Caval: nuera de Bachelet asegura que fiscalía la “privó injustamente” de cobrar cheque por $ 2.000 millones

Todo negocio debe tener una ganancia. Es la ley de la economía y el comercio. Sin embargo, Natalia Compagnón, esposa de Sebastián Dávalos, hijo de la Presidenta, no ha podido cumplir el axioma para su empresa Caval. Y ello, debido a que el pasado 16 de marzo la fiscalía de Rancagua, VI Región, incautó el cheque por $ 2.000 millones que compartiría con su socio Mauricio Valero tras la venta por más de 9.000 millones de terrenos en Machalí al empresario Hugo Silva.

Sucede que Silva, luego que se conociera el escándalo que derivó en la renuncia de Dávalos, presentó una querella por estafa en contra de Compagnón, ya que a su juicio lo habrían engrupido en que la municipalidad local cambiaría el “uso suelo” al modo habitacional, hecho que le permitiría engrosar la inversión. Una de las diligencias solicitadas por Silva -a través del estudio Phillipi- fue el secuestro del documento financiero, pesquisa que realizó el fiscal regional Luis Toledo.

Así las cosas, el 20 de marzo el abogado Antonio Garafulic Caviedes solicitó al Juzgado de Garantía de Rancagua, que se levantara la prohibición de cobro. La fecha para la “audiencia de tercería” quedó fijada para el próximo 14 de abril, tal como lo reveló este diario. De seguro el enfrentamiento legal será rudo entre las partes.

Es lo que es

En una presentación de 8 páginas -que suma fotocopias de los cheques y la personería- Garafulic hizo un análisis legal apuntando a que el magistrado puede resolver que los cheques no son vitales para el desarrollo de la investigación y devolverlos a sus dueños.

En el escrito que representa a Compagnón en el juicio, se lee: “la acción del Ministerio Público me ha privado injustamente del libre ejercicio de mi patrimonio al retener a través de la incautación de documentos, el pago de un cheque por la venta de los terrenos ya indicada, cuyo dominio ya se encuentra inscrito a nombre de la parte querellante”.

Básicamente, Compagnón asegura el crédito que le otorgó el Banco de Chile por 6.500 millones -previa reunión de Dávalos y su esposa con el dueño Andrónico Luksic- sirvió para adquirir las tierras. Insistió en que la entidad financiera retiró la mencionada cantidad más 500 millones de gastos operacionales y que los terrenos ya fueron inscritos a nombre de Silva. En suma, tiene las manos vacías y a su juicio todo se hizo en regla.

Esta causa por estafa que se inició con el libelo de Silva, fue separada de la investigación principal que lleva el fiscal Toledo. Esta busca establecer el presunto tráfico de influencias de parte de Caval con funcionarios públicos, hecho que le habría permitido conocer el cambio de uso de suelo con antelación y así comprar y vender las tierras de forma más conveniente.
Hay que recordar que Dávalos hasta mediados de febrero se desempeñaba como el director Sociocultural de la Moneda, cargo de confianza en que fue designado por su mamá,

Por esta razón el fiscal no sólo allanó el domicilio que comparte en La Reina con su esposa incautando dos computadoras, también realizó la misma diligencia en La Moneda. En la casa de Gobierno funcionarios del OS-9 de Carabineros se llevaron la computadora que usaba Dávalos y el teléfono celular.

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