Juan Barros, apuntado como encubridor de Karadima, asume como obispo de Osorno en medio de la furia ciudadana

Fieles católicos protestan por nombramiento de Juan Barros como Obispo de Osorno http://t.co/lAGAIpP7hG pic.twitter.com/IYVMnZqcLT

— BioBioChile (@biobio) marzo 21, 2015

Tal como se había anunciado, el cura Juan Barros asumió como obispo de Osorno ante la furia de la ciudadanía que se oponía a la figura del sacerdote apuntado como encubridor de los abusos que cometió Fernando Karadima, ex párroco de El Bosque.

Tanto afuera como al interior de la iglesia se produjeron los gestos de fuerte rechazo hacia su figura, con gritos, pifias y carteles.

Al interior del recinto, personas portaban globos negros y gritaban ¡fuera! Incluso una, sin éxito, traté de impedir el ingreso del sacerdote.

“Soy consecuente con mi conciencia. Creo que los políticos no debieran meterse porque no tienen moralidad”, sostuvo a CNN Chile el concejal UDI Víctor Bravo, único político asistente a la ceremonia.

Según La Tercera, el nombramiento llegó incluso hasta el medio inglés The Guardian, que sostuvo que “el compromiso de Francisco de acabar con los abusos sexuales por parte de sacerdotes – y décadas de encubrimiento de la Iglesia Católica de tales escándalos – está siendo probado tras el nombramiento de un obispo en Chile que ha sido vinculado a un caso de abuso”.

“Le suplicamos, le exhortamos, le exigimos: renuncia”, gritó un feligrese a través de un megáfono en las afueras de la catedral San Mateo.

A través de una carta, el sacerdote ha descartado cualquier vinculación con el caso Karadima.

“Jamás tuve conocimiento de alguna denuncia respecto del sacerdote Karadima siendo secretario del Cardenal Juan Francisco Fresno, y jamás tuve conocimiento ni imaginé nunca aquellos graves abusos que este sacerdote cometía con sus víctimas. No he aprobado ni participado en esos hechos gravemente deshonestos. Hubo una investigación exhaustiva, por instancias competentes civiles y eclesiásticas, para discernir las responsabilidades y sanciones”.

Por su parte, los querellantes del casop y víctimas de Fernando Karadima, James Hamilton, Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo, el jueves pasado acusaron un bofetada del Vaticano, luego de que se confirmara el nombramiento de Barros, que finalmente se concretó esta mañana.

“Con dolor vemos que los fieles tenemos que resignarnos ante esta decisión del Papa Francisco. Un dolor y un temor que conocemos bien”, aseguran, agregando que “el Arzobispo de Concepción, Fernando Chomalí, se reunió con el Santo Padre hace unas semanas y le advirtió de la consternación que estaba causando en Chile el nombramiento de Barros, no sólo en la comunidad de Osorno, sino que en todo el país. El Papa Francisco admitió conocer el sufrimiento de las víctimas de Karadima y el daño producido a la iglesia Chilena”.

“Como sobrevivientes del abuso de Fernando Karadima, y la complicidad del obispo Barros, estamos acostumbrados a las bofetadas que hemos recibido de la jerarquía chilena, pero nunca directamente del Santo Padre”, dijero a través de un comunicado.

“Esto no termina hoy”

El portal soychile recoge que Juan Carlos Claret, presidente del Movimiento de Laicos y Laicas de Osorno, aseguró que “esto no termina hoy día”, llamando a la gente a que se sume al movimiento que pretende sacar a Barros.