle Suecia, tal como sucede en esas tardes de ciudades tropicales en que el aire caliente avisa de la tormenta que se dejará caer.

Tormenta que comenzó a crecer esta semana con el reconocimiento por parte del senador Iván Moreira de que sí había obtenido recursos para su campaña de manera irregular, y de que la teoría del empate no era buena a la hora de asumir responsabilidades ante una falta.

Tras la palabras del ex diputado, que en la UDI fueron valoradas por el hecho de hacer frente al problema, ayer hubo dos hechos que prendieron todas las alarmas; primero, las declaraciones de los Carlos reconociendo que hubo aportes a todos los políticos mencionados (menos Longueira), y el posterior anuncio de formalización contra los dueños del holding, otros tres ejecutivos y el ex subsecretario Pablo Wagner.

El momento, además, es sumamente complejo para Silva: su nombre apareció en la carpeta de investigación por un correo electrónico que le envió uno de los controladores del holding Penta, Carlos Eugenio Lavín, en momentos en que se tramitaba la ley de isapres, además de que hoy se conoció que la querella por boletas ideológicamente falsas que presentó el Servicio de Impuesto Internos contra Wagner incluye una boleta a la sociedad “Díaz Moulian Silva y Wagner Gestores Ltda”, una empresa en la que Silva fue socio de Wagner.

Es por esa razón que esta tarde la UDI desarrolla una reunión extraordinaria en su sede para abordar la mega crisis que tiene al partido de derecha contra las cuerdas.

El ex ministro de Piñera, Andrés Chadwick, es uno de los históricos que llegó hasta la calle Suecia donde se planifica la estrategia a seguir.