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Opinión

27 de Enero de 2015

Columna: El PS y el barómetro de la política 2015

* Los recientes resultados del sondeo Barómetro de la Política CERC-MORI de Enero 2015, muestra cifras preocupantes respecto de la evaluación ciudadana de la política y sus instituciones. Entre un 60% y 70% de la población se encuentra desafectada en relación a sus temas. Algo similar ocurre con las instituciones propias a la democracia, como son […]

Carola Rivero
Carola Rivero
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Los recientes resultados del sondeo Barómetro de la Política CERC-MORI de Enero 2015, muestra cifras preocupantes respecto de la evaluación ciudadana de la política y sus instituciones. Entre un 60% y 70% de la población se encuentra desafectada en relación a sus temas. Algo similar ocurre con las instituciones propias a la democracia, como son los partidos políticos.

No obstante la preocupante salvedad anterior, a la pregunta de “¿Por cual partido político votaría si las elecciones fueran el próximo domingo?” En primer lugar, y con un 11% aparece el Partido Socialista. Destaca también el bajo rechazo, ante la consulta“¿Por cuál partido no votaría nunca?”, con solo un 4%, distante del 25% de la UDI, partido con más rechazo entre todos los consignados.

Estas cifras, que el citado estudio entrega, no constituyen una buena noticia en su conjunto, pero por lo mismo, en un contexto de malas evaluaciones;la positiva evaluación relativa del Partido Socialista, y que lo coloca en el primer lugar entre los partidos políticos, en lo que a la intención de voto se refiere;reconforta y estimula a seguir trabajando. En tiempos de desconfianza hacia la política en general y los partidos en particular, resulta destacable, es ese contexto, la buena valoración al socialismo.

Esto no es fruto de la casualidad ni de estrategias de algún marketing o consultorías. Tiene que ver, por una parte, con una historia digna de los y las socialistas; y por otra, con una dinámica y un contexto virtuoso de los últimos años.

El contar con una mujer socialista, de las características de Michelle Bachelet, en la Presidencia de la República, irradia un foco de luz para nuestra sede de calle París.

Pero también el rol que militantes socialistas han cumplido tanto en el gobierno, el parlamento y el propio partido, han sido un elemento que nos ha distinguido positivamente. Sin duda tener a una Presidenta como Bachelet y que sea socialista, es como tener a Messi en algún club.

Junto a ella un equipo de colaboradores con protagonismo y capacidad. Como muestra un botón, los ministros del llamado comité político; Alberto Arenas, responsable de la más importante reforma tributaria de los últimos años; y el Ministro vocero Álvaro Elizalde, una de las principales caras del gobierno y, uno de los más reconocidos y queridos del gabinete, tal cual he sido testigo.

En el Parlamento, el PS cuenta con la primera mujer presidenta del senado en toda su historia, nada menos que la hija del Presidente Allende. En este recuento, los resultados parlamentarios para el socialismo fueron los más exitosos, desde los años 70.

A nivel partidario, liderado por Osvaldo Andrade, el PS ha jugado un rol fundamental en articular el conjunto de fuerzas que componen la Nueva Mayoría, o en iniciativas como en brindar los apoyos políticos y técnicos, para lo que se ha denominado el cuarto eje de las reformas estructurales; la reforma laboral, liderada de tan buen forma por la ministra Javiera Blanco.

Somos el primer partido en que se ha autoimpuesto que sus estructuras colegiadas tienen que ser paritarias; y en la cámara de diputados, la bancada de mujeres, aunque aún insuficiente, es la más numerosa entre todas.

Nada de esto es para congraciarse. Al contrario es para asumir nuestras responsabilidades con mayor convicción. Cuidar y profundizar este camino. Pero confiados, que a la larga, la consistencia es reconocida.

También es motivo de orgullo, que el 75% de los encuestados ubique al Partido Socialista, como una fuerza de Izquierda. Es como decía el Presidente Allende, cuando respondía a las críticas:” pero los trabajadores de mi patria me llaman el compañero presidente”. Y eso es lo importante. Como nos ve el pueblo.

La historia de 80 años del Partido Socialista, es la historia de la lucha de nuestra patria por la justicia social. Nuestra sobrevivencia como partido; y para muchos y muchas incluso física, está cimentada en ejemplos de consecuencia hasta el límite. De compañeros y compañeras, que dieron testimonio de sus convicciones, con sus cuerpos y sus propias vidas.

El Partido Socialista es un Patrimonio que heredamos. Al servicio de las luchas por mayor igualdad y dignidad. Y es nuestro deber, de hombres y mujeres socialistas; resguardarlo con igual convicción, para las próximas generaciones.

*Secretaria General del PS

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