Mujica destaca los valores de Uruguay por acogida de exreclusos de Guantánamo

El presidente de Uruguay, José Mujica, dijo hoy que el país realiza un acto ejemplar de solidaridad al acoger a los exreclusos de Guantánamo que llegaron como refugiados en diciembre de 2014, que padecieron “injusticias inexplicables”, según recoge la web oficial de la República.

“Como causa siempre pensamos que no había que desentendernos, porque para nosotros el cultivo de la solidaridad y el cultivo de la humanidad es una cuestión de principios”, señaló el mandatario en una alocución para la emisora M24 de que se hace eco Presidencia del Gobierno en un comunicado.

El traslado de reclusos forma parte del programa de cierre del penal de Guantánamo (Cuba) adoptado por el presidente estadounidense, Barack Obama, en 2008.

Uruguay ofreció su colaboración y en la madrugada del domingo 7 de diciembre de 2014 llegaron a Montevideo seis presos -cuatro sirios, un palestino y un tunecino- considerados de bajo perfil y riesgo por Estados Unidos.

Mujica resaltó que los acogidos sufrieron trece años de un encierro “injusto” y que aún deben de superar esas secuelas para lograr una buena integración en la sociedad uruguaya, “además de las propias diferencias culturales”.

“Son hijos de otra cultura muy distinta a la nuestra, tienen notorias dificultades con el idioma, tienen problemas de adaptación, porque no sólo pertenecen a otras culturas, sino que cargan con las consecuencias de trece años de aislamiento en condiciones inhóspitas”, explicó el presidente.

El jueves Mujica visitó a los refugiados en el domicilio en el que habitan en el sureño barrio de Palermo de la capital uruguaya, donde compartió un té con ellos y recibió su agradecimiento por las gestiones realizadas para que saliesen del penal de Guantánamo.

Respecto a la financiación de esta acción de acogida, el presidente resaltó que al Estado uruguayo “no le cuesta una gran erogación” porque “recibe apoyo de organismos internacionales”.

Además, indicó que las condiciones de solvencia económica del país están permitiendo a Uruguay recibir trabajadores extranjeros “que están luchando por la vida”.